de Santa Gertrudis la Mayor
Salve, mi mas pequeo amoroso Jess, dulcisimo amor, mas all de todo amor creado!
Te saludo y en los deseos de todos los Cristianos, Te abrazo.
Salve, mi mas pequeo encantador Jess, nio noble de Nazaret,
rosa plena de Jeric, brote en flor del Cielo!
Atrae nuestros corazones a Ti y refrscalos con Tu dulzura.
Salve, mi mas amable pequeo Jess, pan vivo de Beln,
cordero inocente de Jerusaln, recien nacido Rey de Judea!
Recbenos en Tu clan de Tus sirvientes elegidos.
Salve, mi mas pequeo hermoso Jess, Pastor atento a tus obejas celestiales,
amado compaero-hermano de todos los hijos de los hombres,
delicada flor plantada por el Espritu Santo en el corazn virgen de Mara,
luminoso amanecer naciendo de la noche oscura para la alegra de la tierra entera!
Alejanos de la oscuridad del pecado.
Gloria y alabanza a Ti, tierno, pequeo y dulce Jess!
Desde las profundidades de mi corazn Te rezo y Te adoro
por el amor que tienes por mi y toda la humanidad,
Estuviste dispuesto a estar en un pesebre y sufrir
tan enorme pobreza y miseria.
Doy gracias y adoro Tus tiernos brazos y Tus tiernas manos y pies,
y alabo tu amor inexpresable que manifestaste
del vientre de tu Padre Celestial,
decendiendo al establo pobre y miserable.
Glria y alabanza a Ti, noble y pequeo Jess!
Te saludo y alabo con el mismo amor fervoroso
con el cual Tu madre Te am y glorific tan intensamente.
Glria y alabanza a Ti, amadisimo, pequeo Jess!
dulce delicia de regocijo eterno.
Te saludo y alabo con el mismo amor
que Te hizo dejar al Cielo para ser un pobre Nio.
Glria y alabanza a Ti, preciosisimo, pequeo Jess!
jbilo y honor de tu Padre Celestial!
Te doy gracias a travs de Tu Propio Dulce Corazn
el cual Has revelado al mundo entero a travs de tu nacimiento.
Te saludo una y otra vez, mas hermoso y pequeo Jess,
mas dulce delcia del Corazon de tu Padre, curador de almas enfermas.
Te ofrezco mi propio corazn para Tu eterna gloria y servicio.
Jess, corona, amor, alegra, jbilo de virgenes!
Tu amor hizo de Ti el Hijo de una Virgen.
Que seas glorificado y alabado para siempre. Amn
The Christ Child de Andreas Mller; 1849 Walters Art Museum; Baltimore, Maryland;
https://commons.wikimedia.org/
El durmiente nio yace en una sbana blanca cubierta con una tela rosada.
El es identificado por una aurora de luz y tres rayos estilizados que forman un halo
y por la cinta que El sujeta en la cual est inscripto: [AGN] US DEI ECCE QUI T[OLLIS
PECCATA MUNDI: MISERERE NOBIS] (Misal Romano, Comunin: 3). Est rodeado
de flora y fauna meticulosamente pretados, repletas con simbolismo Cristiano.
Los arbustos de rosas aluden al martirio, las plantas de frutillas a la justicia perfecta,
las violetas a la humildad, varios tallos de maiz a la naturaleza humana de Cristo, algunas
margaritas a su inocencia, la mariposa a la Resurrecin, el jilguero a la Pasin,
el par de trtolas a la pureza, y la andorina la Encarnacin.
Esta pintura replica una seccin de una obra sin localizar de la Virgen y
San Jun acompaados por tres ngeles adorando al Nio Jesucristo, la cual fue
reproducida en un grabado de acero por Wm. Ridgway en una Biblia publicada por James S.
Virtue en Londres, sin fecha.
San Esteban, Primer Santo Martir
Aydanos, con tus plegarias, el entrar en el espritu del misterio de tu Verbo
hecho Carne, ahora que celebramos el Nacimiento de nuestro Salvador. Tu eres
el guardia fiel de su Cuna; quien podra guiarnos mejor al Beb Divno,
que yace ah?
Tu otorgaste testimonio a su Divinidad y Humanidad; Tu predicaste este
Hombre Dios. (...) Mustranos tambien a este Redentor, de cierto, no parado a la mano
derecha de su Padre, sino el dulce y hulmide Beb, el que ahora Se
manifiesta al mundo, en el cual El acaba de nacer, envuelto en paales,
colocado en un pesebre. Nosotros tambien deseamos Darle testimonio,
contando como su Nacer es uno de amor y misericordia; deseamos mostrar, con nuestras
vidas, que El ha nacido dentro de nuestros corazones.
Obtn para nosotros esa devocin al Infante Divino, la cual te di tan gran coraje
en el dia de Yu tribulacin: tendremos devocin. Si, como Ti! Somos sencillos
de corazn y sin miedo en nuestro amor por Jess, ya que el amor es mas fuerte
que la muerte. No nos olvidemos nunca que cada Cristiano debe estar listo para el martrio,
simplemente porque es un Cristiano. Que la vida de Cristo, la cual ya ha empezado
a latir dentro de nosotros, crezca, gracias a nuestra fidelidad y conducta
para que, tal como el Apostol lo expresa, lleguemos a la plenitud de Cristo (Ef. IV. 13).
El Martrio de San Esteban de Peter Paul Rubens; 1616-1617; Muse des Beaux-Arts, Valenciennes, Francia;
https://www.wga.hu
Actos de los Apostoles 7:58-59
Abriendo Nuestros Corazones al Divino Nio Jess en el Dia de la Fiesta de San Esteban
Este sitio est dedicado a Nuestro Seor Jesucristo
en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios
se imparta (28 de Octubre, 2013)
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