Oh Dios,
como la luz viene de esta vela,
que la bendicin de Jesucristo venga a nosotros,
dando calor a nuestros corazones y
iluminando nuestro camino.
Que Cristo nuestro Salvador traiga vida
a la oscuridad de este mundo,
y para nosotros, mientras esperamos su venida. Amn

El Angel le dijo: No temas, Zacaras; tu splica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dar un hijo al que llamars Juan:

En tiempos de Herodes, rey de Judea, haba un sacerdote llamado Zacaras, de la clase sacerdotal de Abas. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarn.

Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguan en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos del Seor. Pero no tenan hijos, porque Isabel era estril; y los dos eran de edad avanzada. Un da en que su clase estaba de turno y Zacaras ejerca la funcin sacerdotal delante de Dios, le toc en suerte, segn la costumbre litrgica, entrar en el Santuario del Seor para quemar el incienso. Toda la asamblea del pueblo permaneca afuera, en oracin, mientras se ofreca el incienso.

Entonces se le apareci el Angel del Seor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacaras qued desconcertado y tuvo miedo. Pero el Angel le dijo: No temas, Zacaras; tu splica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dar un hijo al que llamars Juan. El ser para ti un motivo de gozo y de alegra, y muchos se alegrarn de su nacimiento, porque ser grande a los ojos del Seor. No beber vino ni bebida fuerte; estar lleno del Espritu Santo desde el seno de su madre,

Y har que muchos israelitas vuelvan al Seor, su Dios. Preceder al Seor con el espritu y el poder de Elas, para reconciliar a los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabidura de los justos, preparando as al Seor un Pueblo bien dispuesto. Pero Zacaras dijo al Angel: Cmo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy anciano y mi esposa es de edad avanzada. El Angel le respondi: Yo soy Gabriel, el que est delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia. Te quedars mudo, sin poder hablar hasta el da en que sucedan estas cosas, por no haber credo en mis palabras, que se cumplirn a su debido tiempo.

Mientras tanto, la gente estaba esperando a Zacaras, extraados de que permaneciera tanto tiempo en el Santuario. Cuando sali, no poda hablarles, y todos comprendieron que haba tenido alguna visin en el Santuario. El se expresaba por seas, porque haba quedado mudo. Al cumplirse el tiempo de su servicio en el Templo, regres a su casa. Poco despus, su esposa Isabel concibi un hijo y permaneci oculta durante cinco meses. Ella pensaba: Esto es lo que el Seor ha hecho por m, cuando decidi librarme de lo que me avergonzaba ante los hombres.

San Lucas 1: 5-25

"El Adviento, este poderoso tiempo litrgico que estamos empezando, nos invita a hacer una pausa en silencio para entender una presencia. Es una invitacin a comprender que los eventos individuales del da son indicios que Dios nos da, signos de la atencin que tiene por cada uno de nosotros."

Papa Benedict VXI, Homila en las Primeras Vsperas de Adviento, 28 Noviembre 2009

Vigilanos, Jess, y deja que
   toda la oscuridad de nuestras almas
   desaparezca ante las vigas
   de tu brillo.
Llnanos de tu amor santo,
   y brenos
   los tesoros de tu sabidura.
Sabes todo nuestros deseos,
   as, lleva a la perfeccin
   lo que has comenzado,
   y lo que el Espritu Santo
   nos ha despertado a pedir
   en la oracin.
Buscamos tu cara,
   vuelve tu rostro
   y muestranos tu gloria.
Entonces nuestro querer estar
   satisfecho
   y nuestra paz ser perfecta. Amn

San Agustn de Hipona

El ngel Gabriel se aparece a San Zacaras mientras ofrece incienso en el templo; Austrian/German school, 1800s; https://commons.wikimedia.org

Madona y Nio acompaados por San Juan Bautista de Jacopo Bassano; 1570; Galleria degli Uffizi, Florencia; https://www.wga.hu

Primer Domingo de Adviento - Esperando - Preparacin - Luz en la Oscuridad - Venida del Mesas prometido