A continuacin es el recuento de la
vida de Santa Filomena tomado del
relato oficial del Padre Di Lucia
Relazione Istorici di
Santa Filomena y subsequentes anales
de locuciones recibidas por la Hermana Luisa
di Gesu en Agosto de 1833, revelaciones
que recibieron aprobacim de la Oficina Santa
(presente la Congregacin para la
Doctrina de la Fe) el 21 de Diciembre de 1833.
"MI QUERIDA HERMANA, YO SOY LA HIJA DE UN PRNCIPE QUE GOBERNABA UN
PEQUEO ESTADO EN GRECIA.
Mi madre era tambin de la realeza.
Ellos no tenan nios. Eran idolatras y continuamente ofrecan
oraciones y sacrificios a sus dioses falsos.
Un doctor de Roma llamado Publio, viva en el palacio al servicio
de mi padre. Este doctor haba profesado el cristianismo. Viendo la
afliccin de mis padres y por un impulso del Espritu Santo les
habl acerca de nuestra fe y les prometi orar por ellos, si
consentan a bautizarse. La gracia que acompaaba sus palabras,
iluminaron el entendimiento de mis padres y triunf sobre su voluntad.
Se hicieron cristianos y obtuvieron su esperado deseo de tener hijos.
AL MOMENTO DE NACER ME PUSIERON EL NOMBRE DE "LUMENA", EN ALUSIN A LA
LUZ DE LA FE, DE LA CUAL ERA FRUTO. EL DA DE MI BAUTISMO ME
LLAMARON "FILUMENA", HIJA DE LA LUZ (filia luminis) PORQUE EN ESE
DA HABA NACIDO A LA FE.
Mis padres me tenan gran cario y siempre me tenan con ellos. Fue por eso
que me llevaron a Roma, en un viaje que mi padre fue obligado a hacer debido
a una guerra injusta con la cual el fue amenazado por el terrible Dioclecio.
Yo tenia trece aos. Cuando arribamos a la capital nos dirigimos al palacio
del emperador y fuimos admitidos para una audiencia. Tan pronto como Dioclesiano
me vio fij los ojos en mi. Pareca estar pre-poseido en esta manera durante todo el
tiempo en la cual el escuch toda la explicacin de mi padre.
Cuando este acab y no queriendo ser ya ms molestado le dijo: yo pondr a tu
disposicin toda la fuerza de mi imperio. Yo solo deseo una cosa a cambio, que
es la mano de tu hija. Mi padre deslumbrado con un honor que no esperaba, accede
inmediatamente a la propuesta del emperador.
Cuando regresamos a nuestra casa, mi padre y mi madre hicieron todo lo posible para
inducirme a que cediera a los deseos del emperador y los suyos.
Yo lloraba y les deca: "USTEDES DESEAN QUE POR EL AMOR DE UN HOMBRE YO ROMPA LA
PROMESA QUE HE HECHO A JESUCRISTO?
Mi virginidad le pertenece a l y yo ya no puedo disponer de ella."
"Pero eres muy joven para ese tipo de compromiso" -me decan- y juntaban las ms
terribles amenazas para hacerme que aceptara la mano del emperador.
La gracia de Dios me hizo invencible. Mi padre no pudiendo hacer al emperador ceder
y para deshacerse de la promesa que haba hecho, fue obligado por Dioclesiano a llevarme
a su presencia.
Antes tuve que soportar nuevos ataques de parte de mis padres hasta el punto, que de
rodillas ante mi, imploraban con lgrimas en sus ojos, que tuviera piedad de ellos y
de mi patria. Mi respuesta fue: "No, no, Dios y el voto de virginidad que le he hecho,
esta primero que ustedes y mi patria. Mi reino es el Cielo."
MIS PALABRAS LOS HACA DESESPERAR Y ME LLEVARON ANTE LA PRESENCIA DEL EMPERADOR, el cual
hizo todo lo posible para ganarme con sus atractivas promesas y con sus amenazas, las
cuales fueron intiles. El se puso furioso e, influenciado por el demonio, me mand a
una de las crceles del palacio donde fui encadenada. Pensando que la vergenza y el
dolor iban a debilitar el valor que mi Divino Esposo me haba inspirado. Me vena a
ver todos los das y soltaba mis cadenas para que pudiera comer la pequea porcin
de pan y agua que reciba como alimento, y despus renovaba sus ataques, que si no
hubiera sido por la gracia de Dios no hubiera podido resistir.
Yo no cesaba de encomendar a mi alma a Jess y su Santsima Madre.
Mi cautiverio dur treinta y siete das, y en el medio de una luz celestial, vi a Mara con su
Divino Hijo en sus manos, la cual me dijo: "Hija, tres das ms de prisin y despus de cuarenta
das, se acabar este estado de dolor." Las felices noticias hicieron mi corazn latir de gozo,
pero como la Reina de los Angeles haba aadido, dejara la prisin, para sostener un combate ms
terrible que los que ya haba tenido. Pas del gozo a una terrible angustia, que pensaba me matara.
Hija, ten valenta, dijo la Reina de los Cielos y me record mi nombre, el cual haba recibido en mi
Bautismo dicindome: "Tu eres LUMENA, y tu Esposo es llamado Luz. No tengas miedo. Yo te ayudar.
En el momento del combate, la gracia vendr para darte fuerza. El ngel Gabriel vendr a socorrerte,
Yo le recomendar especialmente a l, tu cuidado".
LAS PALABRAS DE LA REINA DE LAS VRGENES ME DIERON NIMO. La visin desapareci
dejando la prisin llena de un perfume celestial.
Lo que se me haba anunciado, pronto se realiz. Dioclesiano perdiendo todas sus esperanzas
de hacerme cumplir la promesa de mi padre, tom las decisin de torturarme pblicamente y el
primer tormento era ser flagelada. Orden que me quitaran mis vestidos, que fuera atada a
una columna en presencia de un gran nmero de hombres de la corte, me hizo que me latigaran
con tal violencia, que mi cuerpo se ba en sangre, y luca como una sola herida abierta.
El tirano pensando que me iba a desmayar y morir, me hizo arrastrar a la prisin para que muriera.
Dos ngeles brillante con luz, se me aparecieron en la oscuridad y derramaron un blsamo en mis
heridas, restaurando en mi la fuerza, que no tena antes de mi tortura.
CUANDO EL EMPERADOR FUE INFORMADO DEL CAMBIO QUE EN MI HABA OCURRIDO,
me hizo llevar ante su presencia y trato de hacerme ver que mi sanacin
se la deba a Jpiter el cual deseaba que yo fuera la emperatriz de Roma.
El Espritu Divino, al cual le deba la constancia en perseverar en la
pureza, me llen de luz y conocimiento, y a todas las pruebas que daba de
la solidez de nuestra fe, ni el emperador ni su corte podan hallar respuesta.
Entonces, el emperador frentico, orden que me enterraran, con un ancla atada
al cuello en las aguas del ro Tiber. La orden fue ejecutada inmediatamente,
pero Dios permiti que no sucediera. En el momento en el cual iba a ser precipitada
al ro, dos ngeles vinieron en mi socorro, cortando la soga que estaba atada al ancla,
la cual fue a parar al fondo del ro, y me transportaron gentilmente a la vista de la
multitud, a las orillas del ro. El milagro logr que un gran nmero de espectadores
se convirtieran al cristianismo.
El emperador, alegando que el milagro se deba a la magia, me hizo arrastrar por las
calles de Roma y orden que me fuera disparada una lluvia de flechas. Sangre brot de
todas las partes de mi cuerpo y orden que fuera llevada de nuevo a mi calabozo. El
Cielo me honr con un nuevo favor. Entr en un dulce sueo y cuando despert estaba
totalmente curada.
El tirano lleno de rabia dijo: Que sea traspasada con flechas afiladas. Otra vez los
arqueros doblaron sus arcos, cogieron toda sus fuerzas, pero las flechas se negaron a
salir. El emperador estaba presente y se puso furioso y pensando que la accin del
fuego poda romper el encanto, orden que se pusieran a calentar en el horno y que
fueran dirigidas a mi corazn. El fue obedecido, pero las flechas, despus de haber
recorrido parte de la distancia, tomaron la direccin contraria y regresaron a herir
a aquellos que la haban tirado. Seis de los arqueros murieron. Algunos de ellos
renunciaron al paganismo y el pueblo empez a dar testimonio pblico del poder de
Dios que me haba protegido.
Esto enfureci al tirano. Este determin apresurar mi muerte, ordenando que mi cabeza
fuera cortada con un hacha.
Entonces, mi alma vol hacia mi Divino Esposo, el cual me puso la corona de la virginidad y la palma del martirio.,
en un lugar destacado entre los elegidos. Ese da fue tan feliz para mi, viendome entrar en
la gloria ese Viernes, en la tercera hora despues del medioda, la misma hora que lo vi a mi
Divino Amo fallecer."
Lo notable desde el punto de vista histrico es que esta revelacin fue confirmada
no solamente por otros dos individuos desconocidos entre ellos (uno era un sacerdote, el otro
un historiador), pero tambien por estos hechos histricos: 1) El Emperador Romano
del tercer siglo era conocido por matar a Cristianos por medio de flechas, como fue ejemplificado
por San Sebastin; 2) Este mismo Emperador Romano fue tambien conocido por matar a Cristianos
atandoles anclas alrededor de sus cuellos y tirandolos al agua; 3) La referencia a
"Lumena" - el nombre que se le di al nacer, "Luz" - y despues con su Bautismo, "Fi Lumena",
"Hija de Luz", tal vez explique el arreglo de las tejas encontradas en su sepulcro
("Lumena", su primer nombre de nacimiento, era la primera teja).
PAPAS DEVOTOS A SANTA FILOMENA
En nuestro amor por Santa Filomenos seguimos bien la direccin y el ejemplo de los Romanos Pontcifes:
Papa Gregorio XVI, en Enero 30 de 1837, solemnemente la elev al altar dando completa autoridad a su
culto en todo el mundo catlico y por toda la eternidad. Le dio el ttulo de Patrona del Rosario
Viviente.
Papa Po IX -En 1849 la nombr Patrona de los Hijos de Mara.
Papa San Po X elev la Archicofraternidad de Santa Filomena a Universal y nombr a San Juan Vianney
su Patrn. Este Papa y gran Santo de la Santa Madre Iglesia solemnemente declar:
"... desacreditar las presentes decisiones y declaraciones concernientes a Santa Filomena
como no siendo permanentes, estables, vlidas y efectivas, necesarias de obediencia, y en completo
efecto para toda la eternidad, procede de un elemento que es nulo y vano y sin mrito y autoridad." (1912)
Leo XIII - Antes de su eleccin al Papado, fue dos veces en peregrinacin a su Santuario. Despus de
ser nombrado el Vicario de Cristo, le dio una cruz de mucho valor al Santuario. Aprob la
Confraternidad de Santa Filomena y la enriqueci con indulgencias. La elev a Archicofraternidad.
Patrona de la Juventud con predileccin para los bebs y nios.
Comfort para los afligidos y encarcelados.
Consuelo de los que sufren y los enfermos.
Consoladora de madres afligidas que la invocan pidiendo ayuda material o espiritual para sus hijos.
Gran ayudante de los estudiantes y los que toman exmenes.
Protectora de los matrimonios jvenes, y de aquellos que muchas veces han recibido la alegra de la maternidad.
Asistente y protectora de mujeres embarazadas.
Cuando se la invoca ella anima muchas conversiones.
Poderosa intercesora en la conversin de los pecadores y su regreso a los sacramentos.
Asistente eficaz para los sacerdotes en su trabajo.
Eficz para todos los problemas espirituales y temporales.
No hay caso demasiado trivial o sin importancia para no preocuparla.
Ella exhibe su mayor patrocinio hacia sus devotos llevndolos al amor de Nuestro Seor y Nuestra Seora.
Patrona del Rosario Viviente
Protectora de los Nios de Mara
Madre Luisa de Jess escribiendo La Vida de Santa Filomena
Santa Filomena de Bezzuoli Giuseppe
Santa Filomena - Potente, Milagrosa Confianza en Dios
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en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios
se imparta (28 de Octubre, 2013)
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