Que yo ame a Dios con todo mi corazn,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo conforme mi voluntad en todas las cosas a la voluntad de tu Hijo Divino,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo siempre evite el pecado, el unico verdadero mal,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo siempre recuerde mi ltimo final,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo reciba con devocin y frequencia los Sacramentos,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo pueda evitar toda ocasin prxima del pecado,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo nunca sea negligente en orar,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo siempre me acuerde de invocarte, particularmente en los momentos de tentacin,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo perdone generosamente a mis enemigos,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo me levante rapidamente cuando tenga la desgracia en caer en el pecado mortal,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo pueda valientemente resistir las seduciones de compaeros malvados,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo pueda ser fuerte frente a mis propias inconsistencias,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo dia a dia no demore la conversin de mi alma,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo labore celosamente en erradicar mis malos hbitos,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo siempre ame servirte,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo pueda conducir a otros a amarte y servirte,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Que yo viva y muera en la amistad de Dios,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
En todas las necesidades de cuerpo y alma,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
En la enfermedad y el dolor,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
En la pobreza y el sufrimiento,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
En la persecucin y el sufrimiento,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
En la pena y la dereliccin de la mente,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
En tiempo de guerra, hambruna y contagio,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
En todo peligro del pecado,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando los espritus malvados atacan,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando las engaifas de un mundo engaoso atacan,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando lucho contra las inclinaciones de mi naturaleza corrupta,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando soy tentado en contra de la Santa virtud de la pureza,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando se acerca la muerte,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando la prdida de mis sentidos me alertarn que mi carrera terrenal est llegando a su fin,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando el pensamiento de mi disolucin iminente me llene con temor y terror,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando en la hora decisiva de mi muerte, el espiritu malvado procurar precipitar mi alma a la desesperacin,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando el sacerdote de Dios me ha de dar mi ultima absolucin y bendicin,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando mis amigos y parientes, rodeados ante mi cama, movidos con compasin, invocarn Tu clemencia por mi causa,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando el mundo desaparezca de mi vista y mi corazn ya no late mas,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando entregue mi alma a las manos de su Creador,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando mi alma se aparezca ante su Soberano Juez,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando la sentencia irrevocable sea pronunciada,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cuando est sufriendo en el Purgatorio y anhelando la visin de Dios,
ven a mi auxilio, Oh Madre amorosa.
Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
Slvanos, Oh Seor.
Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
Escchanos, Oh Seor.
Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
ten piedad de nosotros.
V. ruega por nosotros, Oh gloriosa Mediadora,
R.
Que podamos ser dignos de las promesas de Cristo.Oremos
Oh Todopoderoso y misericordioso Dios, quien, para poder socorrer a la
raza humana, quisiste que la Santa Virgen Mara sea la Madre
de tu Unignito Hijo, concdenos, te pedimos, que por su
intercesin podamos evitar el contagio del pecado y en vez seamos capaces de
servirte con un corazn puro, a travs del mismo Jesucristo, nuestro Seor. Amn