Del Dialogo de Catalina de Siena, Tratado de la Divina Providencia
Como un alma arrebatada del deseo de la honra y gloria
de Dios, y de la salvacin del prjimo, ejercitandose en
en la humilde oracin, despues que vi la estrecha unin
que hay entre Dios y el alma, inflamada por la caridad, le
pidi cuatro gracias.
Arrebatada una alma ansiosa del vehementsimo deseo de la honra
de Dios, y salvacin de las almas, ejerctase por algun tiempo
en la virtud, que habitual y slidamente posee; detenindose
en la morada del conocimiento de s misma, para conocer mejor
en s la bondad de Dios; porque del conocimiento resulta el
amor; y amando, esfurzase seguir y revestirse de la verdad.
Pero de ninguna manera la criatura recibe un vestigio de la verdad, o es tan
brillante la luz que proviene de aquella verdad, como lo que obtiene por medio de
la humilde y continua oracin,
fundada en el conocimiento de s misma y de Dios; pues ejercitndola
la oracin de dicho modo, une el alma con Dios, siguiendo los pasos
de Cristo cruficidado: y as por el deseo, afecto y unin de amor se
hace en todo semejante a l. Esto mismo parece que di a entender
Cristo, cuando dijo: "el que me ama, observar mi palabra, y yo
mismo me manifestar en l."
En muchos lugares hallamos expresiones semejantes, por las cuales
podemos ver como esa verdad, por efecto de amor, hace del alma un "otro
El". Y para verlo mas claramente, acurdome haber oido a una sierva
de Dios, que estando arrebatada en xtasis, este Seor no esconda a
los ojos de su entendimiento el amor que tiene a sus siervos, antes bien
se le manifestaba, y entre otras cosas le deca: "abre los ojos de tu
entendimiento, y repara en mi, y vers la dignidad y hermosura de Mi
criatura, dotada de razocinio."
"Y ademas de la hermosura que he dado al alma, crindola a mi imagen y semejanza,
mira a los que estn vestidos con la vestidura nupcial de la caridad, adornados de
muchas virtudes, por las cuales estn unidos conmigo por amor.Por tanto pues te digo
que si mi preguntases quienes son estos, responderia lo que le dije al dulce amoroso
Vergo: son un otro Yo, porque se han desposeido y han negado a su propia voluntad, y se han
vestido a Mi voluntad, unidos y conformndose de esta forma, conmigo."
Tan cierto es que el alma se une con Dios por afecto de amor.
Queriendo pues esta alma conocer mas profundamente a la verdad, y seguirla,
elevando sus deseos, y considerando ntes en si misma que el hombre no
puede traer al prjimo verdadera utilidad de doctrina, ejemplo y oracin,
si antes no se aprovech a si mimos, esto es teniendo y adquiriendo las
virtudes, hacia al Sumo y Eterno Padre cuatro peticiones:
La primera era pos si misma, la segunda por la reforma de la Santa Iglesia,
la tercera en general por todo el mundo, y singularmente por la paz
entre los Cristianos, y la cuarta rogaba a la Providencia Divina
que proveyese particularmente en cierto caso que se la haba comunicado.
del Dialogo de Santa Catalina, Tratado de la Divina Providencia - traduccin fiel del Italiano al Espaol antiguo del ao 1797
http://books.google.es
Como las obras temporales y finitas no son suficientes por si solas para ni castigar
ni premiar, sin el afecto contnuo de la caridad
Arrebatando entonces la Verdad eterna, y trayendo a si con mas
ahinco el deseo del alma, como lo haca en el Antiguo Testamento,
que cuando sacrificaban, bajaba fuego del Cielo, que consuma el
sacrificio que le era aceptable; as hacia tambien la dulce Verdad con
aquella alma, a quien eviaba tambien el fuego del Espritu Santo y
arrebataba el sacrificio del deseo que haca de si misma, diciendo:
"sabe hija, que todos los trabajos que sufre o puede sufrir el alma en
esta vida no bastan para satisfacer la mas mnima culpa, porque la
ofensa hecha a mi, que soy el Bien Infinito, requiere la satisfaccin infinita.
Y por esto quiero que sepas que no todas las penas que se dan en esta vida
son por castigo, sino para correccin y enmienda de un hijo cuando peca.
Es verdad que con el deseo del alma se satisface, esto es, que con la
verdadera contricin se satisface por la culpa y por la pena, no por
el trabajo temporal y finito que sufre, sino por el deseo infinito,
porque siendo Yo infinito quiero amor infinito y dolor infinito.
Exijo dolor infinito de la criatura de dos maneras: una de la ofensa
que cometi contra Mi, su Criador, y la otra de los pecados que ve sus
prjimos cometer contra Mi.
Los que as lo hacen, porque tienen deseo infinito, eso es, estn unidos
conmigo por afecto de amor, y por lo tanto se duelen cuando me ofenden
o ven que me ofenden, todos los trabajos que sufren, ya espirituales o
corporales, por cualquier motivo que les acontecieren, adquieren mrito
infinito y satisfacen por la culpa que mereca castigo infinito; bien
que sean obras finitas hechas en tiempo finito. Pero porque estos trabajos
se padecieron y sufrieron en virtud del deseo, juntamente con contricin
y desagrado infinito de la culpa, por tanto adquieren valor infinito.
Esto demostr Pablo, cuando dijo: si yo tuviese la lengua de los Angeles, si
supiese las cosas futuras, si repartiese cuanto tengo a los pobres, y
entregase mi cuerpo a las llamas, pero no tuviere caridad, de nada me
valdra todo esto. Declara pues el glorioso Apstol que las obras temporales y
finitas no son suficientes para satisfacer, ni son dignas de galardn sin el
realce del afecto de la caridad.
Oracin a Santa Catalina de Siena
On admirable Santa Catalina, tu quien te
empeaste en hacer de tu vida entera el
holocausto mas noble, inspirandote sin cesar
por el ms ardiente amor por Jess, la Obeja
sin mancha, y por Su amada Esposa la
Iglesia, por cuyos derechos tu te dedicaste
y apoyaste durante tiempos dificiles:
Obtn asimismo para nosotros la gracia no solo
de poder pasar sin dao a travs de la corrupcin
de este mundo, sino tambien permanecer fiel
a la Iglesia, en la palabra, en hechos y por
ejemplo, para siempre ver, y hacer que otros vean tambien,
nuestro timor en el Vicario de Cristo en las
tormentas de nustra vida, la luz del farol que nos
seala el camino a puerto en la oscura noche de nuestros
tiempos y de las almas de los hombres. Amn
La Oracin a la Preciosa
Sangre por Santa Catarina
de Siena
Preciosa Sangre,
Ocano de Divina Misericordia:
Cobre sobre nosotros.
Preciosa Sangre,
Ofrenda la mas pura:
Procura para nosotros toda gracia!
Preciosa Sangre,
Esperanza y refugio de pecadores:
Expanos!
Preciosa Sangre,
Delicia de las almas santas:
Atrenos! Amn
Oracin de Accin de Gracias a la Santa Trinidad
por Santa Catalina de Siena
Oh Eterno Dios! On Trinidad Eterna! A travs de la union de tu
naturaleza Divina tu has hecho tan! preciosa la Sangre de Tu
unignito Hijo. Oh Trinidad eterna, Tu eres un misterio tan
profundo como el mar, en la cual, cuanto mas busco, mas encuentro;
y cuanto mas encuentro, mas busco. Ya que yo, aun inmerso en Tus
profundidades, my alma no se satisface, siempre con hambre por Ti,
eterna Trinidad, deseasonte y queriendo verte, la Verdadera Luz.
On eterna Trinidad, con la luz de la comprehensin yo he saboreado y
visto las profundidades de Tu misterio y la belleza de Tu creacin.
In viendome a mismo en Ti, yo he visto que ser como Ti.
On Padre eterno, de Tu poder y Tu sabidura Tu has claramente
compartido conmigo tu sabidura que pertenece a tu Unignito Hijo.
Y asimismo tambien lo ha hecho el Espritu Santo, quien procede de Ti, Padre e
Hijo, dndome el deseo de amarte..
Oh eterna Trinidad, Tu eres mi Criador y yo soy Tu creacin. Illuminado
por Ti, he aprendido que Tu me has hecho una nueva creacin a travs de
la Sangre de tu Unignito Hijo porque Tu eres cautivado por al amor y la
belleza de Tu Creacin.
Oh eterna Trinidad, Oh Divinidad, Oh abismo sin fin, Oh profundsimo mar,
que dones mas grandes que Tu ser mismo puedes darme? Tu eres un
fuego que arde eternamente sin ser consumido, un fuego que consume
con Tu calor mi amor propio. Una y otra vez Tu eres la llama que quita
de mi mente toda la frialdad de corazn y me otorga Tu luz, la luz
con la cual me has hecho conocer Tu verdad.
A travs de esta luz reflejada yo se que Tu eres el maximo bien, un bien mas alto
que todo bien, un bien afortunado, un bien incomprehensible, un bien inmensurable,
una belleza mas all de toda belleza, sabidura mas alla de toda sabidura, ya que Tu
eres la sabirudra misma, el alimento de los ngeles, la llama del amor que Tu le has
dado al hombre. Amn
Del Dialogo sobre la Divina Providencia, la Liturga de las Horas, Oficina de Lecturas para su da de festejo, el 29 de Abril.
Santa Catalina de Siena de Giovanni Battista Tiepolo; 1746; Kunsthistorisches Museum Wien, Gemldegalerie, Dresden, Alemania;
http://en.wikipedia.org
Dios Padre con las Santas Catalina de Siena y Mara Magdalena de Fra Bartolomeo; 1509; Museo Nazionale di Palazzo Mansi, Lucca, Italia;
http://www.wga.hu
El xtasis de Santa Catalina de Siena de Pompeo Batoni; 1734; Museo di Villa Guinigi, Lucca; Italia
http://www.wga.hu
Santa Catalina de Siena (25 de marzo 1347, Siena - 29 de abril de 1380, Roma):
Un terciaria de la Orden de Santo Domingo, y filsofa escolstica y teloga
que trabaj para traer el Papado a Roma desde Avin. Fue canonizada por el Papa
Po II en 1461 y ms tarde la Iglesia la nombr Doctora de la Iglesia el 3 de octubre de 1970 por
el Papa Pablo VI.
29 30 de Abril - Santa Catalina de Siena - En dilogo amoroso con Dios - Doctor de la Iglesia - citas en esta pgina de Santa Catalina de Siena
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se imparta (28 de Octubre, 2013)
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