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Para aquellos de nosotros que hemos sido dotados de fe (todos los que estan aqu hoy), es imposible para nosotros ser indiferentes a Jesucristo, u olvidar a Jesucristo, o no hacer de Jesucristo nuestra primera y principal prioridad, todo el tiempo! Y esto es exactamente lo que Jesucristo, nuestro Seor, est tratando de ensearnos en el Evangelio de hoy.

Con los corazones llenos de fe, Jesucristo siempre est en la cima de nuestra lista de "cosas por hacer" todos los das. Con los corazones llenos de fe, nuestro enfoque debe estar fijado principalmente en Jesucristo todos los das. Y, con los corazones llenos de fe, no podemos permitir que nada se interponga entre nosotros y nuestro Seor Jesucristo todos los das. Jesucristo nuestro Seor fue un hombre de su tiempo. Era un maestro, un rabino y, por lo tanto, estaba familiarizado con los mtodos de enseanza que se utilizaron en su poca y que fueron muy populares, y siempre dieron resultados. Y uno de esos mtodos de enseanza que nuestro Seor usaba continuamente y siempre era la retrica.

En el mundo antigo, en realidad, la gente (hombres) fueron a la escuela para estudiar la retrica y ser entrenados en ella. La retrica era una forma de arte muy importante; una habilidad muy til para saber y usar en el mundo antigo. La retrica consiste en la instruccin del uso del lenguaje para persuadir a alguien sobre su punto de vista.

En los das de nuestro Seor Jesucristo no haban abogados civiles, como tales. Si usted tena un problema, si uno tena un problema legal, compareci ante el juez y present su caso, y esperaba un juicio favorable. Si tuviera un poco de dinero, podra contratar a un retor, experto en la retrica, quien utilizara un discurso exagerado, dramtico, teatral e inflado para tratar de convencer al juez de la posicin de su cliente. Y as, los retores eran personas muy valiosas en el mundo antigo y eran vistos como personas muy hbiles y, de hecho, lo eran, porque tenan un maravilloso uso y entrenamiento en el idioma.

Los buenos maestros del da usaron la retrica para tratar de sealar a sus discpulos, y Jess nuestro Seor, como rabino, us la retrica para tratar de sealar a sus discpulos sus enseanzas, y hay un maravilloso ejemplo de eso en el Evangelio de hoy. l dice, en blanco, si su pie se interpone en su relacin con M y con Dios, deshgase de estos: eso es retrica. Nuestro Seor ciertamente no quiere que nos cortemos los pies, o nos saquemos los ojos. o nos cortemos nuestras manos. Nuestro Seor est tratando de hacer un punto: no podemos permitir que nada se interponga en nuestro camino para ser obstculos a nuestra relacin con l a diario.

No podemos hacer nada ms importante a diario que nuestra relacin amorosa con Jesucristo, que quiere abrazarnos todos los das, todo el da, espiritualmente.

Y sin embargo, como somos seres humanos, permitimos que todo tipo de cosas se conviertan en obstculos para nuestra relacin con nuestro Seor Jesucristo. Pueden ser cosas materiales. Pueden ser cosas emotivas. Pueden ser cosas intelectuales. Pero usted y yo somos propensos a concentrarnos en otra cosa que no sea nuestro Seor Jesucristo todos los das, porque somos seres humanos; como tal, estamos limitados y somos defectuosos.

Jess dice: trata de no hacer eso; trata de no dejar que nada se interponga en Mi relacin contigo y en tu relacin conmigo porque soy la fuente de tu Verdad. Yo soy la fuente de tu Fuerza. Soy la fuente de tu esperanza. Yo soy la fuente de tu Luz. Soy la fuente de tu paz.

Y as, l usa ejemplos: estos ejemplos bastante dramticos y retricos, para demostrarlo a nosotros, como cortarnos la mano y el pie y sacarnos los ojos. Esos son ejemplos retricos.

l nos dice, hoy en da: si su telfono celular se interpone en el camino de Mi relacin con usted y su relacin con M, djelo a un lado por un tiempo. Si su temor, su temor infundado se est interponiendo en su relacin con M y Mi relacin con usted, ore al Espritu Santo de Dios para que lo elimine. Si tu ansiedad por las finanzas lo distrae de creer que puedo hacer por vd. lo que no puede hacer por si mismo, y Dios siempre lo cuidar a travs de M, deshagase de eso. Todos, en varias ocasiones, de diversas maneras, permitimos que otras cosas bloqueen nuestra relacin directa con Jesucristo, a quien creemos con corazones llenos de fe, que es sin duda, la Respuesta.

Jesucristo es la respuesta. El Evangelio es la solucin. Nada ms: ni racionalizaciones, ni juicios. Estas no son las soluciones.

Las soluciones estn en el Evangelio a travs de Jesucristo. Esas son las soluciones a nuestros problemas. Y, todo lo que tenemos que hacer diariamente es poner nuestros problemas a los pies de Jesucristo, el Sagrado Corazn, que nos ama tanto. Y Jesucristo nos cuidar.

Y nuestro trabajo es simplemente hacer la cosa correcta que tenemos delante de nosotros para hacer y no distraernos con la ansiedad, la preocupacin, las cosas materiales, sino concentrarnos completamente en Jesucristo, confiando en que cuando hacemos lo correcto podemos ver lo que est delante de nosotros para hacer. Jess camina con nosotros, nos gua, nos sostiene y nos apoya con su fuerza y su amor divino. Y l, y solo El, nos ver vencer todo. Nada ms puede ser mejor para nosotros que nuestro Seor Jesucristo. Y as, cuando primero confiamos en otras cosas, cometemos un terrible error espiritual.

El Evangelio de hoy es un recordatorio de eso. El Evangelio de hoy nos est llamando y nos invita a mirar nuestras vidas, a mirar nuestros corazones, a mirar nuestras mentes, a mirar nuestras almas y ver lo que las est saturando. Qu est saturando nuestra vida espiritual?

Y de ah, pedir el coraje del Espritu Santo para remover esas cosas. Hacerlos al menos de segundo, tercero o cuarto lugar en nuestra lista de cosas para hacer todos los das y, hacer que Jesucristo suba al primer lugar. Y cuando hacemos eso, entonces podemos ser receptores de Su Gracia, de Su ayuda y de Su esperanza.