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San Marcos: Arrepentos y Creed en el Evangelio
San Marcos: Arrepentos y Creed en el Evangelio
San Marcos: Arrepentos y Creed en el Evangelio
San Marcos: Arrepentos y Creed en el Evangelio
 
 
 
 

 
 

Sermn de San Marcos en Alejandra de Giovanni Bellini (1426-1516 ); 1504-07; Pinacoteca di Brera, Miln, Italia;
www.wga.hu
 
 
San Marcos, Evangelista
de Fr. Francis Xavier Weninger

Se mencionan en la Sagrada Escritura dos santos con el nombre de Marcos. El primero es Marcos el Evangelista, cuyo festival celebramos hoy. El otro es Marcos, conocido originalmente como Juan, quien ayud a San Pablo y a San Bernab en la promulgacin del Evangelio. El de quien hablamos aqu fue por nacimiento un judo, de la tribu de Lev. Algunos dicen que fue uno de los setenta discpulos de Cristo, pero otros, ms autnticos, dicen que fue convertido en el da de Pentecosts por el sermn de San Pedro, y que tambin fue bautizado por este apstol. Por lo tanto, el ltimo, en su epstola, lo llama su hijo, porque fue a travs de l nacido espiritualmente de nuevo en el bautismo santo. Por la misma razn, San Pablo llama a Onsimo su hijo, y escribi a los corintios que l lo haba regenerado a travs del Evangelio.

Despus que San Marcos fue bautizado manifest tal celo en su nueva fe, que San Pedro lo eligi como su compaero de viaje e intrprete. En Roma, adonde fue con el apstol, tuvo la alegra de ver el efecto de la predicacin de este ltimo en el creciente nmero diario de conversos. Cuando San Pedro se vio obligado a abandonar Roma por un tiempo, entreg a los cristianos recin convertidos a cargo de Marcos. Como estos le pidieron fervientemente que les diera por escrito todo lo que haban escuchado, de l y de San Pedro, de las enseanzas y milagros del Salvador, para que pudieran recordarlo mejor y comportarse ms de acuerdo con Sus preceptos divinos, San Marcos escribi el Evangelio que an existe en la Iglesia de Cristo.

San Pedro lo ley despus de su regreso y lo aprob, sancion la lectura del mismo en las asambleas de los fieles. San Pedro despus envi a su compaero a Egipto y otros pases vecinos para predicar el Evangelio, que fue hecho por el Santo con celo verdaderamente apostlico. Fue a cada ciudad y pueblo, y tuvo tanto xito en su enseanza que no solo miles de dolos fueron arrojados de sus altares, y numerosos paganos adoptaron la verdadera fe, sino que los recin convertidos tambin se esforzaron por llevar vidas ms santas. Esta fue la causa de que Egipto, hasta entonces tan adicto a la idolatra, se convirtiera en el hogar de tantos ermitaos y servidores fervientes del Todopoderoso. Los recin convertidos no estaban contentos simplemente con cumplir con los deberes que el Evangelio impona, sino que observaban muy escrupulosamente todos los consejos que les daban los Evangelistas. Dividieron sus propiedades entre los pobres; no posean nada como propio; y fueron extremadamente moderados, ya que, despus del ejemplo de su santo maestro, se abstuvieron de la carne y el vino, y ayunaron casi a diario.

Sin nmero fueron los que preservaron la virginidad perpetua. Cristianos tan celosos como estos llenaron toda la tierra, especialmente Alejandra, donde Marcos gobern la Iglesia que l haba fundado durante diecinueve aos. All se encontr con los paganos ms amargados, que ni siquiera podan soportar escuchar a un cristiano hablar de ellos. Y, sin embargo, a pesar de esto, Marcos haba aumentado el nmero de fieles hasta tal punto, por su predicacin, su vida santa y por los muchos milagros que haba realizado sobre las personas, por el signo de la Cruz, o al convocar a la mayora el santo nombre de Jess, que la casa en la cual los convertidos siempre se haban reunido para escuchar las palabras de Cristo, ya no poda contenerlos a todos, y varias casas adicionales tuvieron que ser seleccionadas.

 
San Marcos, Evangelista
de Fr. Francis Xavier Weninger

Se mencionan en la Sagrada Escritura dos santos con el nombre de Marcos. El primero es Marcos el Evangelista, cuyo festival celebramos hoy. El otro es Marcos, conocido originalmente como Juan, quien ayud a San Pablo y a San Bernab en la promulgacin del Evangelio. El de quien hablamos aqu fue por nacimiento un judo, de la tribu de Lev. Algunos dicen que fue uno de los setenta discpulos de Cristo, pero otros, ms autnticos, dicen que fue convertido en el da de Pentecosts por el sermn de San Pedro, y que tambin fue bautizado por este apstol. Por lo tanto, el ltimo, en su epstola, lo llama su hijo, porque fue a travs de l nacido espiritualmente de nuevo en el bautismo santo. Por la misma razn, San Pablo llama a Onsimo su hijo, y escribi a los corintios que l lo haba regenerado a travs del Evangelio.

Despus que San Marcos fue bautizado manifest tal celo en su nueva fe, que San Pedro lo eligi como su compaero de viaje e intrprete. En Roma, adonde fue con el apstol, tuvo la alegra de ver el efecto de la predicacin de este ltimo en el creciente nmero diario de conversos. Cuando San Pedro se vio obligado a abandonar Roma por un tiempo, entreg a los cristianos recin convertidos a cargo de Marcos. Como estos le pidieron fervientemente que les diera por escrito todo lo que haban escuchado, de l y de San Pedro, de las enseanzas y milagros del Salvador, para que pudieran recordarlo mejor y comportarse ms de acuerdo con Sus preceptos divinos, San Marcos escribi el Evangelio que an existe en la Iglesia de Cristo.

San Pedro lo ley despus de su regreso y lo aprob, sancion la lectura del mismo en las asambleas de los fieles. San Pedro despus envi a su compaero a Egipto y otros pases vecinos para predicar el Evangelio, que fue hecho por el Santo con celo verdaderamente apostlico. Fue a cada ciudad y pueblo, y tuvo tanto xito en su enseanza que no solo miles de dolos fueron arrojados de sus altares, y numerosos paganos adoptaron la verdadera fe, sino que los recin convertidos tambin se esforzaron por llevar vidas ms santas. Esta fue la causa de que Egipto, hasta entonces tan adicto a la idolatra, se convirtiera en el hogar de tantos ermitaos y servidores fervientes del Todopoderoso. Los recin convertidos no estaban contentos simplemente con cumplir con los deberes que el Evangelio impona, sino que observaban muy escrupulosamente todos los consejos que les daban los Evangelistas. Dividieron sus propiedades entre los pobres; no posean nada como propio; y fueron extremadamente moderados, ya que, despus del ejemplo de su santo maestro, se abstuvieron de la carne y el vino, y ayunaron casi a diario.

Sin nmero fueron los que preservaron la virginidad perpetua. Cristianos tan celosos como estos llenaron toda la tierra, especialmente Alejandra, donde Marcos gobern la Iglesia que l haba fundado durante diecinueve aos. All se encontr con los paganos ms amargados, que ni siquiera podan soportar escuchar a un cristiano hablar de ellos. Y, sin embargo, a pesar de esto, Marcos haba aumentado el nmero de fieles hasta tal punto, por su predicacin, su vida santa y por los muchos milagros que haba realizado sobre las personas, por el signo de la Cruz, o al convocar a la mayora el santo nombre de Jess, que la casa en la cual los convertidos siempre se haban reunido para escuchar las palabras de Cristo, ya no poda contenerlos a todos, y varias casas adicionales tuvieron que ser seleccionadas.



 
 
 

 
 

Les Trs Riches Heures du duc de Berry, Folio 19v - El Martirio de San Marcos; Muse Cond, Chantilly, Francia;
commons.wikimedia.org
 
 

Los sacerdotes idlatras, enfurecidos por este maravilloso progreso del cristianismo, instigaron a los paganos contra San Marcos y se esforzaron por deshacerse de l. El hombre santo, temiendo que pudiera sobrevenir una persecucin general de los fieles, que podra llevar a muchos, por temor a la muerte, a abandonar su fe, consagr a Aniano, que haba sido uno de los primeros conversos en Alejandra, y que el Santo tena bien instruido en la fe, como obispo, y en secreto sali de la ciudad, para estar ausente por algn tiempo. Despus de dos aos, a los que emple en visitar otras iglesias, fundadas por l, regres a Alejandra. Poco despus de su regreso, que no pudo mantenerse en secreto durante mucho tiempo, los paganos celebraron una celebracin en honor del dolo Serapis, en cuya ocasin se hicieron muchos sacrificios a este dios falso. Los sacerdotes idlatras, cuya furia contra san Marcos no se haba enfriado, gritaban en voz alta que, por encima de todo, deban buscar al galileo, designaban al santo, y como enemigo ms acrrimo de sus dioses, sacrificarlo a Serapis. La gente que segua a estos locos busc a San Marcos y lo encontr ante el altar ofreciendo a Dios el sacrificio incruento de la Misa. Ataron una cuerda alrededor de su cuerpo, lo arrojaron al suelo y lo arrastraron fuera de la iglesia y a travs de las calles con tanta violencia, que todo el camino estaba manchado, con su sangre, y su cuerpo cruelmente mutilado.

Al atardecer, lo arrojaron a una oscura y hmeda mazmorra. Durante la noche, se le apareci un ngel, que dijo: "Marcos, siervo del Altsimo, tu nombre est escrito en el Libro de la Vida. Tu memoria nunca morir, y los arcngeles recibirn tu alma en paz eterna". Apenas desapareci esta visin reconfortante, cuando Cristo, nuestro Salvador, se le apareci en la misma forma en que vivi cuando estaba en la tierra, dicindole estas divinas palabras: "Marcos, la paz sea contigo!" La alegra del Santo en esta visin era inexpresable. Pas toda la noche en oraciones y alabanzas a Dios. Al da siguiente, al amanecer, los brbaros paganos lo arrastraron por las calles como lo haban hecho el da anterior, hasta que su alma parti a Dios. Durante su martirio, no dej de alabar al Todopoderoso, de predicar a Cristo y de asegurarle a todos que consideraba que era una gran felicidad morir por la fe del Salvador. Sus ltimas palabras fueron dichas por el Seor sobre la Santa Cruz: "Padre, en tus manos encomiendo mi espritu". Los paganos habran quemado los restos del santo, pero una granizada repentina los ahuyent, y esto les dio la oportunidad a los cristianos de tomar posesin de ellos y sepultarlos en una cueva excavada en una roca. Despus de muchos aos fueron transportados a Venecia, donde, hasta el da de hoy se conservan y se honran en alto honor.

 

Los sacerdotes idlatras, enfurecidos por este maravilloso progreso del cristianismo, instigaron a los paganos contra San Marcos y se esforzaron por deshacerse de l. El hombre santo, temiendo que pudiera sobrevenir una persecucin general de los fieles, que podra llevar a muchos, por temor a la muerte, a abandonar su fe, consagr a Aniano, que haba sido uno de los primeros conversos en Alejandra, y que el Santo tena bien instruido en la fe, como obispo, y en secreto sali de la ciudad, para estar ausente por algn tiempo. Despus de dos aos, a los que emple en visitar otras iglesias, fundadas por l, regres a Alejandra. Poco despus de su regreso, que no pudo mantenerse en secreto durante mucho tiempo, los paganos celebraron una celebracin en honor del dolo Serapis, en cuya ocasin se hicieron muchos sacrificios a este dios falso. Los sacerdotes idlatras, cuya furia contra san Marcos no se haba enfriado, gritaban en voz alta que, por encima de todo, deban buscar al galileo, designaban al santo, y como enemigo ms acrrimo de sus dioses, sacrificarlo a Serapis. La gente que segua a estos locos busc a San Marcos y lo encontr ante el altar ofreciendo a Dios el sacrificio incruento de la Misa. Ataron una cuerda alrededor de su cuerpo, lo arrojaron al suelo y lo arrastraron fuera de la iglesia y a travs de las calles con tanta violencia, que todo el camino estaba manchado, con su sangre, y su cuerpo cruelmente mutilado.

Al atardecer, lo arrojaron a una oscura y hmeda mazmorra. Durante la noche, se le apareci un ngel, que dijo: "Marcos, siervo del Altsimo, tu nombre est escrito en el Libro de la Vida. Tu memoria nunca morir, y los arcngeles recibirn tu alma en paz eterna". Apenas desapareci esta visin reconfortante, cuando Cristo, nuestro Salvador, se le apareci en la misma forma en que vivi cuando estaba en la tierra, dicindole estas divinas palabras: "Marcos, la paz sea contigo!" La alegra del Santo en esta visin era inexpresable. Pas toda la noche en oraciones y alabanzas a Dios. Al da siguiente, al amanecer, los brbaros paganos lo arrastraron por las calles como lo haban hecho el da anterior, hasta que su alma parti a Dios. Durante su martirio, no dej de alabar al Todopoderoso, de predicar a Cristo y de asegurarle a todos que consideraba que era una gran felicidad morir por la fe del Salvador. Sus ltimas palabras fueron dichas por el Seor sobre la Santa Cruz: "Padre, en tus manos encomiendo mi espritu". Los paganos habran quemado los restos del santo, pero una granizada repentina los ahuyent, y esto les dio la oportunidad a los cristianos de tomar posesin de ellos y sepultarlos en una cueva excavada en una roca. Despus de muchos aos fueron transportados a Venecia, donde, hasta el da de hoy se conservan y se honran en alto honor.



 
 
 

 
 

San Marcos de Donatello (1386-1466 );
commons.wikimedia.org
 
 

CONSIDERACIONES PRCTICAS

1. San Marcos, un Evangelista de Jesucristo, se abstuvo de la carne y el vino y ayun casi a diario, adems de llevar a los cristianos recin convertidos a la misma abnegacin por su precepto. San Marcos posea el espritu divino del Salvador y su Evangelio? Quin puede dudarlo? Por lo tanto, el espritu de Jesucristo, el espritu del Evangelio, es un espritu de mortificacin; uno que incita a la auto-inmolacin Qu espritu te gobierna cuando no solo detestas la auto-mortificacin sino que le permites a tu cuerpo todo lo que desea, aunque esto es evidentemente contrario a las leyes de Dios y de la Iglesia? Por qu cuidas tan tierno de l y lo complaces en todos sus caprichos? Por qu no lo mortificas en nada? El espritu del Salvador no te ha enseado as; y tampoco; Su espritu ni el de la Iglesia? hasta ahora ha sido su gua. Prstale al menos tu odo, en el futuro y no permitas a tu cuerpo ningn placer pecaminoso. Privarlo, a veces, incluso de algunos de los que son admisibles. Castgalo, segn el ejemplo del Santo, con penitencia voluntaria. "Debemos tratar nuestro cuerpo", dice San Bernardo: "como uno que est enfermo. Rechazamos a los enfermos muchas cosas que desean y que en s mismas no son dainas. De la misma manera, les exigimos mucho de lo que no les agrada". De esta moda trata tu cuerpo. Si actas de manera diferente, permitindole todo lo que desea solo satisfacerlo, las palabras de San Pablo al Romano se harn realidad en su caso: "Porque si vivs segn la carne, morirs" (Romanos VIII), es decir, una muerte infeliz y eterna.

 

CONSIDERACIONES PRCTICAS

1. San Marcos, un Evangelista de Jesucristo, se abstuvo de la carne y el vino y ayun casi a diario, adems de llevar a los cristianos recin convertidos a la misma abnegacin por su precepto. San Marcos posea el espritu divino del Salvador y su Evangelio? Quin puede dudarlo? Por lo tanto, el espritu de Jesucristo, el espritu del Evangelio, es un espritu de mortificacin; uno que incita a la auto-inmolacin Qu espritu te gobierna cuando no solo detestas la auto-mortificacin sino que le permites a tu cuerpo todo lo que desea, aunque esto es evidentemente contrario a las leyes de Dios y de la Iglesia? Por qu cuidas tan tierno de l y lo complaces en todos sus caprichos? Por qu no lo mortificas en nada? El espritu del Salvador no te ha enseado as; y tampoco; Su espritu ni el de la Iglesia? hasta ahora ha sido su gua. Prstale al menos tu odo, en el futuro y no permitas a tu cuerpo ningn placer pecaminoso. Privarlo, a veces, incluso de algunos de los que son admisibles. Castgalo, segn el ejemplo del Santo, con penitencia voluntaria. "Debemos tratar nuestro cuerpo", dice San Bernardo: "como uno que est enfermo. Rechazamos a los enfermos muchas cosas que desean y que en s mismas no son dainas. De la misma manera, les exigimos mucho de lo que no les agrada". De esta moda trata tu cuerpo. Si actas de manera diferente, permitindole todo lo que desea solo satisfacerlo, las palabras de San Pablo al Romano se harn realidad en su caso: "Porque si vivs segn la carne, morirs" (Romanos VIII), es decir, una muerte infeliz y eterna.



 
 
 

 
 

Egmond Evangelios, Fol. 69v and 70r; Evangelista smbolo de Marcos y San Marcos; Franco-Saxon illuminator; circa 900; La Haya, la Biblioteca Nacional de los Pases Bajos;
commons.wikimedia.org
 
 

2. San Marcos le revel que su nombre estaba escrito en el Libro de la Vida. Tu nombre tambin est inscrito en l? No puedo responder esta pregunta; pero puedo darle la esperanza de que su nombre se encuentre all si actas de acuerdo con la voluntad del Seor tal como se establece en su Evangelio.

En l, Cristo ha mostrado el camino que conduce al Cielo. Si lo sigue camina hacia la felicidad eterna. l ha indicado claramente lo que es necesario para obtener la salvacin, y si cumple con Sus Mandamientos, su nombre seguramente estar escrito en el Libro de la Vida. En vez de libros vacos, impuros, herticos, tome el Evangelio de Cristo: en su mano, lalo cuidadosamente, examnaae a ai mismo y luego considere cmo debe regular su vida de acuerdo con ella. Para, no es suficiente confesarse cristiano y leer el Evangelio, pero uno tambin debe vivir de acuerdo con sus enseanzas. "Arrepintanse, y crean en el Evangelio", dijo Cristo en su primer sermn al pueblo (Marcos i). Pero quien cree verdaderamente en el Evangelio, no solo cree lo que contiene, sino que sigue sus mandamientos. "Cmo puede un hombre decir que cree en Cristo, cuando no obedece sus mandamientos?", Dice San Cipriano.

Y yo agrego; Cmo puede un hombre decir que cree en el Evangelio, si no sigue sus preceptos, y no regula su vida de acuerdo con ellos? No hay esperanza para que l crea que su nombre est registrado en el Libro de la Vida, si l no sigue las enseanzas del Evangelio. "Pero todos no obedecen el Evangelio", escribe San Pablo (Romanos X). Y esta es la razn por la cual los nombres de tantos no estn inscritos en el Libro de la Vida. "Mis ovejas oyen mi voz", dice Cristo (San Juan X). Las ovejas que algn da sern colocadas a la diestra del Seor son las elegidas. Ellas escuchan la voz de Cristo y obedecen el llamado. Esa voz suena en el Evangelio. Cristo, el Seor, habla a travs de sus palabras. Quien desee ser contado con los elegidos debe obedecer el Evangelio. "Mis ovejas oyen mi voz". Usted la oye?


 

2. San Marcos le revel que su nombre estaba escrito en el Libro de la Vida. Tu nombre tambin est inscrito en l? No puedo responder esta pregunta; pero puedo darle la esperanza de que su nombre se encuentre all si actas de acuerdo con la voluntad del Seor tal como se establece en su Evangelio.

En l, Cristo ha mostrado el camino que conduce al Cielo. Si lo sigue camina hacia la felicidad eterna. l ha indicado claramente lo que es necesario para obtener la salvacin, y si cumple con Sus Mandamientos, su nombre seguramente estar escrito en el Libro de la Vida. En vez de libros vacos, impuros, herticos, tome el Evangelio de Cristo: en su mano, lalo cuidadosamente, examnaae a ai mismo y luego considere cmo debe regular su vida de acuerdo con ella. Para, no es suficiente confesarse cristiano y leer el Evangelio, pero uno tambin debe vivir de acuerdo con sus enseanzas. "Arrepintanse, y crean en el Evangelio", dijo Cristo en su primer sermn al pueblo (Marcos i). Pero quien cree verdaderamente en el Evangelio, no solo cree lo que contiene, sino que sigue sus mandamientos. "Cmo puede un hombre decir que cree en Cristo, cuando no obedece sus mandamientos?", Dice San Cipriano.

Y yo agrego; Cmo puede un hombre decir que cree en el Evangelio, si no sigue sus preceptos, y no regula su vida de acuerdo con ellos? No hay esperanza para que l crea que su nombre est registrado en el Libro de la Vida, si l no sigue las enseanzas del Evangelio. "Pero todos no obedecen el Evangelio", escribe San Pablo (Romanos X). Y esta es la razn por la cual los nombres de tantos no estn inscritos en el Libro de la Vida. "Mis ovejas oyen mi voz", dice Cristo (San Juan X). Las ovejas que algn da sern colocadas a la diestra del Seor son las elegidas. Ellas escuchan la voz de Cristo y obedecen el llamado. Esa voz suena en el Evangelio. Cristo, el Seor, habla a travs de sus palabras. Quien desee ser contado con los elegidos debe obedecer el Evangelio. "Mis ovejas oyen mi voz". Usted la oye?




 
 
 

 
 

Fresco de techo en la nave, que representa a Cristo como el Buen Pastor; Iglesia de la Santsima Trinidad y San Leonardo, Bocksberg, Distrito de Laugna, Dillingen, Bavaria;
commons.wikimedia.org
 
 
 
 
 
 
 
 
25 Abril - San Marcos, Evangelista y Mrtir (siglo I) - Aarrepintete y Cree en el Evangelio


 
 

Este sitio es dedicado a Nuestro Seor Jesucristo
en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios

  La Bendicin Apostlica de la Santa Sede en Roma se imparta (28 de Octubre, 2013)
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OUR FATHER

Our Father, Who Art In Heaven
Hallowed Be Thy Name.
Thy Kingdom come,
Thy Will be done
On earth as it is in Heaven.
Give us this day our daily bread
And forgive us our trespasses
As we forgive those who trespass against us.
Liberate us from all temptation[*]
And deliver us from all evil. Amen



[*] Liberate us is in keeping with the original Latin text.
       God usually does not "lead us" to temptation
       (unless we are tested),
       but gives us the grace to overcome and/or resist it
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HAIL MARY

Hail Mary, full of grace
The Lord is with thee.
Blessed art though among women,
And blessed is the fruit
Of thy womb, Jesus.
 
Holy Mary, Mary of God
Pray for us sinners
Now, and in the hour
Of our death. Amen


 
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APOSTLE'S CREED
I believe in God, the Father Almighty
Creator of Heaven and earth;
And in Jesus Christ, His Only Son, our Lord;
Who was conceived by the
[work and grace of the] Holy Ghost,[*]
Born of the Virgin Mary,
Suffered under Pontius Pilate,
Was crucified, died and was buried.
He descended into the Dead.[**]
On the third day, He rose again;
He ascended into Heaven,
And sits at the right hand of God,
the Father Almighty.
From thence he shall come to judge
the living and the dead.
 
I believe in the Holy Ghost,[*]
The Holy Catholic Church,
The communion of saints,
The forgiveness of sins.
The resurrection of the body,
And life everlasting. Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
[**] the Dead: "inferi", the underworld or the dead in Latin.
X
GLORIA

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive
to the voice of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all her iniquities.

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive to the voice
of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all his iniquities.

V. Eternal rest give unto them, O Lord.
R. And let perpetual light shine upon them.
V. From the gate of hell.
R. Deliver their souls, O Lord.
V. May they rest in peace.
R. Amen.
V. O Lord, hear my prayer.
R. And let my cry come unto Thee.
V. The Lord be with you.
R. And with Thy Spirit.

(50 days indulgence to all who pray the De Profundis with V. and R.
"Requiem aeternam" (Eternal Rest) three times a day.
Pope Leo XIII, February 3, 1888)


Let us pray:
O God, the Creator and Redeemer of all
the faithful, we beseech Thee to grant
to the souls of Thy servants the remission
of their sins, so that by our prayers
they may obtain pardon for which they long.
O Lord, who lives and reigns,
world without end. Amen

May they rest in peace. Amen

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PADRE NUESTRO

Padre Nuestro,
que estas en los Cielos
Santificado sea Tu Nombre;
Venga a nosotros tu Reino;
Hgase Tu Voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada da;
Perdona nuestras ofensas,
Como tambin nosotros
perdonamos a los que nos ofenden,
No nos dejes caer en la tentacin,
y lbranos del mal. Amén
 
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AVE MARA

Dios te salve, Mara,
llena eres de gracia;
El Seor es Contigo;
Bendita T eres
entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto
De tu vientre, Jess.
 
Santa Mara,
Madre de Dios,
Ruega por nosotros
pecadores,
Ahora y en la hora
De nuestra muerte.
Amn
 
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CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo,
Su nico Hijo, Nuestro Seor,
Que fue concebido por obra
y gracia del Espritu Santo,
Naci de la Santa Mara Virgen;
Padeci bajo el poder de Poncio Pilato,
Fue crucificado, muerto y sepultado,
Descendi a los infiernos,
Al tercer da resucit de entre los muertos,
Subi a los cielos
Y est sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso.
Desde all ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espritu Santo,
La Santa Iglesia Catlica,
La comunin de los santos,
El perdn de los pecados,
La resurreccin de la carne
Y la vida eterna. Amn
 
 
CERRAR
DE PROFUNDIS

Desde lo hondo a Ti grito, Seor; Seor,
escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos
a la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?
Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia.
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

X
GLORIA

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

CERRAR
DE PROFUNDIS y QUE DESCANSEN EN PAZ

Desde lo hondo a Ti grito, Seor;
Seor, escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos a
la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?

Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia,
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

V. Dadles, Seor, a todas las almas
el descanso eterno.
R. Y haced lucir sobre ellas
vuestra eterna luz.
V. Que en paz descansen.
R. Amn.