"Mi Seor y Dios mo!"
La Incredulidad de Santo Toms fr Polidoro da Caravaggio (1499-1543); circa 1531-35; Courtauld Institute of Art, Universidad de Londres, Inglaterra;
commons.wikimedia.org
Toms el Incrdulo - Creer en Jesucristo
Homila del Domingo de Albis por Padre John Tokaz, O.F.M., Cap., basado en el Evangelio segun San Juan 20:19-31, Parroquia de Mara Inmaculada de Lourdes, Newton, Massachusetts; 8 de Abril, 2018
(La grabacin es en Ingls)
Toms el Incrdulo!
Pobre Santo Toms! l tiene muy mala prensa. l es el nico de los apstoles que se conoce como el "Incrdulo". l es el nico de los discpulos que se conoce como incrdulo. De todos los seguidores de Jess, l recibe la etiqueta: incrdulo. Y no tena ms dudas, ni menos dudas, de todos las dems. Cuando lemos los episodios de Pascua de las apariciones de Jess, Toms no fue peor en su incredulidad, su escepticismo, su duda que ninguno de los otros, porque ninguno de ellos crey, oyendo al principio que el Seor haba resucitado. Todos tenan que tener alguna evidencia: si se trataba de una tumba vaca, si se trataba de ngeles en la tumba vaca, si era la apariencia del Seor; para ellos, todos necesitaban alguna evidencia. Tenan que ver algo. Y fue solo despus de ver algo, de presenciar alguna evidencia, que comenzaron el feliz viaje de la Fe de Pascua.
Y cada episodio de Pascua es una historia de un viaje de fe desde el miedo y la incredulidad y la duda, a la fe: a la paz que culmina en el maravilloso don del Espritu Santo. Es un viaje. Y todos los apstoles y todos los discpulos y todos los seguidores de Jesucristo hacen ese viaje de Pascua; y es paso por paso, poco a poco. No todo sucede a la vez. Y ellos llegan a creer. Es un proceso, como todo lo dems en la vida espiritual. Es un proceso. No es instantneo. Es gradual. Y toma tiempo y requiere esfuerzo; y se necesita un movimiento espiritual con la ayuda de Dios para salir de ese lugar de miedo y duda y ansiedad, estar encerrado en el egocentrismo, el miedo egocntrico, estar encerrado en eso, y salir de eso, poco a poco: para la paz, para la fe; y luego para entrar en el Espritu Santo de Dios.
En el Santo Evangelio de hoy tenemos una microhistoria de ese viaje, ese viaje de Pascua, y tiene lugar en Santo Toms. Pero cada discpulo fue en ese viaje. Cada apstol fue en ese viaje. Y t y yo tambin vamos en ese viaje, si queremos; si estamos dispuestos y la Pascua nos invita a tomar parte en ese viaje, desde el miedo egocntrico, que nos encierra tal como los apstoles fueron encerrados en esa habitacin, lo que nos encierra y nos hace dudar y nos hace no creer.
La Pascua nos llama a salir de ese miedo egocntrico para experimentar la evidencia de Dios en nuestras vidas, en nosotros y alrededor de nosotros. Y hay evidencia o no estaramos sentados aqu hoy; experimentar la presencia de Dios en nuestras vidas. Y luego, a travs de esa experiencia, creer en la paz y de ah estar abiertos a recibir ms dones de Dios a travs del Espritu Santo, a travs del Espritu Santo de Dios. Porque una vez que comenzamos ese viaje, de nosotros mismos hacia Dios, no habr un final de bendicin espiritual y regalos para ti y para m. Dios no ahorrar regalos. Dios derramar sobre nosotros todas esas cosas del Espritu Santo, todos esos dones del Espritu Santo, todos esos frutos del Espritu Santo que t y yo aprendimos en el Catecismo. Tenemos que dar el primer paso. Tenemos que dar el paso de estar dispuestos a dejar ese miedo, ese miedo egocntrico, esa duda, esa vacilacin, y buscar la evidencia de Dios en nuestra historia, en nuestro presente.
Tenemos que ponernos en contacto con esa evidencia de Dios en nuestro presente, ya sea en otras personas, ya sea en situaciones o eventos de nuestra vida diaria, ya sea en nuestros corazones, para ponernos en contacto con esa presencia divina de Dios en nosotros y para nosotros. Y luego, estar preparados para el regalo de la paz que Jess siempre ofrece; y luego comienzan a creer, poco a poco, da a da, abiertos para recibir ms dones, ms ayuda del Espritu Santo de Dios para profundizar esa fe que ha cobrado vida en nuestros corazones, porque estbamos dispuestos a dejar el miedo atrs. Tenemos que hacer el trabajo espiritual. Tenemos que estar dispuestos a dejar el miedo atrs. Si no nos aferramos a l, si nos encerramos en nuesta "habitacin" de miedo, es difcil comenzar el viaje.
Hoy, Toms nos d un hermoso modelo de lo que es estar en el viaje de la fe de Pascua. Y Jess lo felicita. l le dice: "Toms, has llegado a creer porque me has visto. Bienaventurados los que no me han visto, pero han llegado a creer". Ese sos tu y yo. Vayamos al Seor. Vayamos al Seor y tengamos una oportunidad en experimentar al Seor todos los das en las cosas ordinarias, en las personas ordinarias, en los eventos ordinarios. As es como Dios viene a nosotros. As es como nuestro Dios es evente - y evidencia. Depende de nosotros el estar preparados para recibir esa evidencia Divina y luego la paz que viene con saber que Dios est aqu con nosotros. Y comenzando el viaje de la Pascua de la fe que nos dar, indudablemente, el Espritu Santo.
Pobre Santo Toms! l tiene muy mala prensa. l es el nico de los apstoles que se conoce como el "Incrdulo". l es el nico de los discpulos que se conoce como incrdulo. De todos los seguidores de Jess, l recibe la etiqueta: incrdulo. Y no tena ms dudas, ni menos dudas, de todos las dems. Cuando lemos los episodios de Pascua de las apariciones de Jess, Toms no fue peor en su incredulidad, su escepticismo, su duda que ninguno de los otros, porque ninguno de ellos crey, oyendo al principio que el Seor haba resucitado. Todos tenan que tener alguna evidencia: si se trataba de una tumba vaca, si se trataba de ngeles en la tumba vaca, si era la apariencia del Seor; para ellos, todos necesitaban alguna evidencia. Tenan que ver algo. Y fue solo despus de ver algo, de presenciar alguna evidencia, que comenzaron el feliz viaje de la Fe de Pascua.
Y cada episodio de Pascua es una historia de un viaje de fe desde el miedo y la incredulidad y la duda, a la fe: a la paz que culmina en el maravilloso don del Espritu Santo. Es un viaje. Y todos los apstoles y todos los discpulos y todos los seguidores de Jesucristo hacen ese viaje de Pascua; y es paso por paso, poco a poco. No todo sucede a la vez. Y ellos llegan a creer. Es un proceso, como todo lo dems en la vida espiritual. Es un proceso. No es instantneo. Es gradual. Y toma tiempo y requiere esfuerzo; y se necesita un movimiento espiritual con la ayuda de Dios para salir de ese lugar de miedo y duda y ansiedad, estar encerrado en el egocentrismo, el miedo egocntrico, estar encerrado en eso, y salir de eso, poco a poco: para la paz, para la fe; y luego para entrar en el Espritu Santo de Dios.
En el Santo Evangelio de hoy tenemos una microhistoria de ese viaje, ese viaje de Pascua, y tiene lugar en Santo Toms. Pero cada discpulo fue en ese viaje. Cada apstol fue en ese viaje. Y t y yo tambin vamos en ese viaje, si queremos; si estamos dispuestos y la Pascua nos invita a tomar parte en ese viaje, desde el miedo egocntrico, que nos encierra tal como los apstoles fueron encerrados en esa habitacin, lo que nos encierra y nos hace dudar y nos hace no creer.
La Pascua nos llama a salir de ese miedo egocntrico para experimentar la evidencia de Dios en nuestras vidas, en nosotros y alrededor de nosotros. Y hay evidencia o no estaramos sentados aqu hoy; experimentar la presencia de Dios en nuestras vidas. Y luego, a travs de esa experiencia, creer en la paz y de ah estar abiertos a recibir ms dones de Dios a travs del Espritu Santo, a travs del Espritu Santo de Dios. Porque una vez que comenzamos ese viaje, de nosotros mismos hacia Dios, no habr un final de bendicin espiritual y regalos para ti y para m. Dios no ahorrar regalos. Dios derramar sobre nosotros todas esas cosas del Espritu Santo, todos esos dones del Espritu Santo, todos esos frutos del Espritu Santo que t y yo aprendimos en el Catecismo. Tenemos que dar el primer paso. Tenemos que dar el paso de estar dispuestos a dejar ese miedo, ese miedo egocntrico, esa duda, esa vacilacin, y buscar la evidencia de Dios en nuestra historia, en nuestro presente.
Tenemos que ponernos en contacto con esa evidencia de Dios en nuestro presente, ya sea en otras personas, ya sea en situaciones o eventos de nuestra vida diaria, ya sea en nuestros corazones, para ponernos en contacto con esa presencia divina de Dios en nosotros y para nosotros. Y luego, estar preparados para el regalo de la paz que Jess siempre ofrece; y luego comienzan a creer, poco a poco, da a da, abiertos para recibir ms dones, ms ayuda del Espritu Santo de Dios para profundizar esa fe que ha cobrado vida en nuestros corazones, porque estbamos dispuestos a dejar el miedo atrs. Tenemos que hacer el trabajo espiritual. Tenemos que estar dispuestos a dejar el miedo atrs. Si no nos aferramos a l, si nos encerramos en nuesta "habitacin" de miedo, es difcil comenzar el viaje.
Hoy, Toms nos d un hermoso modelo de lo que es estar en el viaje de la fe de Pascua. Y Jess lo felicita. l le dice: "Toms, has llegado a creer porque me has visto. Bienaventurados los que no me han visto, pero han llegado a creer". Ese sos tu y yo. Vayamos al Seor. Vayamos al Seor y tengamos una oportunidad en experimentar al Seor todos los das en las cosas ordinarias, en las personas ordinarias, en los eventos ordinarios. As es como Dios viene a nosotros. As es como nuestro Dios es evente - y evidencia. Depende de nosotros el estar preparados para recibir esa evidencia Divina y luego la paz que viene con saber que Dios est aqu con nosotros. Y comenzando el viaje de la Pascua de la fe que nos dar, indudablemente, el Espritu Santo.
Toms el Incrdulo - Creer en Jesucristo
Homila del Domingo de Albis por Padre John Tokaz, O.F.M., Cap., basado en el Evangelio segun San Juan 20:19-31, Parroquia de Mara Inmaculada de Lourdes, Newton, Massachusetts; 8 de Abril, 2018
(La grabacin es en Ingls)
Toms el Incrdulo!
Pobre Santo Toms! l tiene muy mala prensa. l es el nico de los apstoles que se conoce como el "Incrdulo". l es el nico de los discpulos que se conoce como incrdulo. De todos los seguidores de Jess, l recibe la etiqueta: incrdulo. Y no tena ms dudas, ni menos dudas, de todos las dems. Cuando lemos los episodios de Pascua de las apariciones de Jess, Toms no fue peor en su incredulidad, su escepticismo, su duda que ninguno de los otros, porque ninguno de ellos crey, oyendo al principio que el Seor haba resucitado. Todos tenan que tener alguna evidencia: si se trataba de una tumba vaca, si se trataba de ngeles en la tumba vaca, si era la apariencia del Seor; para ellos, todos necesitaban alguna evidencia. Tenan que ver algo. Y fue solo despus de ver algo, de presenciar alguna evidencia, que comenzaron el feliz viaje de la Fe de Pascua.
Y cada episodio de Pascua es una historia de un viaje de fe desde el miedo y la incredulidad y la duda, a la fe: a la paz que culmina en el maravilloso don del Espritu Santo. Es un viaje. Y todos los apstoles y todos los discpulos y todos los seguidores de Jesucristo hacen ese viaje de Pascua; y es paso por paso, poco a poco. No todo sucede a la vez. Y ellos llegan a creer. Es un proceso, como todo lo dems en la vida espiritual. Es un proceso. No es instantneo. Es gradual. Y toma tiempo y requiere esfuerzo; y se necesita un movimiento espiritual con la ayuda de Dios para salir de ese lugar de miedo y duda y ansiedad, estar encerrado en el egocentrismo, el miedo egocntrico, estar encerrado en eso, y salir de eso, poco a poco: para la paz, para la fe; y luego para entrar en el Espritu Santo de Dios.
En el Santo Evangelio de hoy tenemos una microhistoria de ese viaje, ese viaje de Pascua, y tiene lugar en Santo Toms. Pero cada discpulo fue en ese viaje. Cada apstol fue en ese viaje. Y t y yo tambin vamos en ese viaje, si queremos; si estamos dispuestos y la Pascua nos invita a tomar parte en ese viaje, desde el miedo egocntrico, que nos encierra tal como los apstoles fueron encerrados en esa habitacin, lo que nos encierra y nos hace dudar y nos hace no creer.
La Pascua nos llama a salir de ese miedo egocntrico para experimentar la evidencia de Dios en nuestras vidas, en nosotros y alrededor de nosotros. Y hay evidencia o no estaramos sentados aqu hoy; experimentar la presencia de Dios en nuestras vidas. Y luego, a travs de esa experiencia, creer en la paz y de ah estar abiertos a recibir ms dones de Dios a travs del Espritu Santo, a travs del Espritu Santo de Dios. Porque una vez que comenzamos ese viaje, de nosotros mismos hacia Dios, no habr un final de bendicin espiritual y regalos para ti y para m. Dios no ahorrar regalos. Dios derramar sobre nosotros todas esas cosas del Espritu Santo, todos esos dones del Espritu Santo, todos esos frutos del Espritu Santo que t y yo aprendimos en el Catecismo. Tenemos que dar el primer paso. Tenemos que dar el paso de estar dispuestos a dejar ese miedo, ese miedo egocntrico, esa duda, esa vacilacin, y buscar la evidencia de Dios en nuestra historia, en nuestro presente.
Tenemos que ponernos en contacto con esa evidencia de Dios en nuestro presente, ya sea en otras personas, ya sea en situaciones o eventos de nuestra vida diaria, ya sea en nuestros corazones, para ponernos en contacto con esa presencia divina de Dios en nosotros y para nosotros. Y luego, estar preparados para el regalo de la paz que Jess siempre ofrece; y luego comienzan a creer, poco a poco, da a da, abiertos para recibir ms dones, ms ayuda del Espritu Santo de Dios para profundizar esa fe que ha cobrado vida en nuestros corazones, porque estbamos dispuestos a dejar el miedo atrs. Tenemos que hacer el trabajo espiritual. Tenemos que estar dispuestos a dejar el miedo atrs. Si no nos aferramos a l, si nos encerramos en nuesta "habitacin" de miedo, es difcil comenzar el viaje.
Hoy, Toms nos d un hermoso modelo de lo que es estar en el viaje de la fe de Pascua. Y Jess lo felicita. l le dice: "Toms, has llegado a creer porque me has visto. Bienaventurados los que no me han visto, pero han llegado a creer". Ese sos tu y yo. Vayamos al Seor. Vayamos al Seor y tengamos una oportunidad en experimentar al Seor todos los das en las cosas ordinarias, en las personas ordinarias, en los eventos ordinarios. As es como Dios viene a nosotros. As es como nuestro Dios es evente - y evidencia. Depende de nosotros el estar preparados para recibir esa evidencia Divina y luego la paz que viene con saber que Dios est aqu con nosotros. Y comenzando el viaje de la Pascua de la fe que nos dar, indudablemente, el Espritu Santo.
Pobre Santo Toms! l tiene muy mala prensa. l es el nico de los apstoles que se conoce como el "Incrdulo". l es el nico de los discpulos que se conoce como incrdulo. De todos los seguidores de Jess, l recibe la etiqueta: incrdulo. Y no tena ms dudas, ni menos dudas, de todos las dems. Cuando lemos los episodios de Pascua de las apariciones de Jess, Toms no fue peor en su incredulidad, su escepticismo, su duda que ninguno de los otros, porque ninguno de ellos crey, oyendo al principio que el Seor haba resucitado. Todos tenan que tener alguna evidencia: si se trataba de una tumba vaca, si se trataba de ngeles en la tumba vaca, si era la apariencia del Seor; para ellos, todos necesitaban alguna evidencia. Tenan que ver algo. Y fue solo despus de ver algo, de presenciar alguna evidencia, que comenzaron el feliz viaje de la Fe de Pascua.
Y cada episodio de Pascua es una historia de un viaje de fe desde el miedo y la incredulidad y la duda, a la fe: a la paz que culmina en el maravilloso don del Espritu Santo. Es un viaje. Y todos los apstoles y todos los discpulos y todos los seguidores de Jesucristo hacen ese viaje de Pascua; y es paso por paso, poco a poco. No todo sucede a la vez. Y ellos llegan a creer. Es un proceso, como todo lo dems en la vida espiritual. Es un proceso. No es instantneo. Es gradual. Y toma tiempo y requiere esfuerzo; y se necesita un movimiento espiritual con la ayuda de Dios para salir de ese lugar de miedo y duda y ansiedad, estar encerrado en el egocentrismo, el miedo egocntrico, estar encerrado en eso, y salir de eso, poco a poco: para la paz, para la fe; y luego para entrar en el Espritu Santo de Dios.
En el Santo Evangelio de hoy tenemos una microhistoria de ese viaje, ese viaje de Pascua, y tiene lugar en Santo Toms. Pero cada discpulo fue en ese viaje. Cada apstol fue en ese viaje. Y t y yo tambin vamos en ese viaje, si queremos; si estamos dispuestos y la Pascua nos invita a tomar parte en ese viaje, desde el miedo egocntrico, que nos encierra tal como los apstoles fueron encerrados en esa habitacin, lo que nos encierra y nos hace dudar y nos hace no creer.
La Pascua nos llama a salir de ese miedo egocntrico para experimentar la evidencia de Dios en nuestras vidas, en nosotros y alrededor de nosotros. Y hay evidencia o no estaramos sentados aqu hoy; experimentar la presencia de Dios en nuestras vidas. Y luego, a travs de esa experiencia, creer en la paz y de ah estar abiertos a recibir ms dones de Dios a travs del Espritu Santo, a travs del Espritu Santo de Dios. Porque una vez que comenzamos ese viaje, de nosotros mismos hacia Dios, no habr un final de bendicin espiritual y regalos para ti y para m. Dios no ahorrar regalos. Dios derramar sobre nosotros todas esas cosas del Espritu Santo, todos esos dones del Espritu Santo, todos esos frutos del Espritu Santo que t y yo aprendimos en el Catecismo. Tenemos que dar el primer paso. Tenemos que dar el paso de estar dispuestos a dejar ese miedo, ese miedo egocntrico, esa duda, esa vacilacin, y buscar la evidencia de Dios en nuestra historia, en nuestro presente.
Tenemos que ponernos en contacto con esa evidencia de Dios en nuestro presente, ya sea en otras personas, ya sea en situaciones o eventos de nuestra vida diaria, ya sea en nuestros corazones, para ponernos en contacto con esa presencia divina de Dios en nosotros y para nosotros. Y luego, estar preparados para el regalo de la paz que Jess siempre ofrece; y luego comienzan a creer, poco a poco, da a da, abiertos para recibir ms dones, ms ayuda del Espritu Santo de Dios para profundizar esa fe que ha cobrado vida en nuestros corazones, porque estbamos dispuestos a dejar el miedo atrs. Tenemos que hacer el trabajo espiritual. Tenemos que estar dispuestos a dejar el miedo atrs. Si no nos aferramos a l, si nos encerramos en nuesta "habitacin" de miedo, es difcil comenzar el viaje.
Hoy, Toms nos d un hermoso modelo de lo que es estar en el viaje de la fe de Pascua. Y Jess lo felicita. l le dice: "Toms, has llegado a creer porque me has visto. Bienaventurados los que no me han visto, pero han llegado a creer". Ese sos tu y yo. Vayamos al Seor. Vayamos al Seor y tengamos una oportunidad en experimentar al Seor todos los das en las cosas ordinarias, en las personas ordinarias, en los eventos ordinarios. As es como Dios viene a nosotros. As es como nuestro Dios es evente - y evidencia. Depende de nosotros el estar preparados para recibir esa evidencia Divina y luego la paz que viene con saber que Dios est aqu con nosotros. Y comenzando el viaje de la Pascua de la fe que nos dar, indudablemente, el Espritu Santo.
Toms el Incrdulo - Creer en Jesucristo
Homila del Domingo de Albis por Padre John Tokaz, O.F.M., Cap., basado en el Evangelio segun San Juan 20:19-31, Parroquia de Mara Inmaculada de Lourdes, Newton, Massachusetts; 8 de Abril, 2018
(La grabacin es en Ingls)
Toms el Incrdulo!
Pobre Santo Toms! l tiene muy mala prensa. l es el nico de los apstoles que se conoce como el "Incrdulo". l es el nico de los discpulos que se conoce como incrdulo. De todos los seguidores de Jess, l recibe la etiqueta: incrdulo. Y no tena ms dudas, ni menos dudas, de todos las dems. Cuando lemos los episodios de Pascua de las apariciones de Jess, Toms no fue peor en su incredulidad, su escepticismo, su duda que ninguno de los otros, porque ninguno de ellos crey, oyendo al principio que el Seor haba resucitado. Todos tenan que tener alguna evidencia: si se trataba de una tumba vaca, si se trataba de ngeles en la tumba vaca, si era la apariencia del Seor; para ellos, todos necesitaban alguna evidencia. Tenan que ver algo. Y fue solo despus de ver algo, de presenciar alguna evidencia, que comenzaron el feliz viaje de la Fe de Pascua.
Y cada episodio de Pascua es una historia de un viaje de fe desde el miedo y la incredulidad y la duda, a la fe: a la paz que culmina en el maravilloso don del Espritu Santo. Es un viaje. Y todos los apstoles y todos los discpulos y todos los seguidores de Jesucristo hacen ese viaje de Pascua; y es paso por paso, poco a poco. No todo sucede a la vez. Y ellos llegan a creer. Es un proceso, como todo lo dems en la vida espiritual. Es un proceso. No es instantneo. Es gradual. Y toma tiempo y requiere esfuerzo; y se necesita un movimiento espiritual con la ayuda de Dios para salir de ese lugar de miedo y duda y ansiedad, estar encerrado en el egocentrismo, el miedo egocntrico, estar encerrado en eso, y salir de eso, poco a poco: para la paz, para la fe; y luego para entrar en el Espritu Santo de Dios.
En el Santo Evangelio de hoy tenemos una microhistoria de ese viaje, ese viaje de Pascua, y tiene lugar en Santo Toms. Pero cada discpulo fue en ese viaje. Cada apstol fue en ese viaje. Y t y yo tambin vamos en ese viaje, si queremos; si estamos dispuestos y la Pascua nos invita a tomar parte en ese viaje, desde el miedo egocntrico, que nos encierra tal como los apstoles fueron encerrados en esa habitacin, lo que nos encierra y nos hace dudar y nos hace no creer.
La Pascua nos llama a salir de ese miedo egocntrico para experimentar la evidencia de Dios en nuestras vidas, en nosotros y alrededor de nosotros. Y hay evidencia o no estaramos sentados aqu hoy; experimentar la presencia de Dios en nuestras vidas. Y luego, a travs de esa experiencia, creer en la paz y de ah estar abiertos a recibir ms dones de Dios a travs del Espritu Santo, a travs del Espritu Santo de Dios. Porque una vez que comenzamos ese viaje, de nosotros mismos hacia Dios, no habr un final de bendicin espiritual y regalos para ti y para m. Dios no ahorrar regalos. Dios derramar sobre nosotros todas esas cosas del Espritu Santo, todos esos dones del Espritu Santo, todos esos frutos del Espritu Santo que t y yo aprendimos en el Catecismo. Tenemos que dar el primer paso. Tenemos que dar el paso de estar dispuestos a dejar ese miedo, ese miedo egocntrico, esa duda, esa vacilacin, y buscar la evidencia de Dios en nuestra historia, en nuestro presente.
Tenemos que ponernos en contacto con esa evidencia de Dios en nuestro presente, ya sea en otras personas, ya sea en situaciones o eventos de nuestra vida diaria, ya sea en nuestros corazones, para ponernos en contacto con esa presencia divina de Dios en nosotros y para nosotros. Y luego, estar preparados para el regalo de la paz que Jess siempre ofrece; y luego comienzan a creer, poco a poco, da a da, abiertos para recibir ms dones, ms ayuda del Espritu Santo de Dios para profundizar esa fe que ha cobrado vida en nuestros corazones, porque estbamos dispuestos a dejar el miedo atrs. Tenemos que hacer el trabajo espiritual. Tenemos que estar dispuestos a dejar el miedo atrs. Si no nos aferramos a l, si nos encerramos en nuesta "habitacin" de miedo, es difcil comenzar el viaje.
Hoy, Toms nos d un hermoso modelo de lo que es estar en el viaje de la fe de Pascua. Y Jess lo felicita. l le dice: "Toms, has llegado a creer porque me has visto. Bienaventurados los que no me han visto, pero han llegado a creer". Ese sos tu y yo. Vayamos al Seor. Vayamos al Seor y tengamos una oportunidad en experimentar al Seor todos los das en las cosas ordinarias, en las personas ordinarias, en los eventos ordinarios. As es como Dios viene a nosotros. As es como nuestro Dios es evente - y evidencia. Depende de nosotros el estar preparados para recibir esa evidencia Divina y luego la paz que viene con saber que Dios est aqu con nosotros. Y comenzando el viaje de la Pascua de la fe que nos dar, indudablemente, el Espritu Santo.
Pobre Santo Toms! l tiene muy mala prensa. l es el nico de los apstoles que se conoce como el "Incrdulo". l es el nico de los discpulos que se conoce como incrdulo. De todos los seguidores de Jess, l recibe la etiqueta: incrdulo. Y no tena ms dudas, ni menos dudas, de todos las dems. Cuando lemos los episodios de Pascua de las apariciones de Jess, Toms no fue peor en su incredulidad, su escepticismo, su duda que ninguno de los otros, porque ninguno de ellos crey, oyendo al principio que el Seor haba resucitado. Todos tenan que tener alguna evidencia: si se trataba de una tumba vaca, si se trataba de ngeles en la tumba vaca, si era la apariencia del Seor; para ellos, todos necesitaban alguna evidencia. Tenan que ver algo. Y fue solo despus de ver algo, de presenciar alguna evidencia, que comenzaron el feliz viaje de la Fe de Pascua.
Y cada episodio de Pascua es una historia de un viaje de fe desde el miedo y la incredulidad y la duda, a la fe: a la paz que culmina en el maravilloso don del Espritu Santo. Es un viaje. Y todos los apstoles y todos los discpulos y todos los seguidores de Jesucristo hacen ese viaje de Pascua; y es paso por paso, poco a poco. No todo sucede a la vez. Y ellos llegan a creer. Es un proceso, como todo lo dems en la vida espiritual. Es un proceso. No es instantneo. Es gradual. Y toma tiempo y requiere esfuerzo; y se necesita un movimiento espiritual con la ayuda de Dios para salir de ese lugar de miedo y duda y ansiedad, estar encerrado en el egocentrismo, el miedo egocntrico, estar encerrado en eso, y salir de eso, poco a poco: para la paz, para la fe; y luego para entrar en el Espritu Santo de Dios.
En el Santo Evangelio de hoy tenemos una microhistoria de ese viaje, ese viaje de Pascua, y tiene lugar en Santo Toms. Pero cada discpulo fue en ese viaje. Cada apstol fue en ese viaje. Y t y yo tambin vamos en ese viaje, si queremos; si estamos dispuestos y la Pascua nos invita a tomar parte en ese viaje, desde el miedo egocntrico, que nos encierra tal como los apstoles fueron encerrados en esa habitacin, lo que nos encierra y nos hace dudar y nos hace no creer.
La Pascua nos llama a salir de ese miedo egocntrico para experimentar la evidencia de Dios en nuestras vidas, en nosotros y alrededor de nosotros. Y hay evidencia o no estaramos sentados aqu hoy; experimentar la presencia de Dios en nuestras vidas. Y luego, a travs de esa experiencia, creer en la paz y de ah estar abiertos a recibir ms dones de Dios a travs del Espritu Santo, a travs del Espritu Santo de Dios. Porque una vez que comenzamos ese viaje, de nosotros mismos hacia Dios, no habr un final de bendicin espiritual y regalos para ti y para m. Dios no ahorrar regalos. Dios derramar sobre nosotros todas esas cosas del Espritu Santo, todos esos dones del Espritu Santo, todos esos frutos del Espritu Santo que t y yo aprendimos en el Catecismo. Tenemos que dar el primer paso. Tenemos que dar el paso de estar dispuestos a dejar ese miedo, ese miedo egocntrico, esa duda, esa vacilacin, y buscar la evidencia de Dios en nuestra historia, en nuestro presente.
Tenemos que ponernos en contacto con esa evidencia de Dios en nuestro presente, ya sea en otras personas, ya sea en situaciones o eventos de nuestra vida diaria, ya sea en nuestros corazones, para ponernos en contacto con esa presencia divina de Dios en nosotros y para nosotros. Y luego, estar preparados para el regalo de la paz que Jess siempre ofrece; y luego comienzan a creer, poco a poco, da a da, abiertos para recibir ms dones, ms ayuda del Espritu Santo de Dios para profundizar esa fe que ha cobrado vida en nuestros corazones, porque estbamos dispuestos a dejar el miedo atrs. Tenemos que hacer el trabajo espiritual. Tenemos que estar dispuestos a dejar el miedo atrs. Si no nos aferramos a l, si nos encerramos en nuesta "habitacin" de miedo, es difcil comenzar el viaje.
Hoy, Toms nos d un hermoso modelo de lo que es estar en el viaje de la fe de Pascua. Y Jess lo felicita. l le dice: "Toms, has llegado a creer porque me has visto. Bienaventurados los que no me han visto, pero han llegado a creer". Ese sos tu y yo. Vayamos al Seor. Vayamos al Seor y tengamos una oportunidad en experimentar al Seor todos los das en las cosas ordinarias, en las personas ordinarias, en los eventos ordinarios. As es como Dios viene a nosotros. As es como nuestro Dios es evente - y evidencia. Depende de nosotros el estar preparados para recibir esa evidencia Divina y luego la paz que viene con saber que Dios est aqu con nosotros. Y comenzando el viaje de la Pascua de la fe que nos dar, indudablemente, el Espritu Santo.
La Incredulidad de Santo Toms de James Joseph Jacques Tissot (1836-1902); 1890; Museo de Brooklyn, Nueva York; commons.wikimedia.org
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