Santa Escolastica - Pudo ms porque am ms
Santa Mara Escolstica - Pudo mas porque am ms
De los libros de los Dilogos de San Gregorio Magno, Papa
(Lib. 2, 33; PL 66, 194-196)
(Lib. 2, 33; PL 66, 194-196)
Escolstica, hermana de san Benito, consagrada a Dios desde su infancia, acostumbraba visitar a su hermano una vez al ao. El Hombre de Dios acuda a ella y la reciba dentro de las posesiones del monasterio Montecasino, no lejos de la puerta.
Un da vino como de costumbre, y su venerable hermano baj hacia ella con algunos discpulos; pasaron todo el da en la alabanza de Dios y en santas conversaciones y, cuando ya empezaba a oscurecer, tomaron juntos el alimento. En medio de santas conversaciones fue transcurriendo el tiempo, hasta que se hizo muy tarde, y entonces la santa monja suplic a su hermano:
Te ruego que no me dejes esta noche, sino que hablemos de los gozos de la vida del cielo hasta maana.
l le respondi:
Qu es lo que dices, hermana? Yo no puedo en modo alguno quedarme fuera de la celda.
La santa monja, al or la negativa de su hermano, puso sobre la mesa sus manos, con los dedos entrelazados, y escondi en ellas la cabeza, para rogar al Seor todopoderoso. Al levantar de nuevo la cabeza, se origin un temporal tan intenso de rayos, truenos y aguacero, que ni al venerable Benito ni a los hermanos que estaban con l les hubiera sido posible mover un solo pie del lugar en que se hallaban. Entonces el hombre de Dios comenz a quejarse contrariado:
Dios todopoderoso te perdone, hermana: qu es lo que has hecho?
Ella respondi:
Ya ves, te he suplicado a ti, y no has querido escucharme; he suplicado a mi Dios, y me ha escuchado. Ahora, pues, sal, si puedes, djame y vuelve al monasterio.
Y Benito, que no haba querido quedarse por propia voluntad, tuvo que hacerlo por fuerza. De este modo, pasaron toda la noche en vela, recrendose en santas conversaciones sobre la vida espiritual.
Y no es de extraar que prevaleciera el deseo de aquella mujer, ya que, como dice san Juan, Dios es amor, y, por esto, pudo ms porque am ms.
Tres das mas tarde, el hombre de Dios, estando en su celda, elev sus ojos al cielo y vio el alma de su hermana, libre ya de las ataduras del cuerpo, que penetraba, en forma de paloma, en las intimidades del cielo. Lleno de alegra por una gloria tan grande, dio gracias a Dios con himnos y alabanzas, y envi a sus hermanos para que trajesen su cuerpo al monasterio y lo enterraran en el mismo sepulcro que haba preparado para s mismo.
De este modo, ni la misma sepultura pudo separar los cuerpos de aquellos cuya alma haba estado siempre unida en Dios.
ORACIN
Al celebrar la fiesta de santa Escolstica, virgen, te pedimos, Seor, que, siguiendo su ejemplo, te sirvamos con un amor puro y experimentemos las delicias de tu amistad. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amn.
Santa Mara Escolstica - Pudo mas porque am ms
De los libros de los Dilogos de San Gregorio Magno, Papa
(Lib. 2, 33; PL 66, 194-196)
(Lib. 2, 33; PL 66, 194-196)
Escolstica, hermana de san Benito, consagrada a Dios desde su infancia, acostumbraba visitar a su hermano una vez al ao. El Hombre de Dios acuda a ella y la reciba dentro de las posesiones del monasterio Montecasino, no lejos de la puerta.
Un da vino como de costumbre, y su venerable hermano baj hacia ella con algunos discpulos; pasaron todo el da en la alabanza de Dios y en santas conversaciones y, cuando ya empezaba a oscurecer, tomaron juntos el alimento. En medio de santas conversaciones fue transcurriendo el tiempo, hasta que se hizo muy tarde, y entonces la santa monja suplic a su hermano:
Te ruego que no me dejes esta noche, sino que hablemos de los gozos de la vida del cielo hasta maana.
l le respondi:
Qu es lo que dices, hermana? Yo no puedo en modo alguno quedarme fuera de la celda.
La santa monja, al or la negativa de su hermano, puso sobre la mesa sus manos, con los dedos entrelazados, y escondi en ellas la cabeza, para rogar al Seor todopoderoso. Al levantar de nuevo la cabeza, se origin un temporal tan intenso de rayos, truenos y aguacero, que ni al venerable Benito ni a los hermanos que estaban con l les hubiera sido posible mover un solo pie del lugar en que se hallaban. Entonces el hombre de Dios comenz a quejarse contrariado:
Dios todopoderoso te perdone, hermana: qu es lo que has hecho?
Ella respondi:
Ya ves, te he suplicado a ti, y no has querido escucharme; he suplicado a mi Dios, y me ha escuchado. Ahora, pues, sal, si puedes, djame y vuelve al monasterio.
Y Benito, que no haba querido quedarse por propia voluntad, tuvo que hacerlo por fuerza. De este modo, pasaron toda la noche en vela, recrendose en santas conversaciones sobre la vida espiritual.
Y no es de extraar que prevaleciera el deseo de aquella mujer, ya que, como dice san Juan, Dios es amor, y, por esto, pudo ms porque am ms.
Tres das mas tarde, el hombre de Dios, estando en su celda, elev sus ojos al cielo y vio el alma de su hermana, libre ya de las ataduras del cuerpo, que penetraba, en forma de paloma, en las intimidades del cielo. Lleno de alegra por una gloria tan grande, dio gracias a Dios con himnos y alabanzas, y envi a sus hermanos para que trajesen su cuerpo al monasterio y lo enterraran en el mismo sepulcro que haba preparado para s mismo.
De este modo, ni la misma sepultura pudo separar los cuerpos de aquellos cuya alma haba estado siempre unida en Dios.
ORACIN
Al celebrar la fiesta de santa Escolstica, virgen, te pedimos, Seor, que, siguiendo su ejemplo, te sirvamos con un amor puro y experimentemos las delicias de tu amistad. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amn.
San Juan (1 Juan 4:8)
"Quien no ama, no conoce a Dios, ya que Dios es amor"
San Juan (1 Juan 4:8)
Oracin de la Colecta para Santa Escolstica
Oh Dios, quien di causa a que el alma de la bienaventurada virgen Escolstica entrara al cielo en la forma de una paloma, para as mostrarnos el camino de la inocencia; otrganos, por sus oraciones y mritos, que nosotros podamos vivir en tal inocencia, para merecernos los eternos gozos; a travs de nuestro Seor Jesucristo. Amn
Oracin de la Colecta para Santa Escolstica
Oh Dios, quien di causa a que el alma de la bienaventurada virgen Escolstica entrara al cielo en la forma de una paloma, para as mostrarnos el camino de la inocencia; otrganos, por sus oraciones y mritos, que nosotros podamos vivir en tal inocencia, para merecernos los eternos gozos; a travs de nuestro Seor Jesucristo. Amn
10 de Febrero - Santa Mara Escolstica de Nursia (480-543), Virgen y Religiosa -Pudo ms porque am mas; Hermana gemela de San Benito de Nursia
Este sitio es dedicado a Nuestro Seor Jesucristo
en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios
La Bendicin Apostlica de la Santa Sede en Roma se imparta (28 de Octubre, 2013)
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