Cun exaltado en la virtud de la virginidad debe haber sido Jos quien fue destinado por el Padre Eterno para ser el compaero en la virginidad de Mara! Ambos hicieron un voto para preservar la virginidad durante toda su vida, y fue la Voluntad de Dios unirse a ellos en el vnculo de un matrimonio sagrado.

 

748. La prudentsima Virgen, lleno el rostro de virginal pudor, respondi al sacerdote con gran modestia y humildad, y le dijo: Yo, seor mo, cuanto es de mi voluntad he deseado toda mi vida guardar castidad perpetua, dedicndome a Dios en el servicio de este santo templo, en retorno de los bienes grandes que en l he recibido, y jams tuve intento, ni me inclin al estado del matrimonio, juzgndome por inhbil para los cuidados que trae consigo. Esta es mi inclinacin, pero vos, seor, que estis en lugar de Dios, me ensearis lo que fuere de su santa voluntad. Hija ma- replic el sacerdote, - vuestros deseos santos recibir el Seor, pero advertid que ninguna de las doncellas de Israel se abstiene ahora del matrimonio, mientras aguardamos conforme a las divinas profecas la venida del Mesas, y por esto se juzga por feliz y bendita la que tiene sucesin de hijos en nuestro pueblo. En el estado del matrimonio podis servir a Dios con muchas veras y perfeccin; y para que tengis en l quien os acompae y a vuestros intentos se conforme, haremos oracin, pidiendo al Seor, como os he dicho, seale de su mano esposo que sea ms conforme a su divina voluntad, entre los del linaje de David; y vos pedid lo mismo con oracin continua, para que el Altsimo os mire y nos encamine a todos.

749. Esto sucedi nueve das antes del que estaba sealado para la ltima resolucin y ejecucin del acuerdo. Y en estetiempo la santsima Virgen multiplic sus peticiones al Seor con incesantes lgrimas y suspiros, pidiendo el cumplimiento de su divina voluntad, en lo que tanto segn sus cuidados le importaba. Un da de estos nueve se le apareci el Seor, y le dijo: Esposa y paloma ma, dilata tu afligido corazn y no se turbe ni contriste; yo estoy atento a tus deseos y ruegos y lo gobierno todo y por mi luz va regido el sacerdote; yo te dar esposo de mi mano, que no impida tus santos deseos, pero que con mi gracia te ayude en ellos; yo te buscar varn perfecto conforme a mi corazn y le elegir entre mis siervos; mi poder es infinito, y no te faltar mi proteccin y amparo.

750. Respondi Mara santsima, y dijo al Seor: Sumo bien y amor de mi alma, bien sabis el secreto de mi pecho y los deseos que en l habis depositado desde el instante que de vos recib todo el ser que tengo; conservadme, pues, Esposo mo, casta y pura, como por vos mismo y para vos lo he deseado. No despreciis mis suspiros, ni me apartis de vuestro divino rostro. Atended, Seor y Dueo mo, que soy un gusanillo vil y flaco y despreciable por mi bajeza; y si en el estado del matrimonio desfallezco, faltar a vos y a mis deseos; determinad mi seguro acierto y no os desobliguis de que no lo he merecido; aunque soy polvo intil, clamar a los pies de vuestra grandeza, esperando, Seor, vuestras misericordias infinitas.

 

755. Lleg el da sealado, en que dijimos cumpla nuestra princesa Mara los catorce aos de su edad, captulo precedente, y en l se juntaron los varones descendientes de la tribu de Jud y linaje de David, de quien descenda la soberana Seora, que a la sazn estaban en la ciudad de Jerusaln. Entre los dems fue llamado Jos, natural de Nazaret y morador de la misma ciudad santa, porque era uno de los del linaje real de David. Era entonces de edad de treinta y tres aos, de persona bien dispuesta y agradable rostro, pero de incomparable modestia y gravedad; y sobretodo era castsimo de obras y pensamientos, con inclinaciones santsimas, y que desde doce aos de edad tena hechovoto de castidad; era deudo de la Virgen Mara en tercer grado; y de vida pursima, santa e irreprensible en los ojos de Dios y de los hombres.

756. Congregados todos estos varones libres en el templo, hicieron oracin al Seor junto con los sacerdotes, para que todos fuesen gobernados por su divino Espritu en lo que deban hacer. El Altsimo habl al corazn del sumo sacerdote, inspirndole que a cada uno de los jvenes all congregados pusiese una vara seca en las manos y todos pidiesen con fe viva a Su Majestad declarase por aquel medio a quin haba elegido para esposo de Mara. Y como el buen olor de su virtud y honestidad y la fama de su hermosura, hacienda y calidad y ser primognita y sola en su casa era manifiesto a todos, cada cual codiciaba la dichosa suerte de merecerla por esposa. Slo el humilde y rectsimo Jos entre los congregados se reputaba por indigno de tanto bien; y acordndose del voto de castidad que tena hecho y proponiendo de nuevo su perpetua observancia, se resign en la divina voluntad, dejndose a lo que de l quisiera disponer, pero con mayor veneracin y aprecio que otro alguno de la honestsima doncella Mara.

757. Estando todos los congregados en esta oracin se vio florecer la vara sola que tena Jos y al mismo tiempo bajar de arriba una paloma candidsima, llena de admirable resplandor, que se puso sobre la cabeza del mismo santo; juntamente habl Dios a su interior, y le dijo: Jos, siervo mo, tu esposa ser Mara, admtela con atencin y reverencia, porque en mis ojos es acepta, justa y pursima en alma y cuerpo y t hars todo lo que ella te dijere. Con la declaracin y seal del cielo los sacerdotes dieron a san Jos por esposo elegido del mismo Dios para la doncella Mara. Y llamndola para el desposorio, sali la escogida como el sol, ms hermosa que la luna (Cant 6,9), y pareci en presencia de todos con un semblante ms que de ngel de incomparable hermosura, honestidad y gracia; y los sacerdotes la desposaron con el ms casto y santo de los varones, Jos.

758. La divina Princesa, ms pura que las estrellas del firmamento, con semblante lloroso y grave, y como reina de majestad humildsima, juntando todas estas perfecciones, se despidi de los sacerdotes, pidindoles la bendicin, y a la maestra tambin, y a las doncellas perdn, y a todos dando gracias por los beneficios recibidos de sus manos en el templo. Todo esto hizo en parte con el semblante humildsimo y parte con muy breves y prudentsimas razones; porque en todas ocasiones hablaba pocas y de gran peso. Se despidi del templo, no sin grave dolor de dejarle contra inclinacin y deseo; y acompandola algunos ministros de los que servan al templo en las cosas temporales, y eran legos y de los ms principales, con su mismo esposo Jos caminaron a Nazaret, patria natural de los dos felicsimos desposados. Y aunque san Jos haba nacido en aquel lugar, disponindolo el Altsimo por medio de algunos sucesos de fortuna, haba ido a vivir algn tiempo a Jerusaln, para que all la mejorase tan dichosamente como llegando a ser esposo de la que haba elegido el mismo Dios para Madre suya.

 

Jos nos ensea que es posible amar sin poseer. Al contemplar a Jos, todos los hombres y mujeres pueden, por la gracia de Dios, experimentar la curacin de sus heridas emocionales, si tan solo adoptan el plan que Dios ha comenzado a producir en los que estn cerca de l, as como Jos entr en la obra de redencin a travs de Mara y como resultado de lo que Dios ya haba hecho en ella.