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Regocjate en la Gloriosa Inmaculada Concepcin de la Santsima Virgen Mara
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Retrato de la Santsima Virgen Mara Inmaculada de Melchior Pablo von Deschwanden (1811-1881); la Iglesia de San Martn, Baad, Austria; commons.wikimedia.org

 
 
La Inmaculada Concepcin
de Cardenal Cosimo Corsi (1798-1870)

Actuando sobre la inspiracin que el Espritu Santo le imparte diariamente, la Iglesia ha instituido fiestas en conmemoracin de los principales misterios en la vida de la Santsima Virgen. Ella celebra de manera especial la Inmaculada Concepcin, el santo nacimiento, la maternidad divina, los sufrimientos, y la gloriosa muerte y asuncin al cielo de la dulce Madre de Cristo.

Hoy la Iglesia est celebrando la fiesta de su Inmaculada Concepcin, y deseo sealarte en qu consiste el privilegio exaltado por el cual Mara se distingui as, y cmo corresponda con esta gracia extraordinaria con la que Dios la adornaba. Solo entre toda la humanidad, Mara, por una gracia especial, fue concebida sin la mancha del pecado original, porque corresponda a la dignidad de Jesucristo que su madre humana nunca debera ser mancillada por el pecado; nunca, ni siquiera por un momento, sometidos al dominio de Satans. Esto la Iglesia ha declarado solemnemente y prescrito para nuestra creencia.

Es verdaderamente un privilegio glorioso que fue otorgado a la Santsima Virgen en su concepcin. Para formar una idea adecuada de ello, contemplemos el estado infeliz en el que todos nacimos. Sobre nosotros descansa la pena de la cada fatal de nuestros primeros padres. En nuestra concepcin, estbamos cargados con la mancha del pecado original y con su terrible penalizacin. Todos nacimos pecadores, hijos de la ira, esclavos del diablo.

Mara, la nica de toda la humanidad, ha estado exenta de esta desgracia desde el momento de su concepcin. Entre la humanidad, el Seor ha seleccionado en varias ocasiones a amigos especialmente favorecidos, pero a pesar de su amor por ellos, a pesar de sus manifestaciones de gracia otorgadas a estas almas privilegiadas, ninguno de ellos fue liberado alguna vez de esta herencia perniciosa. Era su destino, como lo era el destino de todos los hijos de Adn, sufrir la pena.

Cun diferente fue la suerte de Mara! Aunque una hija de Adn, como el resto de nosotros, aunque descendiente de un padre cado en el pecado, ella no hered la pena ordenada para el resto de la humanidad. Qu honor, de hecho, es esta prerrogativa de la gracia! Si Dios hubiera tenido el placer de santificarla justo antes de su nacimiento, ella habra compartido esta gran gracia con Juan el Bautista. Si Dios se hubiese satisfecho derramando sobre ella sus gracias, habra compartido tal honor con los apstoles y otros santos. Pero Dios deseaba marcar una gran diferencia incluso entre las almas elegidas y su madre, incluso entre los santos y su reina, eximindola del pecado original, un privilegio que nadie comparti con ella.

Y cules fueron los resultados de esta clara santificacin de Mara? El primer resultado fue este: que nunca experiment una inclinacin hacia el mal, nunca experiment esta terrible consecuencia del pecado original. Desde el primer momento ella estuvo, en cuerpo y alma, completamente sujeta al espritu de Dios. Desde ese mismo momento, ella pudo exclamar: "Todas las generaciones me llamarn bendita, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas en m".

El segundo resultado bendito de la santificacin especial de la Virgen Inmaculada fue que ella siempre se mantuvo celosa en preservar y aumentar la gracia que haba recibido. Aunque estaba exenta de enfermedades humanas y confirmada en la gracia de Dios desde su concepcin, an as ella incesantemente se esforz por ser ms fiel en el cumplimiento de todos sus deberes, y pas mucho tiempo en oracin. Aunque estaba absolutamente libre del pecado, ella acept la adversidad y el sufrimiento con humildad y paciencia. Ella tuvo su participacin plena en los sufrimientos de su divino Hijo y en los grandes dolores del Glgota. De esa manera, ella aumentaba diariamente la gracia con la que haba sido dotada desde el mismo momento de su concepcin.

Regocjense, queridos hermanos, en esta gloriosa Inmaculada Concepcin. Agradezcamos al Seor que haya distinguido a la Virgen bendita por un privilegio tan grande y extraordinario; y busquemos con confianza nuestro refugio en la ms pura de las vrgenes, para que ella pueda obtener para nosotros, a travs de su poderosa intercesin, pureza de cuerpo y alma, y victoria sobre todas las tentaciones.

Dirijmonos a ella en las horas de la tentacin con esta breve oracin: "Por tu santsima Inmaculada Concepcin, oh Mara, preserva mi cuerpo y alma de toda impureza".

A menudo durante el da saludemos a la Santsima Virgen con la breve jaculatoria: "Dios te salve, Mara, concebida sin pecado", y podremos estar as seguros de que ella, que no solo es la Virgen de la Inmaculada Concepcin, sino tambin la Madre de Dios, gentilmente escuche nuestras oraciones y que interceder por nosotros con su Hijo divino; siendo una mediadora ms poderosa que podramos desear. Amn.




 
La Inmaculada Concepcin
de Cardenal Cosimo Corsi (1798-1870)

Actuando sobre la inspiracin que el Espritu Santo le imparte diariamente, la Iglesia ha instituido fiestas en conmemoracin de los principales misterios en la vida de la Santsima Virgen. Ella celebra de manera especial la Inmaculada Concepcin, el santo nacimiento, la maternidad divina, los sufrimientos, y la gloriosa muerte y asuncin al cielo de la dulce Madre de Cristo.

Hoy la Iglesia est celebrando la fiesta de su Inmaculada Concepcin, y deseo sealarte en qu consiste el privilegio exaltado por el cual Mara se distingui as, y cmo corresponda con esta gracia extraordinaria con la que Dios la adornaba. Solo entre toda la humanidad, Mara, por una gracia especial, fue concebida sin la mancha del pecado original, porque corresponda a la dignidad de Jesucristo que su madre humana nunca debera ser mancillada por el pecado; nunca, ni siquiera por un momento, sometidos al dominio de Satans. Esto la Iglesia ha declarado solemnemente y prescrito para nuestra creencia.

Es verdaderamente un privilegio glorioso que fue otorgado a la Santsima Virgen en su concepcin. Para formar una idea adecuada de ello, contemplemos el estado infeliz en el que todos nacimos. Sobre nosotros descansa la pena de la cada fatal de nuestros primeros padres. En nuestra concepcin, estbamos cargados con la mancha del pecado original y con su terrible penalizacin. Todos nacimos pecadores, hijos de la ira, esclavos del diablo.

Mara, la nica de toda la humanidad, ha estado exenta de esta desgracia desde el momento de su concepcin. Entre la humanidad, el Seor ha seleccionado en varias ocasiones a amigos especialmente favorecidos, pero a pesar de su amor por ellos, a pesar de sus manifestaciones de gracia otorgadas a estas almas privilegiadas, ninguno de ellos fue liberado alguna vez de esta herencia perniciosa. Era su destino, como lo era el destino de todos los hijos de Adn, sufrir la pena.

Cun diferente fue la suerte de Mara! Aunque una hija de Adn, como el resto de nosotros, aunque descendiente de un padre cado en el pecado, ella no hered la pena ordenada para el resto de la humanidad. Qu honor, de hecho, es esta prerrogativa de la gracia! Si Dios hubiera tenido el placer de santificarla justo antes de su nacimiento, ella habra compartido esta gran gracia con Juan el Bautista. Si Dios se hubiese satisfecho derramando sobre ella sus gracias, habra compartido tal honor con los apstoles y otros santos. Pero Dios deseaba marcar una gran diferencia incluso entre las almas elegidas y su madre, incluso entre los santos y su reina, eximindola del pecado original, un privilegio que nadie comparti con ella.

Y cules fueron los resultados de esta clara santificacin de Mara? El primer resultado fue este: que nunca experiment una inclinacin hacia el mal, nunca experiment esta terrible consecuencia del pecado original. Desde el primer momento ella estuvo, en cuerpo y alma, completamente sujeta al espritu de Dios. Desde ese mismo momento, ella pudo exclamar: "Todas las generaciones me llamarn bendita, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas en m".

El segundo resultado bendito de la santificacin especial de la Virgen Inmaculada fue que ella siempre se mantuvo celosa en preservar y aumentar la gracia que haba recibido. Aunque estaba exenta de enfermedades humanas y confirmada en la gracia de Dios desde su concepcin, an as ella incesantemente se esforz por ser ms fiel en el cumplimiento de todos sus deberes, y pas mucho tiempo en oracin. Aunque estaba absolutamente libre del pecado, ella acept la adversidad y el sufrimiento con humildad y paciencia. Ella tuvo su participacin plena en los sufrimientos de su divino Hijo y en los grandes dolores del Glgota. De esa manera, ella aumentaba diariamente la gracia con la que haba sido dotada desde el mismo momento de su concepcin.

Regocjense, queridos hermanos, en esta gloriosa Inmaculada Concepcin. Agradezcamos al Seor que haya distinguido a la Virgen bendita por un privilegio tan grande y extraordinario; y busquemos con confianza nuestro refugio en la ms pura de las vrgenes, para que ella pueda obtener para nosotros, a travs de su poderosa intercesin, pureza de cuerpo y alma, y victoria sobre todas las tentaciones.

Dirijmonos a ella en las horas de la tentacin con esta breve oracin: "Por tu santsima Inmaculada Concepcin, oh Mara, preserva mi cuerpo y alma de toda impureza".

A menudo durante el da saludemos a la Santsima Virgen con la breve jaculatoria: "Dios te salve, Mara, concebida sin pecado", y podremos estar as seguros de que ella, que no solo es la Virgen de la Inmaculada Concepcin, sino tambin la Madre de Dios, gentilmente escuche nuestras oraciones y que interceder por nosotros con su Hijo divino; siendo una mediadora ms poderosa que podramos desear. Amn.




 
 
 

 
 

Alegora de la Virgen Inmaculada de Juan de las Roelas (circa 1570-1625); 1616; Museo Nacional de Escultura, Valladolid, Espaa; commons.wikimedia.org

 
 
Consagracin a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios

OH VIRGEN INMACULADA, MADRE DE DIOS Y MI MADRE, desde tu altura sublime vulvete en m tus ojos de piedad. Llena de confianza en tu bondad y conocedor de tu poder, te suplico que me brindes tu ayuda en el camino de la vida, que est lleno de peligros para mi alma. Y para que nunca sea esclavo del diablo a travs del pecado, sino que pueda vivir siempre con mi corazn humilde y puro, me encomiendo totalmente a ti. Te consagro mi corazn para siempre. Mi nico deseo es amar a tu divino Hijo Jess. Mara, ninguno de tus devotos siervos ha perecido jams; tambin yo puedo ser salvado. Amn.


Oracin a la Augusta Virgen de Dios
por San Efrn el Sirio (306-373), Arpa del Espritu, Dicono, Confesor y Doctor de la Iglesia

OH, VIRGEN SANTA, PURA E INMACULADA Y BIENAVENTURADA, que eres la Madre sin pecado de tu Hijo, el poderoso Seor del universo, t que eres inviolable y enteramente santa, la esperanza de los desesperanzados y pecadores, cantamos tus alabanzas. Te bendecimos, como llenos de cada gracia, t que has llevado al Dios-Hombre: todos nos postramos ante ti; te invocamos e imploramos tu ayuda. Resctanos, Virgen santa e inviolada, de toda necesidad que nos oprime y de todas las tentaciones del diablo. S nuestro intercesor y defensor a la hora de la muerte y el juicio; lbranos del fuego que no se extingue y de la oscuridad exterior; haznos dignos de la gloria de tu Hijo, oh querida y clemente Virgen Madre. T eres, de hecho, nuestra nica esperanza, la ms segura y sagrada a los ojos de Dios, a la que se le da honor y gloria, majestad y dominio por los siglos de los siglos, sin fin. Amn.


 
Consagracin a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios

OH VIRGEN INMACULADA, MADRE DE DIOS Y MI MADRE, desde tu altura sublime vulvete en m tus ojos de piedad. Llena de confianza en tu bondad y conocedor de tu poder, te suplico que me brindes tu ayuda en el camino de la vida, que est lleno de peligros para mi alma. Y para que nunca sea esclavo del diablo a travs del pecado, sino que pueda vivir siempre con mi corazn humilde y puro, me encomiendo totalmente a ti. Te consagro mi corazn para siempre. Mi nico deseo es amar a tu divino Hijo Jess. Mara, ninguno de tus devotos siervos ha perecido jams; tambin yo puedo ser salvado. Amn.


Oracin a la Augusta Virgen de Dios
por San Efrn el Sirio (306-373), Arpa del Espritu, Dicono, Confesor y Doctor de la Iglesia

OH, VIRGEN SANTA, PURA E INMACULADA Y BIENAVENTURADA, que eres la Madre sin pecado de tu Hijo, el poderoso Seor del universo, t que eres inviolable y enteramente santa, la esperanza de los desesperanzados y pecadores, cantamos tus alabanzas. Te bendecimos, como llenos de cada gracia, t que has llevado al Dios-Hombre: todos nos postramos ante ti; te invocamos e imploramos tu ayuda. Resctanos, Virgen santa e inviolada, de toda necesidad que nos oprime y de todas las tentaciones del diablo. S nuestro intercesor y defensor a la hora de la muerte y el juicio; lbranos del fuego que no se extingue y de la oscuridad exterior; haznos dignos de la gloria de tu Hijo, oh querida y clemente Virgen Madre. T eres, de hecho, nuestra nica esperanza, la ms segura y sagrada a los ojos de Dios, a la que se le da honor y gloria, majestad y dominio por los siglos de los siglos, sin fin. Amn.


 
 
 
 
 
 
8 de Diciembre - Regocjate en la Gloriosa Inmaculada Concepcin de la Santsima Virgen Mara
 
 

Este sitio es dedicado a Nuestro Seor Jesucristo
en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios

  La Bendicin Apostlica de la Santa Sede en Roma se imparta (28 de Octubre, 2013)
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Omnia ad majoren Dei Gloriam!
(Todo para la mayor gloria de Dios!)

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OUR FATHER

Our Father, Who Art In Heaven
Hallowed Be Thy Name.
Thy Kingdom come,
Thy Will be done
On earth as it is in Heaven.
Give us this day our daily bread
And forgive us our trespasses
As we forgive those who trespass against us.
Liberate us from all temptation[*]
And deliver us from all evil. Amen



[*] Liberate us is in keeping with the original Latin text.
       God usually does not "lead us" to temptation
       (unless we are tested),
       but gives us the grace to overcome and/or resist it
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HAIL MARY

Hail Mary, full of grace
The Lord is with thee.
Blessed art though among women,
And blessed is the fruit
Of thy womb, Jesus.
 
Holy Mary, Mary of God
Pray for us sinners
Now, and in the hour
Of our death. Amen


 
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APOSTLE'S CREED
I believe in God, the Father Almighty
Creator of Heaven and earth;
And in Jesus Christ, His Only Son, our Lord;
Who was conceived by the
[work and grace of the] Holy Ghost,[*]
Born of the Virgin Mary,
Suffered under Pontius Pilate,
Was crucified, died and was buried.
He descended into the Dead.[**]
On the third day, He rose again;
He ascended into Heaven,
And sits at the right hand of God,
the Father Almighty.
From thence he shall come to judge
the living and the dead.
 
I believe in the Holy Ghost,[*]
The Holy Catholic Church,
The communion of saints,
The forgiveness of sins.
The resurrection of the body,
And life everlasting. Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
[**] the Dead: "inferi", the underworld or the dead in Latin.
X
GLORIA

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive
to the voice of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all her iniquities.

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive to the voice
of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all his iniquities.

V. Eternal rest give unto them, O Lord.
R. And let perpetual light shine upon them.
V. From the gate of hell.
R. Deliver their souls, O Lord.
V. May they rest in peace.
R. Amen.
V. O Lord, hear my prayer.
R. And let my cry come unto Thee.
V. The Lord be with you.
R. And with Thy Spirit.

(50 days indulgence to all who pray the De Profundis with V. and R.
"Requiem aeternam" (Eternal Rest) three times a day.
Pope Leo XIII, February 3, 1888)


Let us pray:
O God, the Creator and Redeemer of all
the faithful, we beseech Thee to grant
to the souls of Thy servants the remission
of their sins, so that by our prayers
they may obtain pardon for which they long.
O Lord, who lives and reigns,
world without end. Amen

May they rest in peace. Amen

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PADRE NUESTRO

Padre Nuestro,
que estas en los Cielos
Santificado sea Tu Nombre;
Venga a nosotros tu Reino;
Hgase Tu Voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada da;
Perdona nuestras ofensas,
Como tambin nosotros
perdonamos a los que nos ofenden,
No nos dejes caer en la tentacin,
y lbranos del mal. Amén
 
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AVE MARA

Dios te salve, Mara,
llena eres de gracia;
El Seor es Contigo;
Bendita T eres
entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto
De tu vientre, Jess.
 
Santa Mara,
Madre de Dios,
Ruega por nosotros
pecadores,
Ahora y en la hora
De nuestra muerte.
Amn
 
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CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo,
Su nico Hijo, Nuestro Seor,
Que fue concebido por obra
y gracia del Espritu Santo,
Naci de la Santa Mara Virgen;
Padeci bajo el poder de Poncio Pilato,
Fue crucificado, muerto y sepultado,
Descendi a los infiernos,
Al tercer da resucit de entre los muertos,
Subi a los cielos
Y est sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso.
Desde all ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espritu Santo,
La Santa Iglesia Catlica,
La comunin de los santos,
El perdn de los pecados,
La resurreccin de la carne
Y la vida eterna. Amn
 
 
CERRAR
DE PROFUNDIS

Desde lo hondo a Ti grito, Seor; Seor,
escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos
a la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?
Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia.
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

X
GLORIA

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

CERRAR
DE PROFUNDIS y QUE DESCANSEN EN PAZ

Desde lo hondo a Ti grito, Seor;
Seor, escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos a
la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?

Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia,
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

V. Dadles, Seor, a todas las almas
el descanso eterno.
R. Y haced lucir sobre ellas
vuestra eterna luz.
V. Que en paz descansen.
R. Amn.