Devocion para los Cinco Primeros Sbados de Reparacin

Luca, vidente de Ftima, era postulante en el Convento de las Doroteas en Pontevedra, Espaa cuando tiene una aparicin de la Virgen sobre una nube de luz, con el Nio Jess a su lado. La Santsima Virgen puso su mano sobre el hombro de Luca, mientras en la otra sostena su corazn rodeado de espinas. El Nio le dijo: "Ten compasin del Corazn de tu Santsima Madre. Est cercado de las espinas que los hombres ingratos le clavan a cada momento, y no hay nadie que haga un acto de reparacin para sacrselas."

Inmediatamente dijo Nuestra Seora a Luca: "Mira, hija ma, mi Corazn cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. T, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sbado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunin, recen el Rosario y me hagan compaa durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvacin."

Luca le habl (a Jess) de la confesin para los primeros sbados y pregunt si vala hacerla en los ocho das. Jess contest:" S; todava con ms tiempo, con tal que me reciban en estado de gracia y tengan intencin de desagraviar al Inmaculado Corazn de Mara"

La intencin de hacer esta reparacin al Inmaculado Corazn de Mara puede ponerse al principio.

Por qu 5 Sbados?

Despus de haber estado Luca en oracin, Nuestro Seor le revel la razn de los 5 sbados de reparacin: "Hija ma, la razn es sencilla: se trata de 5 clases de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazn de Mara:

1. Blasfemias contra su Inmaculada Concepcin.
2. Contra su virginidad.
3. Contra su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres.
4. Contra los que procuran pblicamente infundir en los corazones de los nios, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada.
5. Contra los que la ultrajan directamente en sus sagradas imgenes."

"He aqu hija ma, por que ante este Inmaculado Corazn ultrajado, se movi mi misericordia a pedir esta pequea reparacin, y, en atencin a Ella, a conceder el perdn a las almas que tuvieran la desgracia de ofender a mi Madre. En cuanto a ti procura incesantemente con tus oraciones y sacrificios moverme a misericordia para con esas almas."

Reparacin Sabatina en honra del Corazn de Mara

Para fomentar ms la devocin al Corazn de Mara, se agrega este piadoso Ejercicio, muy propio para los Primeros Sbados de mes, enriquecido con indulgencia plenaria.

ORACIN

Oh Inmaculado Corazn de Mara, traspasado de dolor por las injurias con que los pecadores ultrajan vuestro santsimo Nombre y vuestras excelsas prerrogativas! Aqu tenis postrado a vuestros pies, un indigno hijo vuestro, que, agobiado por el peso de sus propias culpas, viene arrepentido y lloroso, y con nimo de resarcir las injurias que, a modo de penetrantes flechas dirigen contra Vos hombres insolentes y malvados. Deseo reparar con este acto de amor y rendimiento, que hago delante de vuestro amantsimo Corazn, todas las blasfemias que se lanzan contra vuestro augusto Nombre, todos los agravios que se infieren a vuestras excelsas prerrogativas y todas las ingratitudes con que los hombres corresponden a vuestro maternal amor e inagotable misericordia. Aceptad, oh Corazn Inmaculado esta pequea demostracin de mi filial cario y justo reconocimiento, junto con el firme propsito que hago de seros fiel en adelante, de salir por vuestra honra cuando la vea ultrajada y de propagar vuestro culto y vuestras glorias. Concededme, oh Corazn amabilsimo, que viva y crezca incesantemente en vuestro santo amor, hasta verlo consumado en la gloria. Amn.

Pdanse las gracias que se desean conseguir por intercesin del Inmaculado Corazn de Mara.

Para obtener las gracias que hemos pedido, haremos las siguientes:

DEPRECACIONES

I. Os venero, amabilsimo Corazn de Mara, que ardis continuamente en vivas llamas de amor divino; por l suplico, Madre ma amorossima, abrasis mi tibio corazn en ese divino fuego en que estis toda inflamada.

Rezar un Ave Mara y Gloria

II. Os venero, pursimo Corazn de Mara, de quien brota la hermosa azucena de virginal pureza. Por ella os pido, Madre ma inmaculada, purifiquis mi impuro corazn, infundiendo en l la pureza y castidad.

Rezar un Ave Mara y Gloria

III. Os venero, afligidsimo Corazn de Mara, traspasado con la espada de dolor por la pasin y muerte de vuestro querido Hijo Jess, y por las ofensas que de continuo se hacen a su divina Majestad; dignaos, Madre ma dolorida, penetrar mi duro corazn con un vivo dolor de mis pecados y con el ms amargo sentimiento de los ultrajes e injurias, que est recibiendo de los pecadores el divino Corazn de mi adorable Redentor.

Rezar un Ave Mara y Gloria

Jaculatorias

Oh Corazn Inmaculado de Mara, compadeceos de nosotros!
Refugio de pecadores, rogad por nosotros!
Oh dulce Corazn de Mara, sed la salvacin ma!

Rezar un Padrenuestro a intencin del Sumo Pontcife


MEDITACIONES

Para meditar cada primer sbado de mes los 15 minutos en los misterios del Rosario - como nos pide la Virgen -, podemos hacerlo con las siguientes reflexiones del P. Claret:

MISTERIOS DE GOZO

1. Encarnacin. Mira, alma cristiana, qu humildad tan grande te ensea el Seor: siendo Dios se hace hombre, carga con todas las miserias humanas, se sujeta a todas las penalidades. Visti con humildad, nunca con lujo; comi humildemente; huy los honores; nunca se alab; todas las alabanzas las diriga a su Padre celestial. Aprende de Jess a ser manso y humilde de corazn... Haz como la Santsima Virgen, que no obstante de ser sublimada a la dignidad casi infinita de Madre de Dios, se llama y se tiene por esclava, y es la que mejor ha imitado la humildad y mansedumbre de Jess.

2. Visitacin. Alma cristiana, imita a Mara en las visitas que hagas, no murmures ni pierdas en ellas el tiempo; edifica con el buen ejemplo, y ejercer la caridad con los padres e hijos de la casa. Si los que visitas son pobres, socrrelos con lo que puedas; y en lo que no alcances, splelo con las buenas palabras, consejos y oraciones, pues que no slo de pan vive el hombre... Y debes saber que todo el bien que hagas a tus prjimos, el Seor en el da del juicio te lo elogiar y te lo premiar como si lo hubieras hecho a l mismo.

3. Nacimiento. Contempla, alma cristiana, al pobreza de Jess; siendo riqusimo, y dueo del cielo y de la tierra, se priva de todo, y para que aun le falten las pequeas comodidades que podra haber tenido en la casa de Nazaret, quiere nacer en Beln... Es preciso que nazca en una cueva desabrigada y falta de todo alivio, en una noche de invierno, sin lumbre ni abrigo alguno. Aprende de la Sagrada Familia a no quejarte cuando te veas despreciado; no te desconsueles cuando te veas sin recurso de ninguna especie... Piensa que as se hall Jess; dale gracias porque te hace participante de sus penas, esperando que un da sers compaera de sus glorias. Si posees riquezas, no tengas pegado a ellas tu corazn: socorre con ellas a los pobrecitos, ya que por esto el Seor te las ha confiado.

4. Presentacin. Para ensearnos la obediencia a las santas leyes de la Religin se sujetan a ellas el Hijo y la Madre Virgen. Alma cristiana, aprende de Jess y de Mara a obedecer las santas disposiciones y leyes de la Iglesia; guarda sus mandamientos, oye misa, confiesa, comulga... Jesucristo y Mara, pudindose excusar de aquellas leyes antiguas, no se excusan, las cumplen puntualmente, y t buscas excusas en donde no las hay, dejndote engaar por la pereza, por la soberbia, por los respetos humanos y por la irreligin.

5. El Nio Perdido. Sin culpa la Virgen y San Jos perdieron a Jess; al instante le buscaron, y no reposaron hasta que le hallaron. Alma cristiana, aprende de Mara y de Jos la diligencia que has de tener en buscar a Jess cuando le hayas perdido por el pecado... Oh, si supieras que el perder la gracia de Jess es mayor prdida que si perdieras todas las riquezas del mundo! Ah, si reflexionaras que adems has perdido las riquezas del cielo, y te has hecho merecedor del infierno! Ah, cmo lloraras, cmo buscaras a Jess con la solicitud de Jos y de Mara!... T tambin lo hallars en el templo; s, en el templo lo hallars, recibiendo bien los santos sacramentos de penitencia y comunin.

MISTERIOS DE DOLOR

1. Oracin del Huerto. Mira, alma cristiana, a Jess, puesto en la mayor tristeza, congoja y agona; compadcete de l, pregntale cul es la causa de tan grande pena, y te responder que son tus pecados, y las penas que por ellos tienes merecidas; y queriendo l pagar por ti, se ve agobiado por lo mucho que ve ha de sufrir; adems, le aumenta la pena el saber tu poca gratitud y mala correspondencia. Detente, alma cristiana; compadcete de Jess, arrepintete de tus pecados, al ver que con ellos has ofendido a un Dios tan bueno; trabaja para tu salvacin y haz que en ti no se malogren las penas de tu divino Redentor.

2. Flagelacin. Jess es inocente, y no obstante, le estn azotando; es inocente, no tiene delitos propios, pero ha cargado con los tuyos; por ellos es tan cruelmente azotado... Yo soy el criminal, yo soy el que merezco esos azotes; har penitencia todos los das de mi vida en remisin de mis pecados.

3. Coronacin de espinas. Admira, alma cristiana, la paciencia de Jess en sufrir una corona tan dolorosa... Compadcete de Jess, adrale por tu verdadero rey, guarda sus santas leyes, imita sus virtudes de paciencia, sufrimiento, y por lo tanto, cuando te veas perseguido, burlado, despreciado y calumniado, sfrelo con paciencia como Jess, y de esta manera conseguirs la corona de la gloria.

4. Cruz a cuestas. Alma cristiana, en la persona del enfermo, o del afligido con la cruz de los trabajos y penas, has de mirar la persona de Jess, y con la reflexin imita a las hijas de Jerusaln; compadcete de l; imita a la Vernica, enjgale al pobre paciente, enjgale sus lgrimas y sudores con las tocas de la caridad. Imita, adems, a Simn de Cirene; aydale a llevar la cruz. Acompale como Mara Santsima, y no le desampares jams hasta la muerte. Oh, qu mrito tan grande contraers para la gloria del Cielo!

5. Crucifixin. Sabe, oh alma cristiana, que nadie tiene mayor amor que el que da la vida por el amado: pues Jess la ha dado por ti; mira si te ama; amor con amor debe pagarse: male de veras. Le amars si guardas sus mandamientos, y si recibes bien y con frecuencia los santos sacramentos... Imita a Nicodemo y a Jos de Arimatea, que desclavaron de la cruz a Jess; esto hars t cuando recibas el sacramento de la penitencia. Dice San Pablo que el que peca, vuelve a crucificar a Jess; luego el que se confiesa, lo desclava. Mas Jos de Arimatea le dio su sepulcro para sepultarlo; t le dars tu corazn, en el que le colocars y tendrs por medio de la comunin, con los aromas de las virtudes de la fe, esperanza, caridad y humildad.

MISTERIOS DE GLORIA

1. Resurreccin. Mira, alma cristiana, cun desfigurado estaba Jess en el sepulcro, muerto y amortajado; pero tan pronto como resucita, deja mortaja y sudario en el sepulcro y sale triunfante y glorioso, sin jams volver a morir. Qu felicidad! qu hermosura! Los cristianos que reciben los santos sacramentos de penitencia y comunin con buena disposicin, resucitan a la vida espiritual, cambiando la fealdad del pecado con la hermosura de la gracia. As, alma cristiana, resucita de veras como Jess, y deja todas las ocasiones de pecar... y te salvars.

2. Ascensin. Alma cristiana, piensa que no eres creada para la tierra, sino para el cielo; el cielo es tu patria; all tienes a tu Padre, que es Dios; a tu Madre, que es Mara santsima; a tus hermanos, amigos y compaeros, que son los ngeles y santos. T eres sobre la tierra un peregrino, un viajero que siempre debes suspirar por terminar pronto y felizmente tu viaje y llegar a tu patria... Es este mundo un verdadero destierro y un triste valle de lgrimas. Ama a Dios de veras, desea con vivas ansias ir al cielo, preprate con acopio de buenas obras, y est siempre dispuesto para partir, y el Seor, a no tardar, te llevar a la gloria, en donde sers feliz por toda la eternidad.

3. El Espritu Santo. A la venida del Espritu Santo los apstoles quedaron llenos de la gracia que les dio... He aqu lo que debes hacer t, alma cristiana: a todos se comunica la gracia, a unos de un modo, a otros de otro; lo que importa es ser siervo bueno y fiel, no tener escondido el talento, negociar con l hasta que venga el Seor y pedirnos cuenta y a darnos el premio; y tanto mayor ser la paga que se nos dar, cuanto haya sido ms profunda nuestra humildad, ms constante nuestro trabajo y ms heroica nuestra paciencia.

4. Asuncin. Alma cristiana, imita a Mara santsima, s fiel a la gracia, camina siempre a la perfeccin, nunca digas basta, ni vuelvas atrs por el pecado; siempre has de perseverar y seguir adelante en el camino de la virtud; no te espantes por tropiezos, no te arredres por enemigos, no te detengas por respetos humanos. Todos los das oye misa, si puedes; reza el rosario, lee algn libro bueno, anda siempre en la presencia de Dios, y ofrcele todas tus obras o sufrimientos... y si en este bien obrar eres perseverante hasta el fin, tendrs una buena y feliz muerte, y despus la corona de la gloria, que tanto debes desear.

5. Coronacin de Mara. Alma cristiana, levanta la vista de la consideracin; fjala en aquel trono de majestad y grandeza colocado a la derecha del Rey: all est sentada Mara, y coronada por Reina y emperatriz de cielos y tierra, y abogada de pecadores... No se dispensa gracia alguna que no pase por sus manos: a Ella se le ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Esa Seora tan poderosa es tu Madre la ms tierna y cariosa; confa en Ella, acude a Ella en todas tus necesidades, mala con fervor, srvela con fidelidad, obsquiala con devocin. Te doy palabra que si eres devoto verdadero de Mara, y eres perseverante en su devocin, alcanzars en este mundo todas las gracias que necesitas, y en el otro la eterna gloria, que tanto te deseo. Amn.