Bienaventurados los de limpio corazn, pues ellos vern a Dios
Bienavendutados los de limpio corazn, pues ellos vern a Dios
Del libro dirigido a Autlico por San Teofilo de Antioch, obispo
Si me dices, "Mustrame tu Dios," yo te responder con, "Mustrame que clase de persona eres, y yo te mostrar a mi Dios." Mustrame entonces si los ojos de tu mente pueden ver, y los oidos de tu corazon, escuchar.
Es como lo siguiente. Aquellos que pueden ver con los ojos de sus cuerpos estan concientes de lo que esta sucediendo en esta vida sobre la tierra. Llegan a saber como las cosas son distintas, una de la otra. Distinguen la luz y la oscuridad, negro y blanco, fealdad y belleza, elegancia e inelegancia, proporcin y la falta de tal, el exceso y el defecto. Lo mismo es cierto sobre los sonidos que escuchamos: altos o bajos o placenteros.
Es as tambien con los oidos de nuestro corazn y los ojos de nustras mentes en sus capacidades de escuchar o ver a Dios.
Dios es visto por aquellos que tienen la capacidad para verlo, siempre y cuando mantengan los ojos de sus mentes abiertos.
Todos tienen ojos, pero algunos tienen ojos que estn amortajados por la oscurdad , incapaces de ver la luz del sol. Porque los ciegos no lo puden ver, no quiere decir que el sol no brilla. Los ciegos deben trazar la causa atras hacia ellos mismos y sus ojos. De la misma manera, tienes ojos en tu mente que estan amortajados en la oscuridad por causa de tus pecados y malvados actos.
El alma de una persona debe ser limpio, como un espejo reflejando la luz. Si hay herrumbre el el espejo, no se puede ver su cara en el. De la misma forma, nadie que tiene pecado dentro de si mismo puede verlo a Dios.
Pero si uno quiere uno puede ser sanado. Entrgate al Doctor y l te abrir los ojos de tu mente y de tu corazn. Quin ser el Doctor? Es Dios, quien sana y d vida a travs de Su Verbo y sabidura. A travs de Su Verbo y sabudira l cre el universo, ya que por Su Verbo los cielos fueron establecidos, y por Su Espritu todas sus expresiones. Su sabidura es suprema. Dios con Su sabidura fund la tierra; por su comprensin arregl los cielos; por su conocimiento las profundidades se manifestaron y las nube se formaron del roco.
Si entiendes esto, y vives en pureza, santidad y justicia, puedes llegar a verlo a Dios. Pero, ante todo, la fe y el termor de Dios debe tomar primer lugar en tu corazn; ah entonces comprenders todo esto.
Cuando hayas dejado de lado la mortalidad y te has vestido en la inmortalidad, entonces lo vers a Dios de acuerdo con tus mritos.
Dios alza tu carne a la inmortalidad juntamente con tu alma y entonces, una vez hecho inmortal, tu haz de ver al Ser Inmortal, si crees en l, ahora.
Bienavendutados los de limpio corazn, pues ellos vern a Dios - Del libro dirigido a Autlico por San Teofilo de Antioqua, obispo
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