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San Pedro Damin, Doctor de la Iglesia - Trabaja para tu salvacin mientras an tienes tiempo
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San Pedro Damin, Biblioteca Classense, Ravenna, Italia, siglo XVIII; commons.wikimedia.org

San Pedro Damin, Cardenal y Obispo
por Fr. Francis Xavier Weninger, 1877

En la parte final del siglo X nace, en Ravenna, Italia, San Pedro Damin. Hecho un rfano a una temprana edad, su hermano mayor lo adopt y tom a su casa, donde fue tratado, no como uno familiar cercano, sino como el siervo mas bajo. El pobre muchacho no tena ni lo suficiente para comer o ropa para vestirse, y al final fue obligado por su hermano a atender a los cochinos.

No obstante, l no se quej a nadie ante un trato tn duro, obedeciendo en cambio a su hermano en todo. Cuando estaba en los campos, ocupaba casi todo su tiempo en rezar.

Un da encontr una pieza de dinero, sin saber a quien perteneca. Tena un fuerte deseo en comprar algo para comer, o ropa mejor, pero sobrepas estos deseos y en vez de adquirir estas cosas, pidi que una Misa fuera dedicada para sus padres difuntos.

Este acto piadoso fue prontamente recompensado, cuando otro hermano, que haba estado ausente, en Ravenna, volvi y vi como Pedro estaba siendo tratado tn cruelmente; sinti piedad por el y le di comida y ropa, y lo mand a la escuela para que no crezca siendo ignorante.

El talento inusual que la naturaleza le haba otorgado, su diligencia incansable, combinada con una autntica piedad, hizo que Pedro progresara tan rpidamente en todos sus estudios que prontamente se elev de pupilo a un maestro excelente, y se hizo honrado y respetado por todos.

Esto, gradualmente, influenci su mente de tal forma que empez a perder su fervor hacia sus ejercicios devocionales.


 
 
 
 
 


San Pedro Damin, Biblioteca Classense, Ravenna, Italia, siglo XVIII; commons.wikimedia.org

San Pedro Damin, Cardenal y Obispo
por Fr. Francis Xavier Weninger, 1877

En la parte final del siglo X nace, en Ravenna, Italia, San Pedro Damin. Hecho un rfano a una temprana edad, su hermano mayor lo adopt y tom a su casa, donde fue tratado, no como uno familiar cercano, sino como el siervo mas bajo. El pobre muchacho no tena ni lo suficiente para comer o ropa para vestirse, y al final fue obligado por su hermano a atender a los cochinos.

No obstante, l no se quej a nadie ante un trato tn duro, obedeciendo en cambio a su hermano en todo. Cuando estaba en los campos, ocupaba casi todo su tiempo en rezar.

Un da encontr una pieza de dinero, sin saber a quien perteneca. Tena un fuerte deseo en comprar algo para comer, o ropa mejor, pero sobrepas estos deseos y en vez de adquirir estas cosas, pidi que una Misa fuera dedicada para sus padres difuntos.

Este acto piadoso fue prontamente recompensado, cuando otro hermano, que haba estado ausente, en Ravenna, volvi y vi como Pedro estaba siendo tratado tn cruelmente; sinti piedad por el y le di comida y ropa, y lo mand a la escuela para que no crezca siendo ignorante.

El talento inusual que la naturaleza le haba otorgado, su diligencia incansable, combinada con una autntica piedad, hizo que Pedro progresara tan rpidamente en todos sus estudios que prontamente se elev de pupilo a un maestro excelente, y se hizo honrado y respetado por todos.

Esto, gradualmente, influenci su mente de tal forma que empez a perder su fervor hacia sus ejercicios devocionales.

 
 
 
Sin embargo, un da, por pura inspiracin Divina, le vino este pensamiento:

"De qur sirve al final ser querido, honrado y alabado por personas?

Ofrece verdadera felicidad?

Por qu no piensas ms seriamente sobre tu salvacin?

Acaso lo pospondrs para aos futuros?

Quien sabe si vivirs lo suficiente para cumplir con lo que ahora descuidas?

La vida humana es corta e incierta. No es mejor, sin demora, empezar con lo que deberas hacer?"


Conmovido por estos pensamientos ntegros, Pedro seriamente resolvi cambiar el enfoque de su mente de la tierra al cielo. As es que se prepar devotamente a la oracin y las mortificaciones, en la esperanza que Dios lo inspirara de este modo en como dirigir su vida.

La providencia orden que dos ermitaos del Cenobio de la Santa Cruz en Font-Avellana vinieran a la ciudad. Pedro, habiendose familiarizado con ellos, les pregunt sobre su forma de vida, y pronto se llen con un ardiente deseo en seguir sus ejemplo.

Sin emargo, como sus forma de vida era extremadamente austera, l primero prob para si mismo todos los ejercicios que le parecan dificiles en hacer, tal como el ayuno, la contemplacin, las oraciones largas, el retiro de todo contacto social y ms; despues de estas pruebas se fue en secreto al Cenobio, y fue recibido sin vacilacin alguna por el Superior. El fervor con el cual Pedro comenz y continu su nueva vida fue muy grande y se convirti, en poco tiempo, en un modelo perfecto de la perfeccin espiritual mientras, al mismo tiemop, adquiri sabidura casi super-humana.

Debido a sus grandes legados, su Superior lo encomend a guiar a los religiosos con sus consejos y exhortaciones, en el camino a la santidad. En esto mostr una abilidad tan impresionante que su fama pronto se expandi a otros monasterios, cuyos religiosos humildemente imploraron que este predicador fuera enviado a ellos, para que pudieran obtener el benefcio de sus instrucciones.

Estos pedidos fueron otorgados y Pedro viaj continuamente de un monasterio a otro, predicando y exhortando a los religiosos a esforzarse hacia la santidad. Con el transcurso del tiempo fue elegido como Abad o Superior, cuyo oficio l cumpli logrando gran beneficio para aquellos a cargo, como as tambien dandoles gran satisfaccin.

Tambien a Todopoderoso Dios le complaci glorificar a Su fiel sirviente con el don de milagros. La fama de estos y, an mas, de su sabidura celestial, lleg hasta Roma; Esteban IX, el Papa, pidi por l y, luego de suficientes pruebas de su virtud y sabidura, lo hizo Cardenal y Obispo de Ostia.

Nada menos que la obediencia poda prevalecer sobre el sirviente humilde de Dios para dejar al monasterio, y por lo tanto no sera una tarea fcil relatar las obras de este hombre santo, no solo en Roma, sino tambien en otras ciudades donde fue enviado a cumplir asuntos de importancia, para el beneficio de la Iglesia y la salvacin de almas.

Un da, varios aos despues de su nominacin como Cardenal, habiendo felizmente concluido algunos negocios por los cuales el Papa lo haba enviado a Miln y Parma, se le permiti pedir un favor como recompensa por los muchos servicios que l habia rendido al Pontcife. El Santo pidi que fuera permitido regresar al desierto y a calladamente emplear el resto de su vida en preparse para el mundo prximo. No obstante le cost muchas oraciones y lgrimas antes que el permiso deseado fuera obtenido.

En cuanto lo recibi, regres a su desierto, no para vivir ah como un gran Prelado, sino de la misma forma como los otros ermitaos. Fue incluso an mas exacto en mantener las reglas; mucho mas austero en el ayuno, la oracin, y la contemplacin, que los otros.

Se observ que a menudo, por cuarenta das, l no consumi comida preparada; su sustento durante esos tiempos consista de algunas yerbas y agua. Mientras se estaba dango el gusto en esperar la continuacin de una vida tan pacfica, recibi de repente una orden del Papa que se embarcara en un viaje para cumplir con algunos asuntos de la Iglesia. Obedeci la orden pero, mientras regresaba a su querido Cenobio despues de haber concluido felizmente con los asuntos requeridos, se enferm en camino, cerca de Faenza.

Sin embargo, lleg a la ciudad y, habiendo sido llevado al Convento de Santa Mara, recibi los Santos Sacramentos y muri en la fiesta de la Santa Sede de San Pedro, por el cual y su honor y avance haba trabajdo tan fervorosamente. Su muerte tuvo su momento en el ao 1072 a los 84 aos de edad. Las obras que l dej para el benficio de la prosperidad contienen el consejo mas ntegro y son, hasta el da de hoy, pruebas de la grandeza de su virtud y conocimiento.


 
 
 


La Virgen Mara apareciendose al Cardenal Petrus Damiani de Josef Ferdinand Fromiller, pintura sobre el techo, Ossiach, Austria; commons.wikimedia.org
 
CONSIDERACIONES PRCTICAS

Por qu no piensas seriamente en obrar hacia tu salvacin?

Fue as como Dios le pregunt a San Pedro Damin, en inspiracin, cuando l se volvi negligente en su ejerccio de la virtud.

Pregntate esto mismo. Cual ser tu respuesta?

Le das mucha atencin a otros asuntos. Por qu tan poca atencin al asunto de tu salvacin?

Es sin duda el asunto ms importante, ya que todo depende el l.

Si es llevado a cabo bien, eterna felicidad ser tu porcin merecida; si no lo es, estars perdido por toda la eternidad.

Es tu propio asunto; el beneficio es tuyo si lo haces bien; la prdida es tambien tuya, y solo tuya, si sos negligente en hacerla.

Es el nico objetivo por el cual sos colocado sobre esta tierra, ya que no fuiste creado para ser rico, feliz o honrado, sino en vez para servirlo a Dios y eventualmente ir al Cielo.


ATIENDE tu futuro, por lo tanto, como lo hizo Pedro y ten cuidado en hacer este trabajo ms que qualquier otro.

"Tu tienes cuidado y te preocupas sobre muchas cosas. Pero una sola cosa es necesaria" (San Lucas, x).

As habl Cristo nuestro Seor a la muy preocupada Marta.

Acaso no se puede decir lo mismo en verdad sobre ti?

Ests ocupado con muchos asuntos, y piensas sobre ellos da y noche.

Pero hay un asunto por el cual debes emplear tu tiempo principalmente: es el cuidado de tu salvacin.


Sobre esto San Pablo escribe: "Pero te imploramos, hermanos, que abunden mas, para que usen vuestro empeo en estar quietos y en conducir bien sus propios asuntos" (I Tesalonios iv).

Presta buena atencin. "Sus asuntos": Los asuntos de la salvacin son tuyos, y son la nica razn verdadera por la cual ests en el mundo.

Deja que te conciernen antes que todos los otros, y ms que todos los otros.

"La preocupacin ms grande," dice San Eucherius, "debe ser la de nuestra salvacin, ya que es nuestro asunto mas grande e importante."

"La vida es corta e incierta:" as somos advertidos por el Espritu Santo.

Si, es realmnete as. La vida es corta: vuela velozmente; algunas veces solo dura unos pocos aos; y an si continuase durante miles de aos, sera considerada corta en comparacin con la eternidad, porque todo lo que termina en el curso del tiempo debe ser en realidad considerado como algo de corta duracin.

La vida es corta. Es tambin incierta, porque no sabes por cuanto tiempo durar. Cuentas tal vez en muchos aos pero, quien sabe si tienes hasta unos pocos das ms para vivir?

EN EL TRANSCURSO DE ESTE AO, en este mes, en este mismo da, tu vida podria terminar. Que sigue luego de esto?

Haz lo que hizo San Pedro: s solcito por tu salvacin. Utiliza bien el tiempo corto e incierto que tienes.

Para lo que creas sea necesario para tu salvacin, no lo pospongas a un tiempo futuro incierto.

La esperanza en tener mucho tiempo para obrar para tu salvacin ha decepcionado a muchos, llevndolos a su ruina eterna.

Mantinete vigilante que no te auto-decepciones con una esperanza tan dudadosa y peligrosa.

La vida es corta e incierta. "El hombre no sabe su propio fin: pero as como los peces son arrancados del anzuelo, y los pjaros son atrapados por el cepo, los hombres son agarrados en el tiempo adverso, cuando son acabados repentinamente, sin previo aviso."

As declara al Santo Mandato. De nuevo: que podemos deducir de esto? Nada que no sea lo que se dice a continuacin: "Sea lo que tu mano es capaz de hacer, hazlo seriamente, ya que ni el trabajo, ni la razn, ni la sabidura, ni el conocimiento, te acompaarn a la tumba, a donde tu te apuras a ir" (Eccl. ix).

Esto declara claramente que una vez que ests muerto ya no puedes obrar por tu propia salvacin.

Por lo tanto, esmrate en obrar ahora, sin ms perdida de tiempo, sin ms demora, sin titubear, ya que se te desconoce cuando tu fin ha de llegar.

Toma sta precaucin de Dios en el interior ms profundo de tu corazn.


Agrgale estas palabras de San Pablo: "Por lo tanto, mientras tiempo an tenemos, procuremos en obrar el bien" (Gal. vii.).
Por qu? "El tiempo es corto," dice el mismo santo Apstol.

Y cuando tu has malgastado este tiempo, no puedes, en toda la eternidad, reparar la prdida, ya que el tiempo, una vez perdido, es irrecobrable.

"Si el tiempo que la Divina bondad de ha otorgado para hacer penitencia y obrar sobre tu salvacin es perdido," dice San Bonaventura, "no puede ser evocado durante toda la eternidad."


Traducido del Ingls por Jan Paul von Wendt;
catholicharboroffaithandmorals.com


 
 
 
 
 
21 de Febrero (Nuevo) / 23 de Febrero (Tradicional) - San Pedro Damin (1007-1072), Doctor de la Iglesia - Trabaja para tu salvacin mientras an tienes tiempo
 
 

Este sitio es dedicado a Nuestro Seor Jesucristo
en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios

  La Bendicin Apostlica de la Santa Sede en Roma se imparta (28 de Octubre, 2013)
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OUR FATHER

Our Father, Who Art In Heaven
Hallowed Be Thy Name.
Thy Kingdom come,
Thy Will be done
On earth as it is in Heaven.
Give us this day our daily bread
And forgive us our trespasses
As we forgive those who trespass against us.
Liberate us from all temptation[*]
And deliver us from all evil. Amen



[*] Liberate us is in keeping with the original Latin text.
       God usually does not "lead us" to temptation
       (unless we are tested),
       but gives us the grace to overcome and/or resist it
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HAIL MARY

Hail Mary, full of grace
The Lord is with thee.
Blessed art though among women,
And blessed is the fruit
Of thy womb, Jesus.
 
Holy Mary, Mary of God
Pray for us sinners
Now, and in the hour
Of our death. Amen


 
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APOSTLE'S CREED
I believe in God, the Father Almighty
Creator of Heaven and earth;
And in Jesus Christ, His Only Son, our Lord;
Who was conceived by the
[work and grace of the] Holy Ghost,[*]
Born of the Virgin Mary,
Suffered under Pontius Pilate,
Was crucified, died and was buried.
He descended into the Dead.[**]
On the third day, He rose again;
He ascended into Heaven,
And sits at the right hand of God,
the Father Almighty.
From thence he shall come to judge
the living and the dead.
 
I believe in the Holy Ghost,[*]
The Holy Catholic Church,
The communion of saints,
The forgiveness of sins.
The resurrection of the body,
And life everlasting. Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
[**] the Dead: "inferi", the underworld or the dead in Latin.
X
GLORIA

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive
to the voice of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all her iniquities.

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive to the voice
of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all his iniquities.

V. Eternal rest give unto them, O Lord.
R. And let perpetual light shine upon them.
V. From the gate of hell.
R. Deliver their souls, O Lord.
V. May they rest in peace.
R. Amen.
V. O Lord, hear my prayer.
R. And let my cry come unto Thee.
V. The Lord be with you.
R. And with Thy Spirit.

(50 days indulgence to all who pray the De Profundis with V. and R.
"Requiem aeternam" (Eternal Rest) three times a day.
Pope Leo XIII, February 3, 1888)


Let us pray:
O God, the Creator and Redeemer of all
the faithful, we beseech Thee to grant
to the souls of Thy servants the remission
of their sins, so that by our prayers
they may obtain pardon for which they long.
O Lord, who lives and reigns,
world without end. Amen

May they rest in peace. Amen

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PADRE NUESTRO

Padre Nuestro,
que estas en los Cielos
Santificado sea Tu Nombre;
Venga a nosotros tu Reino;
Hgase Tu Voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada da;
Perdona nuestras ofensas,
Como tambin nosotros
perdonamos a los que nos ofenden,
No nos dejes caer en la tentacin,
y lbranos del mal. Amén
 
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AVE MARA

Dios te salve, Mara,
llena eres de gracia;
El Seor es Contigo;
Bendita T eres
entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto
De tu vientre, Jess.
 
Santa Mara,
Madre de Dios,
Ruega por nosotros
pecadores,
Ahora y en la hora
De nuestra muerte.
Amn
 
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CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo,
Su nico Hijo, Nuestro Seor,
Que fue concebido por obra
y gracia del Espritu Santo,
Naci de la Santa Mara Virgen;
Padeci bajo el poder de Poncio Pilato,
Fue crucificado, muerto y sepultado,
Descendi a los infiernos,
Al tercer da resucit de entre los muertos,
Subi a los cielos
Y est sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso.
Desde all ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espritu Santo,
La Santa Iglesia Catlica,
La comunin de los santos,
El perdn de los pecados,
La resurreccin de la carne
Y la vida eterna. Amn
 
 
CERRAR
DE PROFUNDIS

Desde lo hondo a Ti grito, Seor; Seor,
escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos
a la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?
Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia.
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

X
GLORIA

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

CERRAR
DE PROFUNDIS y QUE DESCANSEN EN PAZ

Desde lo hondo a Ti grito, Seor;
Seor, escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos a
la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?

Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia,
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

V. Dadles, Seor, a todas las almas
el descanso eterno.
R. Y haced lucir sobre ellas
vuestra eterna luz.
V. Que en paz descansen.
R. Amn.