Cristo, como leemos en el Evangelio de hoy, asisti en la boda en Can; ah y ante los ojos de sus discpulos, l produjo sy primer milagro, como una prueba que El realmente area el Mesias prometido, el Salvador y Redentor del mundo. Cambi agua a vino. El Agua es el emblema de la indiferencia; el Vino es el emblema de la fuerza y el fervor.

Es ms, les digo: si deseamos tener el derecho para llamarnos verdaderos nios de la Santa Iglesia, debemos abandonar nuestra vida tpida y debemos cambiarla al Vino del fervor al empearnos sinceramente por la perfeccin Cristiana. Mara nos instruye acerca de lo que debemos hacer para que el milagro de gracia sea cumplido en nosotros a travs de Jesucristo. Ella les dijo a los mozos: "No importa lo que l les diga, hganlo."

Apliquemos esta admonicin al tema en cuestin y, sin duda, si actuamos de acuerdo con ella, cambiaremos nuestra vida indiferente, y nos empearemos con el fervor de los santos en el logro de la perfeccin de la virtud. Y tal cambio de mente es tambien un milagro, un milagro de gracia. Que Cristo, el Novio de nuestras almas, obre este milagro en nosotros! Oh Mara, quien tuviste compasin para los recien casados en Can, ora por nosotros para que podamos cambiar nuestra vida de piedad tpida por una vida de fervoroso empeo por la santidad! Lo expreso en el santo nombre de Jess, para la mayor gloria de Dios!

"No importa lo que l les diga, hganlo." Sin duda, si hubieramos escuchado todas las enseanzas de Jess y regulado nuestra conducta con ellas, hubieramos vivido una vida fervorosa como Mara y los Apstoles. Si! Si solo tomaramos a pecho lo que el Evangelio relata sobre las enseanzas y obras de Jess, cuan enorme sera nuestro fervor! Como es ahora, no obstante: no hay nada mas generalizado que el estado de tepidez e imperfeccion que se vive. No es este el caso con ustedes? Oigo dentro de mi la respuesta a esta pregunta: Si, padre, yo tambien pertenezco a esos pobres e imperfectas almas; mi corazn est lleno con el agua de la indiferencia. Para producir un cambio, debemos seguir el consejo dado por la bendita Madre en Can: "No importa lo que l les diga, hganlo." Y as: cuan pronto ser cambiada el agua de la indiferencia al vino del fervor!

En este contexto, miremos a las ocho beatitudes a travs de las cuales Cristo se empea en alentarnos a conducir una vida de perfeccin Cristiana. Dice Jess: "Benditos son los pobres!" Que es la causa de que tantos son tan! indiferentes? Es porque estn absortos en las cosas de este mundo; les importa demasiado el dinero, las posesiones temporales. Hijos de la Iglesia! Haz lo que Jess ensea; desprndanse de los cuidados desmesurados de este mundo y esfuerzensen en ganarse mritos Celestiales en sus acciones diarias. El agua de la indiferencia entonces ser cambiada al vino del fervor. Los deseos desmesurados por los bienes de este mudno son las espinas que impiden a la semilla del Verbo Divino en desarrollarse en brotos y fruta.

"Benditos son los mansos!" Aquello que nos depriva del espritu de meditacin y de las bendiciones que nos d la oracin, aquellos que nos hace frios e indiferentes, es nuestra impaciencia. Nos impide la infusin de esa gracia divina la cual nos animara a ser fervorosos en el servicio de Dios. Las personas a veces viven una vida indiferente durante muchos aos. La causa de esto es su auto-sensitividad. Se tormentan desde la maana hasta la noche con sus imaginaciones y pensamientos sin amor y duros. Este estado mental les evita poder lograr cumplir con sus resoluciones -- usando la gracia divina; por ende terminan con una vida tpida. De hoy en adelante, viv con paciencia y masedumbre de corazn, y el agua de la indiferencia ser cambiada al vino del fervor.

"Benditos son los que lloran!" Aquellos que nos hace indolente en el servicio de Dios, es la caza de placeres temporarios y la falta de pena y contricin para cada pecado e imperfeccin que hemos cometido y de las cuales somos culpables. San Pablo no asegura que quienes pertenecen a Jesucristo deben crucificar su carne y sus avaricias. En los escritos de Solomn el Espritu Santo nos admonesta dicindo: "La Sabidura no vive en la tierra del indolente." Cualquiera busca vivir en comfort por encima de todas las cosas y nunca piensa en auto-abnegacin o penitencia, quien solo desea gozar de la vida siempre al mximo, tiene que vivir una vida de indiferencia. La gente sensual no reconocen el peligro de tal tipo de existencia. Nisiquiera ven su pecado, y sentiran muy poco dolor o arrepentimiento si sus conciencias le reprocharan. El razgo caracterstico de sus vidas es la indolencia, y por lo tanto sus indiferencia, sus tepidez. Practica la auto-agnegacin; haz obras de penitencia externa al retirarte de entretenimientos disipantes y, en el afn de la perfeccin Cristiana el agua de la indiferencia pronto ser cambiada al vino del fervor.

"Benditos son los que ansian y desean por la justicia!" Cuantos estn satisfechos con no cometer pecado mortal y aparentar cumplir con los deberes de la piedad?1No consideran el significado, el aporte real, de una vida santa. Por ende, sufren de indiferencia. Estan contentos con la camino gastado de la vida cotidiana; son tan slo Cristianos de nombre. Le a diario las vidas de los santos con el deseo de imitarlos de acuerdo con tu condicin en la vida. Considera que los santos fueron seres humanos concebidos en pecado y rodeados como tu por tentaciones; como batallaron contra estas y evitaron toda ocasin del pecado. Cuando si pecaron se acercaron al tribunal penitencial; fortalecieron sus oraciones y los Santos Sacramentos; cumplieron de la mejor manera posible con sus poderes los deberes de sus roles, y demostraron verdadero heroismo y constancia en la prctica de la virtud. Considera todo esto y les aseguro que pronto se sentirn como se sinti San Agustin, y se dirn a si mismos: si tantos otros lo pudieron decir, porque no yo? El agua de la indiferencia se cambiar al vino del fervor.

"Benditos son los misericordiosos, porque obtendrn misericordia!" El Cristiano tpido quiere verdadero amor fraternal. Pero quiere el despido fervoroso de todo acto caritativo, especialmente de las obras espirituales misericordiosas; aquellas que conciernen la sanacin y salvacin de almas. Por consiguiente la indiferencia de tantos. Haz todo lo que puedas para asistir a tu prjimo y, junto con San Francisco Xavier llora a menudo al Cielo: "Seor, dame almas!" As la gracia de Dios crecer en tu propio alma, y el agua de la indiferencia ser cambiada al vino del fervor.

"Benditos son los limpios del corazn!" Alguna gente se denigran en el barro de este mundo y casi nunca obedecen el llamado del Seor pronunciado por el sacerdote en el altar: "Alzen sus corazones al Cielo!" Por esto la vida de tantos es indiferente. Lava especialmente sus corazones de toda mancha de sensualidad. No descuiden hacer esto, y en poco tiempo sern un nuevo hombre y una nueva mujer, un Cristiano fervoroso.

"Benditos son los pacificadores!" Cuantos pocos pueden realmente confesar ante Dios: no tengo enemistad hacia qualquier persona! Al contrario: cuantos hay que viven en un estado de continua contencin en sus hogares y fuera de ellos! Por lo tanto su indiferencia y falta de aquella gracia que Dios nos d cuando, por Su amor, amamos a toda la humanidad, como nos ense Jesucristo. Acta de acuerdo con sus enseanza divina entonces, y no permitan ningun pensamiento desamoroso en sus coraznes. Tal como nos asegura las Santas Escrituras: nuestra rectitud crecer hasta que brille como la luz del da.

"Benditos son los que sufren la persecucin por la justicia!" Consideraciones humanas; el deseo en complacer a todos y la indisposicin a sufrir por amor a Dios y la mayor gloria de Jesucristo: estas condiciones mentales son causas de una vida tpida. Dejmosnos, al contrario, regocijarnos con los Apstoles sabiendo que somos considerados dignos a sufrir por la causa de la justicia, por nuestro afn en extender el reino de Dios. La persecuci es muchas veces el mtodo en despertar a los Cristianos de la somnolencia de la indiferencia, como eventos recientes han manifestado. Muchos Catlicos han sido despertados por la opresin de la Iglesia.

Si este despertar, esta conciencia es fortalecida en sus corazones, entonces el agua de la indiferencia ser cambiada al vino de una verdadera vida Catlica, santificado por la realizacin de los deberes de tu estado en la vida! Amn!

 

 
El Evangelio de hoy nos propone para nuestro meditar una fiesta nupcial en la cual Jess fue uno de los huespedes. Reflejmos que Jess es el esposo de nuestras almas, y nos invita a todos a Su fiesta nupcial. Depende de nosotros en aceptar esta invitacin; Y quien es que no desea estar presente en el casamiento de la Obeja en el Cielo, de la cual San Juan se refiere en el libro del Apocalpsis? Nos preparamos para este banquete al cumplir sobre la tierra la voluntad del Esposo de nuestras almas.

Es cierto que cada Cristiano trata mas o menos en cumplir con sus deberes, pero el punto esencial no consiste en hacer algo de alguna manera, pero en hacer todo lo que Jess nos manda en la manera que El lo manda. Y de que depende esto? Intentaremos averiguarlo a continuacin.

Oh Mara! Ora por nosotros, para que seamos llamados, de toda verdad, sirvientes del Seor! Hablo en el santsimo nombre de Jess, para la mayor gloria de Dios!

Hacer todo lo que Jess nos manda quiere decir: primero, evitar el pecado y todo lo que conduce a l, y seguir el ejemplo de Cristo en pelear contrar la tentacin. Vela, reza y enfrentate ante el tentador con la verbalizada orden: "Djame!" Si tienes la desgracia de haver pecado, v inmediatamente a confesarte. Cuantas veces posponemos la confesin!

Hacer todo lo que Jess nos manda significa, adems, hacer todo el bien que El demanda de nosotros, principalmente, cumplir con todo fervor y diligencia los deberes de nuestro estado de vida a travs del amor a Dios, uniendo nuestra intencin con la intencin de su Sagrado Corazn.

Hacer todo lo que Jess nos manda significa practicar las virtudes de su Sagradsimo Gorazn, de acuerdo con Sus palabras: "Aprenda de mi!" Para poder practicar estas virtudes debemos captar toda oportunidad e intentar perfeccionarnos en ellas sin relajo. Por lo tanto, debemos ante nada plantar una firme fundacin de humildad y ver que las tres virtudes teolgicas informan todas nuestras acciones. Cristiano! Es as en tu vida? Als, no! No haces lo que la fe y el amor a Jess requiere de ti, pero lo que demanda el orgullo, la ambicin, vanidad, amor propio, y egotismo.

Hacer todo lo que Jess demanda quiere tambien decir mantener tus ojos y ejemplificar todos tus actos en las virtudes cardinales: la prudencia, templanza, justicia y fortitud. Estas virtudes han recibido su nombre de la palabra en Latn Cardo, una bisagra, con la cual cuelga y torna una puerta. Ninguna virtud merece el nombre que es deficiente en prudencia, templanza, justicia o fortitud. Cuantas veces exhiben tus acciones todas estas cualidades? Cuan apresurado e imprudente eres a menudo aun cuando obras para el bien! Cuan a menudo muestras la ausencia de esa morderacin la cual hace todo en el momento correcto y de la manera adecuada, con consideracin correcta hacia los sentimientos de otros! Cuan a menudo, especialmente, eres deficiente en la virtud de la fortitud! Eres tan inconstante en esto y en lo otro por circumstancias, como un junco contra el viento.

Hacer todo lo que Jess manda no quiere decir conformarnos en la santa voluntad de Dios en slo algunas cosas, sino en regular todas nuestras actividades, cada pensamiento y todo deseo. Para poder comprender, sin equivocaciones, Sus deseos y demandas debemos escuchar atentamente a las inspiraciones del Espritu Santo. Es, por lo tanto, necesario guardar a Dios continuamente en nuestros pensamientos, caminar ante l en el, en el espritu de meditacin, y en evitar toda intil distraccin.

Oh, cuan neligente eres con respecto a esto! Es verdad que oras diariamente: "Hgase Tu voluntad en la tierra como es en el Cielo," pero, en relidad, no poses la voluntad para cualquier cosa que no plazca la naturaleza humana. En vez de caminar en la presencia de Dios para as poder escuchar las inspiraciones del Espritu Santo y seguirlas, apenas piensas en Dios durante el da y escuchas, no a las inspiraciones del Espritu Santo, sino a la voz del mundo. Todos tus deseos y anhelos consisten en tener xito en el negocio, en ser rico, en ser honrado, en procurarte los placeres de esta vida, y en disfrutarlos lo mas tiempo posible. Por lo tanto es tu estado distrado contnuo y tu sensacin de soledad cuando ests separado de la asociacin con gente. Esto tambien es la causa de tu desperdicio de tu tiempo precioso en la sociedad de personas que son peligrosas para ti y que muchas veces te conducen a la tentacin.

Hacer todo lo que Jess manda significa tambien tomar provecho de todos los medios a travs de los cuales obtenemos gracias divinas. Estos medios son la oracin, la lectura espiritual y el escuchar al Verbo divino, la escucha de la Misa, las visitas al Santsimo Sacramento y su frequente y devota recepcin.

Te pregunto: Empleas estos medios? Haces todo lo que Jess demanda de ti? Recitas tus oraciones matutinas y vespertinas y lo haces de tal manera que realmente rezas en el espritu y en verdad ... o slo las dices de hbito y con distracciones incesantes? Es tu oracin tal que te une todo el da con Dios de acuerdo con las palabras de Cristo: "Debes orar siempre"? Que es lo que lees? Eres plenamente instruido como un nio de la Iglesia y como estos tiempos incrdulos demandan, o les esos libros mundanos, que solo entretienen en vez de instruir?

Oyes a la Misa cada da con piedad? Asistes fielmente el sacrificio divino? Visitas regularmente al Sagrado Sacramento y lo recibes a Jess con frequencia en tu corazn? Si la respuesta es 'no': como puedes presumirte a pensar que sigues la orden de la Beata Virgen: "No importa lo que l les diga, hganlo."

Hacer todo lo que Jess manda significa cumplir con alegra y con la mayor confianza en Dios, todo lo que l nos pide. "El Seor ama un dador feliz," tal como nos asegura el Espritu Santo. Si no nos conmovemos con este sentimiento, entonces no queremos generosidad, fervor y perserverancia en Su servicio. Cristiano! Porque eres tan desdichado y desalentado? Que vergenza!

Hacer todo lo que Jess pide significa cumplir con Su palabra a pesar de los impedimentos que se nos anteponen. Significa recibir humildemente, como de Sus manos, todas las pruebas que tengamos en Su servicio, uniendolas con Sus sufrimientos y cargando con ellas por amor a l.

Hacer todo lo que Jess manda significa, por ltimo, no solo en cuidar a nuestra propia salvacin, sino tambien en promover la de nuestro prjimo y en asistirlo espiritual y corporalmente, en el tiempo y por la eternidad, en remembranza de esa promesa de Jesucristo: "Cualquier cosa que hagas para el mas pequeo, la haces para mi."

Que frio es tu fervor para las almas! Que poco esfuerzo haces para el bienestar espiritual de tu vecino, an de quienes viven contigo bajo el mismo techo!

Cristianos! Ustedes que han escuchado mis palabras: entienden ahora el significado de la admonicin de la Beata Virgen: "No importa lo que l les diga, hganlo"? Hazlo a partir de ahora, y as haz de participar en la fiesta nupcial de la Obeja, el Esposo de tu alma. Haz de participar de tal aqu mismo sobre la tierra con la alegra que la presencia de Jesucristo en tu corazn te traer y, en un da no lejano participars de tal en el Cielo cerca del trono de Dios, en la compaa de tu Esposo, que ser tuyo para toda la eternidad! Amn!