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"Dichosos Los Pobres de Espritu: a ellos les pertenece el Reino del Cielo."
San Mateo 5:3
"Dichosos Los Pobres de Espritu: a ellos les pertenece el Reino del Cielo."
San Mateo 5:3
"Dichosos Los Pobres de Espritu: a ellos les pertenece el Reino del Cielo."
San Mateo 5:3
 
 
 


Jess Predicando el Sermn sobre el Monte de Gustave Dor (1832-1883); c. 1860; www.ancientfuturefaithnetwork.org
 
Dichosos los pobres de espritu

Del Sermn de San Len Magno, Papa, Sobre las Bienaventuranzas (Sermn 95, 2-3: PL 54, 462)

No puede dudarse de que los pobres consiguen con ms facilidad que los ricos el don de la humildad, ya que los pobres en su indigencia se familiarizan fcilmente con la mansedumbre y, en cambio, los ricos se habitan fcilmente a la soberbia. Sin embargo, no faltan tampoco ricos adornados de esta humildad y que de tal modo usan de sus riquezas que no se ensoberbecen con ellas, sino que se sirven ms bien de ellas para obras de caridad, considerando que su mejor ganancia es emplear los bienes que poseen en aliviar la miseria de sus prjimos.

El don de esta pobreza se da, pues, en toda clase de hombres y en todas las condiciones en las que el hombre puede vivir, pues pueden ser iguales por el deseo incluso aquellos que por la fortuna son desiguales, y poco importan las diferencias en los bienes terrenos si hay igualdad en las riquezas del espritu.

Bienaventurada es, pues, aquella pobreza que no se siente cautivada por el amor de bienes terrenos ni pone su ambicin en acrecentar las riquezas de este mundo, sino que desea ms bien los bienes del cielo.

Despus del Seor, los apstoles fueron los primeros que nos dieron ejemplo de esta magnnima pobreza, pues, al or la voz del divino Maestro, dejando absolutamente todas las cosas, en un momento pasaron de pescadores de peces a pescadores de hombres y lograron adems que muchos otros, imitando su fe, siguieran esta misma senda. En efecto, muchos de los primeros hijos de la Iglesia al convertirse a la fe, no teniendo ms que un solo corazn y una sola alma, dejaron sus bienes y posesiones y, abrazando la pobreza, se enriquecieron con bienes eternos y encontraban su alegra en seguir las enseanzas de los apstoles, no poseyendo nada en este mundo y tenindolo todo en Cristo.

Por eso el bienaventurado apstol Pedro, cuando al subir al templo se encontr con aquel cojo que le peda limosna, le dijo: No tengo oro ni plata; pero lo que tengo te lo doy: En el nombre de Jess Mesas, el Nazareno, camina. Qu cosa ms sublime podra encontrarse que esta humildad? Qu ms rico que esta pobreza? No tiene la ayuda del dinero, pero posee los dones de la naturaleza. Al que su madre dio a luz deforme, la palabra de Pedro lo hace sano; y el que no pudo dar la imagen del Csar grabada en una moneda a aquel hombre que le peda limosna, le dio, en cambio, la imagen de Cristo al devolverle la salud.

Y este tesoro enriqueci no slo al que recobr la facultad de andar, sino tambin a aquellos cinco mil hombres que, ante esta curacin milagrosa, creyeron en la predicacin de Pedro. As aquel pobre apstol, que no tena nada que dar al que le peda limosna, distribuy tan abundantemente la gracia de Dios que dio no slo el vigor a las piernas del cojo, sino tambin la salud del alma a aquella ingente multitud de creyentes, a los cuales haba encontrado sin fuerzas y que ahora podan ya andar ligeros siguiendo a Cristo.
 
 
 
 
 


Jess Predicando el Sermn sobre el Monte de Gustave Dor (1832-1883); c. 1860; www.ancientfuturefaithnetwork.org
 
Dichosos los pobres de espritu

Del Sermn de San Len Magno, Papa, Sobre las Bienaventuranzas (Sermn 95, 2-3: PL 54, 462)

No puede dudarse de que los pobres consiguen con ms facilidad que los ricos el don de la humildad, ya que los pobres en su indigencia se familiarizan fcilmente con la mansedumbre y, en cambio, los ricos se habitan fcilmente a la soberbia. Sin embargo, no faltan tampoco ricos adornados de esta humildad y que de tal modo usan de sus riquezas que no se ensoberbecen con ellas, sino que se sirven ms bien de ellas para obras de caridad, considerando que su mejor ganancia es emplear los bienes que poseen en aliviar la miseria de sus prjimos.

El don de esta pobreza se da, pues, en toda clase de hombres y en todas las condiciones en las que el hombre puede vivir, pues pueden ser iguales por el deseo incluso aquellos que por la fortuna son desiguales, y poco importan las diferencias en los bienes terrenos si hay igualdad en las riquezas del espritu.

Bienaventurada es, pues, aquella pobreza que no se siente cautivada por el amor de bienes terrenos ni pone su ambicin en acrecentar las riquezas de este mundo, sino que desea ms bien los bienes del cielo.

Despus del Seor, los apstoles fueron los primeros que nos dieron ejemplo de esta magnnima pobreza, pues, al or la voz del divino Maestro, dejando absolutamente todas las cosas, en un momento pasaron de pescadores de peces a pescadores de hombres y lograron adems que muchos otros, imitando su fe, siguieran esta misma senda. En efecto, muchos de los primeros hijos de la Iglesia al convertirse a la fe, no teniendo ms que un solo corazn y una sola alma, dejaron sus bienes y posesiones y, abrazando la pobreza, se enriquecieron con bienes eternos y encontraban su alegra en seguir las enseanzas de los apstoles, no poseyendo nada en este mundo y tenindolo todo en Cristo.

Por eso el bienaventurado apstol Pedro, cuando al subir al templo se encontr con aquel cojo que le peda limosna, le dijo: No tengo oro ni plata; pero lo que tengo te lo doy: En el nombre de Jess Mesas, el Nazareno, camina. Qu cosa ms sublime podra encontrarse que esta humildad? Qu ms rico que esta pobreza? No tiene la ayuda del dinero, pero posee los dones de la naturaleza. Al que su madre dio a luz deforme, la palabra de Pedro lo hace sano; y el que no pudo dar la imagen del Csar grabada en una moneda a aquel hombre que le peda limosna, le dio, en cambio, la imagen de Cristo al devolverle la salud.

Y este tesoro enriqueci no slo al que recobr la facultad de andar, sino tambin a aquellos cinco mil hombres que, ante esta curacin milagrosa, creyeron en la predicacin de Pedro. As aquel pobre apstol, que no tena nada que dar al que le peda limosna, distribuy tan abundantemente la gracia de Dios que dio no slo el vigor a las piernas del cojo, sino tambin la salud del alma a aquella ingente multitud de creyentes, a los cuales haba encontrado sin fuerzas y que ahora podan ya andar ligeros siguiendo a Cristo.
 
"Bienaventurada es, pues, aquella pobreza
que no se siente cautivada por el amor de bienes terrenos ni pone su ambicin
en acrecentar las riquezas de este mundo, sino que desea ms bien los bienes del cielo."

 
"Bienaventurada es, pues, aquella pobreza
que no se siente cautivada por el amor de bienes terrenos ni pone su ambicin
en acrecentar las riquezas de este mundo, sino que desea ms bien los bienes del cielo."

 
"Bienaventurada es, pues, aquella pobreza
que no se siente cautivada por el amor de bienes terrenos ni pone su ambicin
en acrecentar las riquezas de este mundo, sino que desea ms bien los bienes del cielo."

 
 
 
"Dichosos Los Pobres de Espritu: a ellos les pertenece el Reino del Cielo." - Del Sermn de San Len Magno (Papa Leo I; 400-461), Sobre las bienaventuranzas (Sermn 95, 2-3: PL 54, 462)
 
 

Este sitio es dedicado a Nuestro Seor Jesucristo
en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios

  La Bendicin Apostlica de la Santa Sede en Roma se imparta (28 de Octubre, 2013)
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OUR FATHER

Our Father, Who Art In Heaven
Hallowed Be Thy Name.
Thy Kingdom come,
Thy Will be done
On earth as it is in Heaven.
Give us this day our daily bread
And forgive us our trespasses
As we forgive those who trespass against us.
Liberate us from all temptation[*]
And deliver us from all evil. Amen



[*] Liberate us is in keeping with the original Latin text.
       God usually does not "lead us" to temptation
       (unless we are tested),
       but gives us the grace to overcome and/or resist it
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HAIL MARY

Hail Mary, full of grace
The Lord is with thee.
Blessed art though among women,
And blessed is the fruit
Of thy womb, Jesus.
 
Holy Mary, Mary of God
Pray for us sinners
Now, and in the hour
Of our death. Amen


 
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APOSTLE'S CREED
I believe in God, the Father Almighty
Creator of Heaven and earth;
And in Jesus Christ, His Only Son, our Lord;
Who was conceived by the
[work and grace of the] Holy Ghost,[*]
Born of the Virgin Mary,
Suffered under Pontius Pilate,
Was crucified, died and was buried.
He descended into the Dead.[**]
On the third day, He rose again;
He ascended into Heaven,
And sits at the right hand of God,
the Father Almighty.
From thence he shall come to judge
the living and the dead.
 
I believe in the Holy Ghost,[*]
The Holy Catholic Church,
The communion of saints,
The forgiveness of sins.
The resurrection of the body,
And life everlasting. Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
[**] the Dead: "inferi", the underworld or the dead in Latin.
X
GLORIA

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive
to the voice of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all her iniquities.

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive to the voice
of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all his iniquities.

V. Eternal rest give unto them, O Lord.
R. And let perpetual light shine upon them.
V. From the gate of hell.
R. Deliver their souls, O Lord.
V. May they rest in peace.
R. Amen.
V. O Lord, hear my prayer.
R. And let my cry come unto Thee.
V. The Lord be with you.
R. And with Thy Spirit.

(50 days indulgence to all who pray the De Profundis with V. and R.
"Requiem aeternam" (Eternal Rest) three times a day.
Pope Leo XIII, February 3, 1888)


Let us pray:
O God, the Creator and Redeemer of all
the faithful, we beseech Thee to grant
to the souls of Thy servants the remission
of their sins, so that by our prayers
they may obtain pardon for which they long.
O Lord, who lives and reigns,
world without end. Amen

May they rest in peace. Amen

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PADRE NUESTRO

Padre Nuestro,
que estas en los Cielos
Santificado sea Tu Nombre;
Venga a nosotros tu Reino;
Hgase Tu Voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada da;
Perdona nuestras ofensas,
Como tambin nosotros
perdonamos a los que nos ofenden,
No nos dejes caer en la tentacin,
y lbranos del mal. Amén
 
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AVE MARA

Dios te salve, Mara,
llena eres de gracia;
El Seor es Contigo;
Bendita T eres
entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto
De tu vientre, Jess.
 
Santa Mara,
Madre de Dios,
Ruega por nosotros
pecadores,
Ahora y en la hora
De nuestra muerte.
Amn
 
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CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo,
Su nico Hijo, Nuestro Seor,
Que fue concebido por obra
y gracia del Espritu Santo,
Naci de la Santa Mara Virgen;
Padeci bajo el poder de Poncio Pilato,
Fue crucificado, muerto y sepultado,
Descendi a los infiernos,
Al tercer da resucit de entre los muertos,
Subi a los cielos
Y est sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso.
Desde all ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espritu Santo,
La Santa Iglesia Catlica,
La comunin de los santos,
El perdn de los pecados,
La resurreccin de la carne
Y la vida eterna. Amn
 
 
CERRAR
DE PROFUNDIS

Desde lo hondo a Ti grito, Seor; Seor,
escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos
a la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?
Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia.
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

X
GLORIA

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

CERRAR
DE PROFUNDIS y QUE DESCANSEN EN PAZ

Desde lo hondo a Ti grito, Seor;
Seor, escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos a
la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?

Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia,
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

V. Dadles, Seor, a todas las almas
el descanso eterno.
R. Y haced lucir sobre ellas
vuestra eterna luz.
V. Que en paz descansen.
R. Amn.