E ignorando completamente todos quienes, en este mundo decepcionante y turbulento atrapan a sus amantes ciegos, tu quien Lo amas totalmente Te entregaste totalmente por amor hacia l, cuya belleza es admirada por el sol y la luna, y cuyas recompensas, tanto en sus preciosidad como su magnitud, no tienen fin.

Estoy hablando del Hijo del Ms Altsimo, quien la Virgen pari y, quien despues de haber parido, permaneci una virgen.

Que siempre te aferres a Su dulcsima Madre, quien di luz al tipo de Hijo quien los Cielos no podan contener y an as, Lo llev en el pequea recinto de su sagrado vientre, y lo recibi en su jven falda.

Quien no aborrecera la traicin del enemigo de la humanidad quien, por medio del orgullo que resulta de glorias fugaces y falsas, obliga eso que es mas grandioso que el Cielo mismo, a volver a la nada?

Escritos de Santa Clara: fragmento de su Tercera Carta a la Beata Ins de Praga

Coloca tu mente en el espejo de la eternidad;
Coloca tu alma en el esplendor de la gloria;
Coloca tu corazn en la figura de la Divina Sustancia;
y, a travs de la contemplacin,
transforma tu ser entero a
la imgen de Tu Ser Divino, l mismo,
para que, tu misma puedas tambien vivir
lo que Sus amigos viven cuando saborean
la dulzura oculta que solo Dios ha guardado,
desde el principio, para quienes Lo aman.

Ves, ya es muy claro que el alma de la persona fiel, la ms digna de las creaciones de Dios, a travs de la misma gracia de Dios, es mas grandiosa que el Cielo, ya que los cielos y el resto de la creacin, todos juntos, no pueden contener a su Creador y solo el alma de la persona fiel es Su lugar de domiclio y su trono, y esto es posible solo a travs de la Caridad que los malvados carecen.

Ya que La verdad dice: Aquel que Me ama, ser amado por Mi Padre, y Yo lo amar y Nosotros hemos de venir a el y domiciliarnos dentro de l.

Por lo tanto, as como la mas gloriosa Virgen de virgenes lo llev fsicamente, tu tambien, siguiendo sus pasos, especialmente los pasos de la humildad y la pobreza, pueden, sin ninguna duda, siempre llevarlo espiritualmente en tu cuerpo csto y virginal, conteniendolo a Aquel por el cual tanto tu como todas las cosas se contienen, y poseyendo aquello que, an cuando se compara con las dems posesiones transitrias de este mundo, haz de poser mas seguramente.

Con respecto a esto, algunos reyes y reinas de este mundo son decepcionadas; aun cuando en su orgullo han escalado hasta las cimas del cielo, y sus cabezas han tocado las nubes, al final son destruidos todos como una pila de estercol.