Una tradicin antiga con respecto a San Cristforo relata: El naci en la tierra de Cana, y fue llamado Reprobo, o sea, Reprobato, ya que era un pagano brbaro. En estatura y fuerza era un gigante. Sin pensar en nadie que se igualara en su vigor corporal, resolvi en la busqueda de encontrar un maestro superior para servirlo.

En sus viajes, se encontr con un rey que era alabado como el hombre mas valiente sobre la tierra. Le ofreci sus servicios y fue aceptado. El rey estaba orgulloso de su gigante y lo tena cerca de su persona. Un da un trovador visit el palacio del rey, y entre las baladas que el cant delante de la corte cant una sobre el poder de Satans. Al mencionar su nombre el rey se bendijo, haciendo el signo de la Santa Cruz. Reprobo, perplejado, le pregunt al rey: porque hizo eso, su majestad? El rey le respondi: "Cuando yo hago ese signo, Satans no tiene ningun poder sobre mi." Reprobo le contest: "Entonces, tu temes el poder de Satans? Por lo tanto el es mas poderoso que tu, y yo he de buscarlo y servirlo."

En su busqueda para encontrarlo a Satans, entro en una zona silvestre. Una noche oscura se encontr con una banda de personajes salvajes correteando por el bosque. Era Satans y su escolta. Reprobo valientemente lo enfrent, pronunciando que deseaba servirlo. Fu aceptado, pero pronto se convenci que su nuevo maestro no era el ser mas poderoso sobre la tierra.

Es que un da, mientras se acercaba a un crucifijo al lado de la ruta, Satans tom vuelo repentinamente. Reprobo le pregunt porqu hizo esto. Satans le respondi: "Esa es la imagen de mi mas grande enemigo, quien me conquist sobre la Cruz. Siempre huyo de l." Cuando Reprobo oy esto, lo dej al diablo, y se fu en busqueda de Cristo.

En sus andares, un da llleg a una choza oculta en el bosque. En su puerta estaba sentado un anciano venerable. Reprobo se dirigi a l. En el transcurso de la conversacin el anciano le dijo que el era un hermitao, y que haba dejado al mundo para servirlo a Cristo, el Seor del Cielo y la tierra. "Tu eres mi hombre," clam Reprobo; "Cristo es quien yo busco, ya que l es el ms fuerte y poderoso. Dme donde lo puedo encontrar." El hermitao empez a instruir al gigante sobre Dios y el Redentor y concluy diciendo: "Quien lo sirve a Cristo debe ofrecerse enteramente a l, y hacer y sufrir todo por y para l. Su premio por hacer esto ser inmenso y perdurar para siempre."

Reprobo entonces le pidi al hermitao permiso para quedarse con l, y que lo continuara instruyendolo. El hermitao consinti. Cuando Reprobo fue instruido completamente, lo bautiz. Luego de su bautismo, un gran cambio vino sobre el gigante. Ya no orgulloso de su gran tamao y fuerza, se torn manso y humilde, y le pidi al hermitao que le diera alguna tarea con la cual el podra servirlo a Dios, su maestro, "ya que," l dijo, "no puedo orar y ayunar; por lo tanto debo servirlo a Dios de alguna otra forma."