Letanas Penitenciales para la Cuaresma
Letanas Penitenciales para la Cuaresma
Rey David en Oracin de Pieter de Grebber; circa 1635-40; Museo Catharijneconvent, Utrecht, Paises Bajos;
https://commons.wikimedia.org
El Regreso del Hijo Prdigo de Lucio Massari; 1614; Pinacoteca Nazionale di Bologna, Italia;
https://commons.wikimedia.org
La Penitente Mara Magdalena de Philippe de Champaigne; (1602-1674); Museo de Bellas Artes, Houston, Texas;
https://www.wga.hu
San Agustn Lavando los Pies de Cristo de Bernardo Strozzi; 1629; Accademia Ligustica di Belle Arti, Genoa, Italia;
https://www.wga.hu
San Dimas, con la inscripcin Erat Latro (el fu un ladrn) de Lazzaro Pisani; (1854-1932);
https://www.europeana.eu
Seor, ten piedad de nosotros.
Seor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Seor, ten piedad de nosotros.
Seor, ten piedad de nosotros.
Dios, Padre Celestial, Creador a travs del cual vivimos,
ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Dios, Espritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santsima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
Mira como fuimos concebidos en el pecado y, en la iniquidad, nuestras madres nos criaron;
ten piedad de nosotros.
Al crecer con los aos, hemos multiplicado nuestras ofensas. No obstante, cada da Tu bondad se suma a nuestras vidas;
ten piedad de nosotros.
La ley de nustro cuerpo guerrea en contra de la ley de nuestras mentes y nos trae bajo la tirana del pecado, siendo as que el bien que haramos, no lo hacemos, y el mal que no haramos, lo hacemos;
ten piedad de nosotros.
Hemos pecado en vanos pensamientos y deseos sin desencia en nuestros corazones, y la charla vana y las palabras perversas de nustras bocas, y en obras malvadas, y en el curso sin fruto de nuestras vidas;
ten piedad de nosotros.
Hemos pecado en contra de Ti con nuestra ingratitud hacia Tus bendiciones y por nuestra impaciencia a pesar de Tus castigos, al preferirnos a nosotros mismos, y la satisfaccin de nuestros propios apetitos y deseos, antes de servirte a Ti y a observar Tus Santos Mandamientos;
ten piedad de nosotros.
Hemos pecado contra otros, en no hacerles a ellos lo que quisieramos que ellos hagan por nosotros, y en contra de nustras propias almas, al querer hacer las cosas de esta vida con ms esmero que las que pertenecen a nuestra felicidad Eterna;
ten piedad de nosotros.
Hemos pecado en ralentar nuestro arrepentimiento y al romper la promesa solemne de cambiar nuestras vidas; en exponernos al dao y peligro de la tentacin, y muchas veces omitiendo las oportunidades en servirte; y an ms, muchos de nuestros mejores projectos estn llenos de imperfecciones;
ten piedad de nosotros.
Hemos pecado al no mejorarnos, por medio de los talentos de la gracia y la naturaleza, los cuales T plenitud nos ha encomendado; y al malgastar el tiempo precioso y en negligencia sin agradecimiento por esos medios tan preciosos, los cuales por T bondad nos ha otorgado la abilidad en obrar para nuestra salvacin;
ten piedad de nosotros.
Ten piedad de nosotros, Padre misericordioso y perdona la multitud de nuestras ofensas; recuerda nuestra sustancia; que somos solo como yerba en el campo, o como el vapor que pasa y se v y no vuelve ms; recuerda lo que T eres: infintamente glorioso en Ti mismo, e infintamente bueno a T criatura mas insignificante; recuerda las promesas benditas de Jesucristo; y por los mritos de Su Sagrada Pasin.
De todos nuestros pecados, Lbranos Oh Seor.
De la negligencia y el abuso de los Domingos, los cuales se nos manda a mantenerlos Santos,
Lbranos Oh Seor.
De la pereza y la falta de devocin,
Lbranos Oh Seor.
De la negligencia de orar, y de tu Santa Palabra,
Lbranos Oh Seor.
De todas las ocasiones del malgasto del da,
Lbranos Oh Seor.
De lo que sea una ofensa para Dios o un escndalo para el dbil,
Lbranos Oh Seor.
Nosotros pecadores,
te rogamos, yenos.
Que obtengamos Tu gracia para santificar los Domingos, como Tu mandas,
te rogamos, yenos.
Que en este da nos empeemos en levantarnos a vivir una nueva vida,
te rogamos, yenos.
Que podamos en este da examinar el estado de nuestros almas y resolver en arreglar lo que sea que no Te complace,
te rogamos, yenos.
Que podamos ser convertidos de nuestros malvados caminos y, con un arrepentimiento sincero, podamos obtener T paz,
te rogamos, yenos.
Que podamos en este da ser fortalecidos en nuestra fe de tal forma que podamos enfocar todos nuestros quehaceres al buscar aquellos bienes eternos que la fe nos ensea; y en vivir con y por esta fe,
te rogamos, yenos.
Que Tu Santo Espritu pueda, este da, descender y tomar posesin de nuestros corazones y confirmarmos en todo deber para que ninguna consideracin terranal pueda prevalecer en contra nuestra al ir en contra de Tu Ley,
te rogamos, yenos.
Que podamos unirnos con todos los ngeles, Santos y devotos difuntos en los Cielos, al alabar, adorar y glorificarte, para as preparar nuestas almas a celebrar con ellos, una Salvacin Eterna,
te rogamos, yenos.
Que no entregemos este da nuestro al amor propio o al amor de las cosas terrenales pasajeras, cuando que este da est consagrado al Cielo, sino que en vez podamos emplearlo a aquellos ejercicios que levanten nuestros corazones por encima de las criaturas y se unan a Ti por amor, quien Eres nuestro nico bien soberano y eterno,
te rogamos, yenos.
Que Tu nos otorges tu escucha, y nos concedas nuestras peticiones,
te rogamos, yenos.
Hijo Dios,
te rogamos, yenos.
Cordero de Dios, Quien quita los pecados del mundo
Slvanos, Seor.
Cordero de Dios, Quien quita los pecados del mundo
Esccha nuestra oracin, Seor.
Cordero de Dios, Quien quita los pecados del mundo
Ten misericordia de nosotros.
Cristo Jess, yenos.
Cristo Jess, escchanos.
Oremos:
Oh Dios, el Protector de todos los que tienen esperanza en Ti, sin el cual nada puede tener fuerza o santidad, multiplica T misericordia, te imploramos, sobre nosotros. T, Quien eres Nuestro Gobernante y Nuestra Guia, asstenos en nuestro camino por esta vida, para que no nos perdamos en los bienes temporales de esta vida. En vez, guanos a aquellos bienes que son eternos, a travs de Jesucristo, Nuestro Seor, en unin con el Espritu Santo. Amn
V. Oh Seor, brega con nosotros, no de acuerdo con nuestros pecados que hemos cometido;
Ni nos castigues como lo merecemos por nuestras iniquidades.
V. Aydanos, O Dios, Nuestro Salvador y, por la gloria de Tu Nombre lbranos;
Oh Seor, lbranos, y por la gloria de Tu Nombre, perdna nuestras ofensas.
V. Los sacerdotes, los ministros del Seor, han de llorar entre el vestbulo y el altar y dirn, slvanos, Oh Seor, salva a Tu gente;
Por lo tanto te imploramos: ayuda a Tus sirvientes, quienes Tu has redimido con Tu Preciosa Sangre; Oh Seor, ten piedad de nosotros, ten misericordia por nosotros.
Oremos:
Otrganos, Oh Seor, te imploramos, Tu asistencia, para que podamos observar esta santa ayuna; que, lo que hemos embarcado por Tu encomienda podamos cumplir con Tu gracia, a travs de Jesucristo, Nuestro Seor, en unin con el Espritu Santo. Amn
Rey David en Oracin de Pieter de Grebber; circa 1635-40; Museo Catharijneconvent, Utrecht, Paises Bajos;
https://commons.wikimedia.org
Seor, ten piedad de nosotros.
Seor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Seor, ten piedad de nosotros.
Seor, ten piedad de nosotros.
Dios, Padre Celestial, Creador a travs del cual vivimos,
ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Dios, Espritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santsima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
Mira como fuimos concebidos en el pecado y, en la iniquidad, nuestras madres nos criaron;
ten piedad de nosotros.
Al crecer con los aos, hemos multiplicado nuestras ofensas. No obstante, cada da Tu bondad se suma a nuestras vidas;
ten piedad de nosotros.
La ley de nustro cuerpo guerrea en contra de la ley de nuestras mentes y nos trae bajo la tirana del pecado, siendo as que el bien que haramos, no lo hacemos, y el mal que no haramos, lo hacemos;
ten piedad de nosotros.
Hemos pecado en vanos pensamientos y deseos sin desencia en nuestros corazones, y la charla vana y las palabras perversas de nustras bocas, y en obras malvadas, y en el curso sin fruto de nuestras vidas;
ten piedad de nosotros.
Hemos pecado en contra de Ti con nuestra ingratitud hacia Tus bendiciones y por nuestra impaciencia a pesar de Tus castigos, al preferirnos a nosotros mismos, y la satisfaccin de nuestros propios apetitos y deseos, antes de servirte a Ti y a observar Tus Santos Mandamientos;
ten piedad de nosotros.
Hemos pecado contra otros, en no hacerles a ellos lo que quisieramos que ellos hagan por nosotros, y en contra de nustras propias almas, al querer hacer las cosas de esta vida con ms esmero que las que pertenecen a nuestra felicidad Eterna;
ten piedad de nosotros.
Hemos pecado en ralentar nuestro arrepentimiento y al romper la promesa solemne de cambiar nuestras vidas; en exponernos al dao y peligro de la tentacin, y muchas veces omitiendo las oportunidades en servirte; y an ms, muchos de nuestros mejores projectos estn llenos de imperfecciones;
ten piedad de nosotros.
Hemos pecado al no mejorarnos, por medio de los talentos de la gracia y la naturaleza, los cuales T plenitud nos ha encomendado; y al malgastar el tiempo precioso y en negligencia sin agradecimiento por esos medios tan preciosos, los cuales por T bondad nos ha otorgado la abilidad en obrar para nuestra salvacin;
ten piedad de nosotros.
Ten piedad de nosotros, Padre misericordioso y perdona la multitud de nuestras ofensas; recuerda nuestra sustancia; que somos solo como yerba en el campo, o como el vapor que pasa y se v y no vuelve ms; recuerda lo que T eres: infintamente glorioso en Ti mismo, e infintamente bueno a T criatura mas insignificante; recuerda las promesas benditas de Jesucristo; y por los mritos de Su Sagrada Pasin.
De todos nuestros pecados, Lbranos Oh Seor.
De la negligencia y el abuso de los Domingos, los cuales se nos manda a mantenerlos Santos,
Lbranos Oh Seor.
De la pereza y la falta de devocin,
Lbranos Oh Seor.
De la negligencia de orar, y de tu Santa Palabra,
Lbranos Oh Seor.
De todas las ocasiones del malgasto del da,
Lbranos Oh Seor.
De lo que sea una ofensa para Dios o un escndalo para el dbil,
Lbranos Oh Seor.
Nosotros pecadores,
te rogamos, yenos.
Que obtengamos Tu gracia para santificar los Domingos, como Tu mandas,
te rogamos, yenos.
Que en este da nos empeemos en levantarnos a vivir una nueva vida,
te rogamos, yenos.
Que podamos en este da examinar el estado de nuestros almas y resolver en arreglar lo que sea que no Te complace,
te rogamos, yenos.
Que podamos ser convertidos de nuestros malvados caminos y, con un arrepentimiento sincero, podamos obtener T paz,
te rogamos, yenos.
Que podamos en este da ser fortalecidos en nuestra fe de tal forma que podamos enfocar todos nuestros quehaceres al buscar aquellos bienes eternos que la fe nos ensea; y en vivir con y por esta fe,
te rogamos, yenos.
Que Tu Santo Espritu pueda, este da, descender y tomar posesin de nuestros corazones y confirmarmos en todo deber para que ninguna consideracin terranal pueda prevalecer en contra nuestra al ir en contra de Tu Ley,
te rogamos, yenos.
Que podamos unirnos con todos los ngeles, Santos y devotos difuntos en los Cielos, al alabar, adorar y glorificarte, para as preparar nuestas almas a celebrar con ellos, una Salvacin Eterna,
te rogamos, yenos.
Que no entregemos este da nuestro al amor propio o al amor de las cosas terrenales pasajeras, cuando que este da est consagrado al Cielo, sino que en vez podamos emplearlo a aquellos ejercicios que levanten nuestros corazones por encima de las criaturas y se unan a Ti por amor, quien Eres nuestro nico bien soberano y eterno,
te rogamos, yenos.
Que Tu nos otorges tu escucha, y nos concedas nuestras peticiones,
te rogamos, yenos.
Hijo Dios,
te rogamos, yenos.
Cordero de Dios, Quien quita los pecados del mundo
Slvanos, Seor.
Cordero de Dios, Quien quita los pecados del mundo
Esccha nuestra oracin, Seor.
Cordero de Dios, Quien quita los pecados del mundo
Ten misericordia de nosotros.
Cristo Jess, yenos.
Cristo Jess, escchanos.
Oremos:
Oh Dios, el Protector de todos los que tienen esperanza en Ti, sin el cual nada puede tener fuerza o santidad, multiplica T misericordia, te imploramos, sobre nosotros. T, Quien eres Nuestro Gobernante y Nuestra Guia, asstenos en nuestro camino por esta vida, para que no nos perdamos en los bienes temporales de esta vida. En vez, guanos a aquellos bienes que son eternos, a travs de Jesucristo, Nuestro Seor, en unin con el Espritu Santo. Amn
V. Oh Seor, brega con nosotros, no de acuerdo con nuestros pecados que hemos cometido;
Ni nos castigues como lo merecemos por nuestras iniquidades.
V. Aydanos, O Dios, Nuestro Salvador y, por la gloria de Tu Nombre lbranos;
Oh Seor, lbranos, y por la gloria de Tu Nombre, perdna nuestras ofensas.
V. Los sacerdotes, los ministros del Seor, han de llorar entre el vestbulo y el altar y dirn, slvanos, Oh Seor, salva a Tu gente;
Por lo tanto te imploramos: ayuda a Tus sirvientes, quienes Tu has redimido con Tu Preciosa Sangre; Oh Seor, ten piedad de nosotros, ten misericordia por nosotros.
Oremos:
Otrganos, Oh Seor, te imploramos, Tu asistencia, para que podamos observar esta santa ayuna; que, lo que hemos embarcado por Tu encomienda podamos cumplir con Tu gracia, a travs de Jesucristo, Nuestro Seor, en unin con el Espritu Santo. Amn