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La sepultura de Jess
Haba un hombre consejero llamado Jos, un hombre bueno y justo, de Arimatea, una ciudad en Judea, el cual tambin estaba en la busqueda del reino de Dios. Este fue a Pilato y le rog obtener el cuerpo de Jess. Y bajndolo de la Cruz, lo envolvi en lino fino, y lo coloc en un sepulcro cavado en la roca, donde nadie haba sido sepultado. Era el da de la Preparacin, y ya comenzaba el Sbado. Las mujeres que haban venido con Jess desde Galilea lo siguieron a Jos, observaron el sepulcro, y vieron cmo haba sido sepultado. Despues regresaron y prepararon especias y ungentos, y en el da de reposo descansaron, conforme a la Ley.
San Lucas 23:50-56
Ora un Padre Nuestro y 7 Ave Marias despus de cada Dolor
Revelado por Mara a santa Brgida de Suecia
Por ltimo, agarran la piedra y encierran en el santo sepulcro el cuerpo de Jesucristo, el gran tesoro, ms grande que cualquiera en el cielo y en la tierra.
Mara dej su corazn enterrado con Jess, porque Jess era su tesoro:

"Donde est tu tesoro, all estar tu corazn tambin."

Y dnde vamos a mantener nuestros corazones enterrados? Con criaturas? En el fango? Y por qu no con Jess, quien, a pesar de que ha subido al cielo, ha querido quedarse, no muerto, sino vivo, en el Santsimo Sacramento del altar?
Esta pobre madre se fue tan afligida y triste, segn San Bernardo, que movi a muchos a las lgrimas, incluso en contra de su voluntad, ya que por donde ella pasaba, todos lloraban quien la veian y no podan contener sus lgrimas. Y agrega, que los santos discpulos, y las mujeres que la acompaaban, hicieron duelo por ella, incluso ms que por su Seor.

San Buenaventura dice que sus dos hermanas la cubrieron con un manto de luto: las Hermanas de Nuestra Seora le envolvieron en un velo como de viuda, cubriendo as todo su rostro. Y tambin dice, que al pasar a su regreso ante la cruz, todava mojada con la sangre de su Jess, fue la primera en adorarla: Oh santa Cruz, exclam, te beso y te adoro, porque t ya no eres mas una madera infame, pero un trono de amor, y un altar de misericordia, consagrada por la sangre del Cordero Divino, que ha sido sacrificado sobre ti, para la salvacin del mundo.
Todos los extractos de Las Glorias de Mara, Cap. IX, por San Alfonso Mara de Ligorio; tr. P.J. Kenedy & Sons, N.Y. https://www.themostholyrosary.com/catholic-books-virgin-mary.htm
V. Inclnate a mi ayuda, oh Dios
R. Oh Seor, date prisa en ayudarme!

Ora Gloria al Padre y al Hijo y al Espritu Santo, como era en el principio, es ahora y ser para siempre por todos los siglos, Amn

Soy compasivo a ti, oh triste Madre Mara, a causa de que la agona de alma que se acumul en tu corazn ms amoroso, en el entierro de Jess. Oh, querida Madre, a travs de este tormento extremo que llena tu corazn cargado, implora para m la Virtud del Fervor y el Don de la Sabidura!

Ora un Ave Mara
El Entierro de Cristo de Guercino; 1656; Instituto de Arte, Chicago; https://www.wga.hu/index1.html
Entierro de Fra Angelico; 1438-1440; Alte Pinakothek, Munich, Alemania; https://www.wga.hu/index1.html
Mater Dolorosa (detalle) de Jusepe de Ribera; 1638; Museumslandschaft Hessen Kassel, Kassel, Alemania
https://www.wikipaintings.org
Los Siete Dolores de la Santsima Virgen Mara - Sptimo Dolor - El entierro de Jess
 
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se imparta (28 de Octubre, 2013)
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