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San Francisco Borgia - Viva en el Espritu de Jesucristo
San Francisco Borgia - Viva en el Espritu de Jesucristo
San Francisco Borgia - Viva en el Espritu de Jesucristo
San Francisco Borgia - Viva en el Espritu de Jesucristo
 
 
 

 
 

San Francisco Borgia de Bartolom Prez de la Dehesa (1634-1693); 1675-80; Museo de Prado, Madrid, Espaa;
commons.wikimedia.org

 
 
El Espejo de las Acciones Cristianas
(Ejercicios para realizar estas Acciones en el Espritu de Jesucristo)
Extracto de las obras espirituales de San Francisco Borgia


INTRODUCCIN

Debes, oh devota alma, hacerte lo ms familiar posible con estos ejercicios, para que tus acciones, que son estriles e imperfectas en s mismas, puedan llegar a ser santas y alutarias, y que merezcan ser presentadas a Dios como agradable sacrificio. Debes comenzar por las acciones ordinarias de cada da, que son comunes a todos; y puedo asegurarles que si son fieles a esta prctica, adems de adquirir, gradualmente, una gran facilidad para actuar santos en todas las dems circunstancias de la vida, encontrarn en ella una dulzura y un consuelo maravillosos.

Ahora, esta prctica consiste en tener tres motivos en cada accin que realices: primero, humillarte ante Dios; segundo, agradecerle por sus gracias; tercero, preguntarle por aquellos de los cuales usted tiene necesidad.

PRIMER TRATADO: PARTE II.

Hara que este ejercicio fuera demasiado largo si aplicara esta prctica a todas nuestras acciones en detalle, que son casi sin nmero. Por lo tanto, creo que es suficiente haber marcado, en la primera parte de este ejercicio, los que son comunes a todos. Aquellos que, con el deseo de una mayor perfeccin, deseen extender esta prctica a otras acciones, pueden hacer uso de lo siguiente.

   De pie. - Represntate a ti mismo, nuestro Salvador, y reflexiona sobre la manera en que estuvo ante sus jueces.

   Cuando esta sentado. - Recuerda cmo Jesucristo se sent y los judos lo hicieron amortiguar mil ultrajes, dicindole en burla: "Salve, rey de los judos!"

   Cuando camina. - Piensa en Jesucristo yendo a Samaria y al Calvario.

   Cuando estas fatigado.- Recuerda cmo nuestro Salvador, fatigado en el camino, se sent en una piedra para descansar.

   Cuando monta. -Figura para ti mismo nuestro Seor entrando a Jerusaln en un asno.

   Al visitar a los enfermos. -Piensa cmo Jesucristo no solo los visit con mucha caridad, sino que tambin los cur.

   Cuando tus buenas obras son censuradas.. - Recuerden cmo se culpaba a los de nuestro Seor, todos santos como eran, y cmo lo murmuraban curando a los enfermos en el da de reposo.

   Cuando te contestan con desprecio y te tratan con falta de respeto.. -Piense en la indignidad con que nuestro Salvador fue tratado en la casa de Caifs, cuando un soldado le dijo insolentemente: "Es as que respondes al Sumo Sacerdote?" E incluso se atrevi a golpear esa cara sagrada, que es el espejo de los ngeles. y el consuelo de los santos.

   Cuando tienes hambre. - Considera el hambre que Jess sufri durante los cuarenta das que ayun en el desierto.

   Cuando tienes frio. - Reflexione sobre el fro que sufri nuestro Infante Salvador en la cuna de Beln, cuando quiso nacer en la estacin ms severa del ao, sin fuego y sin otra cama que la paja sobre la cual fue depositado.

   Cuando tienes sed. - Piense en el vinagre y la agalla con que se present en la cruz, cuando dijo: "Tengo sed".

   Cuando ests perturbado en tu sueo. - Recuerda cmo despertaron a Jesucristo cuando dorma en la barca.

   Cuando tus amigos te abandonan cuando ests necesitado. - Considera cmo nuestro Seor fue abandonado por Sus discpulos en el momento de Su Pasin.

   Cuando ests obligado a dejar a las personas que amas.. - Piensa en la separacin de Jesucristo de su santa Madre.

   Si sucede que eres insultado en pblico. - Reflexione en qu estado Pilato mostr a Jesucristo a la gente, diciendo: "Mira aqu al hombre".

   Si eres acusado de alguna falta de la que eres inocente. - Represntate a ti mismo las falsedades y calumnias con las que lo acusaron en la casa de Caifs.

   Si eres condenado sin motivo. - Recuerda la sentencia injusta que fue pronunciada contra Jesucristo.

   Cuando ests enfermo y soportas gran dolor. - Imagnate a ti mismo la flagelacin, la coronacin de espinas y la crucifixin. Jess estaba cubierto de heridas desde la parte superior de su cabeza hasta la planta de su pie; deseaba que ninguna parte de su cuerpo estuviera exenta de dolor, para que no pudiramos sufrir nada que l no hubiera soportado antes, por nosotros y, que pudiramos estar obligados a ofrecerle todos nuestros sufrimientos.

   Finalmente, cuando llegues a la hora de tu muerte, abandona tu espritu con una fe viva en sus manos, y recuerda las palabras que dijo a su padre al morir: "Padre, en tus manos encomiendo mi espritu". As, haciendo del sacrificio de tu vida en consideracin de su muerte, merecers vivir eternamente con l en gloria. Amn.

(Contina abajo)


 
El Espejo de las Acciones Cristianas
(Ejercicios para realizar estas Acciones en el Espritu de Jesucristo)
Extracto de las obras espirituales de San Francisco Borgia


INTRODUCCIN

Debes, oh devota alma, hacerte lo ms familiar posible con estos ejercicios, para que tus acciones, que son estriles e imperfectas en s mismas, puedan llegar a ser santas y alutarias, y que merezcan ser presentadas a Dios como agradable sacrificio. Debes comenzar por las acciones ordinarias de cada da, que son comunes a todos; y puedo asegurarles que si son fieles a esta prctica, adems de adquirir, gradualmente, una gran facilidad para actuar santos en todas las dems circunstancias de la vida, encontrarn en ella una dulzura y un consuelo maravillosos.

Ahora, esta prctica consiste en tener tres motivos en cada accin que realices: primero, humillarte ante Dios; segundo, agradecerle por sus gracias; tercero, preguntarle por aquellos de los cuales usted tiene necesidad.

PRIMER TRATADO: PARTE II.

Hara que este ejercicio fuera demasiado largo si aplicara esta prctica a todas nuestras acciones en detalle, que son casi sin nmero. Por lo tanto, creo que es suficiente haber marcado, en la primera parte de este ejercicio, los que son comunes a todos. Aquellos que, con el deseo de una mayor perfeccin, deseen extender esta prctica a otras acciones, pueden hacer uso de lo siguiente.

   De pie. - Represntate a ti mismo, nuestro Salvador, y reflexiona sobre la manera en que estuvo ante sus jueces.

   Cuando esta sentado. - Recuerda cmo Jesucristo se sent y los judos lo hicieron amortiguar mil ultrajes, dicindole en burla: "Salve, rey de los judos!"

   Cuando camina. - Piensa en Jesucristo yendo a Samaria y al Calvario.

   Cuando estas fatigado.- Recuerda cmo nuestro Salvador, fatigado en el camino, se sent en una piedra para descansar.

   Cuando monta. -Figura para ti mismo nuestro Seor entrando a Jerusaln en un asno.

   Al visitar a los enfermos. -Piensa cmo Jesucristo no solo los visit con mucha caridad, sino que tambin los cur.

   Cuando tus buenas obras son censuradas.. - Recuerden cmo se culpaba a los de nuestro Seor, todos santos como eran, y cmo lo murmuraban curando a los enfermos en el da de reposo.

   Cuando te contestan con desprecio y te tratan con falta de respeto.. -Piense en la indignidad con que nuestro Salvador fue tratado en la casa de Caifs, cuando un soldado le dijo insolentemente: "Es as que respondes al Sumo Sacerdote?" E incluso se atrevi a golpear esa cara sagrada, que es el espejo de los ngeles. y el consuelo de los santos.

   Cuando tienes hambre. - Considera el hambre que Jess sufri durante los cuarenta das que ayun en el desierto.

   Cuando tienes frio. - Reflexione sobre el fro que sufri nuestro Infante Salvador en la cuna de Beln, cuando quiso nacer en la estacin ms severa del ao, sin fuego y sin otra cama que la paja sobre la cual fue depositado.

   Cuando tienes sed. - Piense en el vinagre y la agalla con que se present en la cruz, cuando dijo: "Tengo sed".

   Cuando ests perturbado en tu sueo. - Recuerda cmo despertaron a Jesucristo cuando dorma en la barca.

   Cuando tus amigos te abandonan cuando ests necesitado. - Considera cmo nuestro Seor fue abandonado por Sus discpulos en el momento de Su Pasin.

   Cuando ests obligado a dejar a las personas que amas.. - Piensa en la separacin de Jesucristo de su santa Madre.

   Si sucede que eres insultado en pblico. - Reflexione en qu estado Pilato mostr a Jesucristo a la gente, diciendo: "Mira aqu al hombre".

   Si eres acusado de alguna falta de la que eres inocente. - Represntate a ti mismo las falsedades y calumnias con las que lo acusaron en la casa de Caifs.

   Si eres condenado sin motivo. - Recuerda la sentencia injusta que fue pronunciada contra Jesucristo.

   Cuando ests enfermo y soportas gran dolor. - Imagnate a ti mismo la flagelacin, la coronacin de espinas y la crucifixin. Jess estaba cubierto de heridas desde la parte superior de su cabeza hasta la planta de su pie; deseaba que ninguna parte de su cuerpo estuviera exenta de dolor, para que no pudiramos sufrir nada que l no hubiera soportado antes, por nosotros y, que pudiramos estar obligados a ofrecerle todos nuestros sufrimientos.

   Finalmente, cuando llegues a la hora de tu muerte, abandona tu espritu con una fe viva en sus manos, y recuerda las palabras que dijo a su padre al morir: "Padre, en tus manos encomiendo mi espritu". As, haciendo del sacrificio de tu vida en consideracin de su muerte, merecers vivir eternamente con l en gloria. Amn.

(Contina abajo)


 
 
 

 
 

Escenas de la vida y la pasin de Jesucristo de Gaudenzio Ferrari (1475-1546), fresco, 1513, Iglesia de Santa Maria delle Grazie, Varallo Sesia, Italia.
Fila superior: Anunciacin, Natividad, Visita de los Tres Magos, Vuelo a Egipto, Bautismo de Cristo, Crianza de Lzaro, Entrada a Jerusaln, ltima cena.
Fila intermedia: Lavado de pies, Agona en el jardn, Arresto de Cristo, Juicio ante el Sanedrn, Juicio ante Pilato, Flagelacin.
Fila inferior: Ecce homo, llevar la cruz, Cristo cae, crucifixin, deposicin de la cruz, angustia del infierno, resurreccin.
commons.wikimedia.org

 
 

Este ejercicio ser de una utilidad maravillosa para aquellos que lo practicarn con fidelidad y amor. Pero, como la mayora de las cosas de las que hemos hablado hasta el presente, solo se refieren a nuestras acciones exteriores, he pensado que sera an mejor aplicar esta prctica a nuestras Acciones Interiores, y que las ventajas que se pueden extraer de sera mucho ms grande, ya que aquellos que se entregan a las cosas espirituales sienten las necesidades del cuerpo mucho menos que las del alma. Por lo tanto, para que todos puedan encontrar en este ejercicio lo que satisfar su devocin, he agregado las siguientes consideraciones.

   Cuando tu vecino lamenta el consejo que le habas dado caritativamente. - Ofrezca este rechazo a nuestro Seor, en memoria de cun poco beneficio han sacado los hombres de Su santa doctrina.

   Cuando ves a tu hermano ofender a Dios, y cuando te sientes apenado por ello. - Ofrezca su dolor a Jesucristo y reflexione sobre el disgusto que l mostr cuando, pblicamente, expuls del Templo a los que lo profanaron con su trfico.

   Si alguno de tus amigos se desva del camino de la virtud. - Piense en la desgracia de Judas, quien abandon la fuente de todo bien; y trata de sentir el mismo sentimiento ante la cada de su amigo como lo hizo Jess ante el de su apstol.

   Cuando ocurre, reflexiona sobre el pequeo nmero de pastores celosos que hay en la Iglesia. - Recuerda cmo se quej nuestro Seor cuando dijo estas palabras: "La cosecha es grande, pero los obreros son pocos" (San Lucas X. 19).

   Cuando Dios te da gracia para llorar por tus pecados. - Une tu dolor a lo que tus pecados causaron a Jesucristo, que los conoci mucho antes de que los hayas cometido. Unirlos a lo que l mismo sufri para eliminarlos. Bendcelo, y devulvale mil gracias por haber estado dispuesto a afligirse por sus ofensas.

   Cuando ves caer a alguien que ya est avanzado en el camino de la perfeccin. - Piense en el dolor que sinti nuestro Seor por la cada de San Pedro, que ya lo haba reconocido como el Hijo del Dios viviente, y que lo haba visto transfigurado en el Monte Tabor.

   Cuando eres atacado con las tentaciones del diablo.. - Recuerda aquellos con los que Jesucristo fue asaltado en el desierto.

   Cuando te aflijas al ver que los malvados no pueden soportar la compaa de los buenos. - Considere cmo nuestro Salvador fue perseguido por un pueblo a quien haba cargado de beneficios, y a quien le haba dado las pruebas ms sinceras de su amor y de su caridad.

   Cuando reflexionas sobre los crmenes de una ciudad o de una nacin entera. - nete a la tristeza que sientes por ellos a las lgrimas que nuestro Seor derram sobre la destruccin de Jerusaln.

   Cuando sabes que alguien ha cado en la infidelidad o duda. - Sitense aflijido por esto, y piensa al mismo tiempo del desplacer que Jesucristo sinti al ver que sus discpulos, debido a su falta de fe, haban perdido el poder desalojar los diablos, lo cual lo hico decir estas palabras: "Oh generacin incrdula, por cuanto ms estar con ustedes? Por cuanto ms tiempo sufrir por ustedes?"

   Cuando los malos insultan a los buenos. - Recuerda los insultos que nuestro Redentor soport en la Cruz, cuando le dijeron en tono de burla: "l salv a otros, l mismo no se puede salvar!".

   Cuando ves morir a alguien que ha llevado una vida malvada.. - Piense con pesar lo que nuestro Seor sinti al considerar cun pocas personas se beneficiaran de su muerte y de su sangre.

   Cuando tu oracin va acompaada de aridez y desolacin. - Recuerda lo que Jesucristo sufri cuando le dijo a su Padre: "Dios mo, Dios mo, por qu me has abandonado?"

   Cuando oyes a alguien blasfemar el nombre de Dios. - Imaginese la afliccin que sinti nuestro Seor al saber que su nombre, todo lo santo que es, sera blasfemado por los hombres.

   Cuando tu alma se siente separada de Dios y suspira para reunirse con l por caridad y para ser liberada de los peligros de este estado. - Considera lo que sufri el Corazn de Jess cuando, en Su infinita caridad, nos pidi a su Padre Eterno que nos unamos a l con estas maravillosas palabras: "Para que sean uno, como T, Padre, en M, y Yo en Ti; para que tambin ellos sean uno en nosotros "(Juan, xvii. 21).

Quin es entonces tan negligente y tan poco deseoso de su propio bien, como para rechazar el precioso man y los inestimables tesoros de gracia que se le ofrecen? Quin ser lo suficientemente ingrato hacia Jesucristo, no para testificar su amor por l mediante la prctica de al menos una parte de estos ejercicios que hemos propuesto? Qu ejercicios son tan excelentes, tan! llenos de amor y tan! necesarios para la salvacin? Oh, alma devota, no te prives de una bendicin tan grande: considera que lo que tu Dios te pide es pequeo, en comparacin con lo que l mismo te promete a cambio. l te pide aquellas cosas que solo ests obligado a hacer todos los das y que son comunes a todos; y l les pide de ti solo que no se te pierdan para ti.

En una palabra, debe caminar, debe comer, debe trabajar, a veces debe enfermarse y, finalmente, debe morir. Y adems, es seguro que si vd. hace todas estas cosas solo para su propia satisfaccin, o para complacer al mundo, sern an ms difciles, ya que no encontrar un consuelo slido al hacerlas con esta visin, y quedar para Vd. nada ms que pena y remordimiento por haber trabajado sin ningun resultado.

Considera, por lo tanto, seriamente, si desea sufrir en el futuro las cruces con las que se encuentra por el amor a Jesucristo, encontrar consuelo en sus problemas, porque nuestro Seor siempre est en compaa de los afligidos; y finalmente recibir una recompensa que "el ojo no ha visto, el odo no ha odo, ni ha entrado en el corazn del hombre para concebir". Oh! cun indecible es la felicidad que Dios ha preparado para aquellos que lo sirven, y cunto debemos lamentar las muchas oportunidades que hemos perdido de merecerla, y qu tan seriamente debemos aprovechar cada oportunidad que se presentar en el futuro.

Porque es cierto que si aplicamos nuestros sentidos y los poderes de nuestra alma al seguir el camino que Jesucristo nos ha marcado, todas nuestras acciones sern santas y nuestra conciencia nos recordar lo que nuestro Seor dijo en el Evangelio: "El que me sigue, no anda en tinieblas" (Juan, viii. 12), porque Jess es "la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo" (Juan 1: 9); y l ha sido el piloto de todos los que han llegado al puerto de la vida eterna, y yo ruego que tambin podamos llegar por Su gracia, para bendecir al Padre, al Hijo y al Espritu Santo, por los siglos de los siglos. Amn.



 

Este ejercicio ser de una utilidad maravillosa para aquellos que lo practicarn con fidelidad y amor. Pero, como la mayora de las cosas de las que hemos hablado hasta el presente, solo se refieren a nuestras acciones exteriores, he pensado que sera an mejor aplicar esta prctica a nuestras Acciones Interiores, y que las ventajas que se pueden extraer de sera mucho ms grande, ya que aquellos que se entregan a las cosas espirituales sienten las necesidades del cuerpo mucho menos que las del alma. Por lo tanto, para que todos puedan encontrar en este ejercicio lo que satisfar su devocin, he agregado las siguientes consideraciones.

   Cuando tu vecino lamenta el consejo que le habas dado caritativamente. - Ofrezca este rechazo a nuestro Seor, en memoria de cun poco beneficio han sacado los hombres de Su santa doctrina.

   Cuando ves a tu hermano ofender a Dios, y cuando te sientes apenado por ello. - Ofrezca su dolor a Jesucristo y reflexione sobre el disgusto que l mostr cuando, pblicamente, expuls del Templo a los que lo profanaron con su trfico.

   Si alguno de tus amigos se desva del camino de la virtud. - Piense en la desgracia de Judas, quien abandon la fuente de todo bien; y trata de sentir el mismo sentimiento ante la cada de su amigo como lo hizo Jess ante el de su apstol.

   Cuando ocurre, reflexiona sobre el pequeo nmero de pastores celosos que hay en la Iglesia. - Recuerda cmo se quej nuestro Seor cuando dijo estas palabras: "La cosecha es grande, pero los obreros son pocos" (San Lucas X. 19).

   Cuando Dios te da gracia para llorar por tus pecados. - Une tu dolor a lo que tus pecados causaron a Jesucristo, que los conoci mucho antes de que los hayas cometido. Unirlos a lo que l mismo sufri para eliminarlos. Bendcelo, y devulvale mil gracias por haber estado dispuesto a afligirse por sus ofensas.

   Cuando ves caer a alguien que ya est avanzado en el camino de la perfeccin. - Piense en el dolor que sinti nuestro Seor por la cada de San Pedro, que ya lo haba reconocido como el Hijo del Dios viviente, y que lo haba visto transfigurado en el Monte Tabor.

   Cuando eres atacado con las tentaciones del diablo.. - Recuerda aquellos con los que Jesucristo fue asaltado en el desierto.

   Cuando te aflijas al ver que los malvados no pueden soportar la compaa de los buenos. - Considere cmo nuestro Salvador fue perseguido por un pueblo a quien haba cargado de beneficios, y a quien le haba dado las pruebas ms sinceras de su amor y de su caridad.

   Cuando reflexionas sobre los crmenes de una ciudad o de una nacin entera. - nete a la tristeza que sientes por ellos a las lgrimas que nuestro Seor derram sobre la destruccin de Jerusaln.

   Cuando sabes que alguien ha cado en la infidelidad o duda. - Sitense aflijido por esto, y piensa al mismo tiempo del desplacer que Jesucristo sinti al ver que sus discpulos, debido a su falta de fe, haban perdido el poder desalojar los diablos, lo cual lo hico decir estas palabras: "Oh generacin incrdula, por cuanto ms estar con ustedes? Por cuanto ms tiempo sufrir por ustedes?"

   Cuando los malos insultan a los buenos. - Recuerda los insultos que nuestro Redentor soport en la Cruz, cuando le dijeron en tono de burla: "l salv a otros, l mismo no se puede salvar!".

   Cuando ves morir a alguien que ha llevado una vida malvada.. - Piense con pesar lo que nuestro Seor sinti al considerar cun pocas personas se beneficiaran de su muerte y de su sangre.

   Cuando tu oracin va acompaada de aridez y desolacin. - Recuerda lo que Jesucristo sufri cuando le dijo a su Padre: "Dios mo, Dios mo, por qu me has abandonado?"

   Cuando oyes a alguien blasfemar el nombre de Dios. - Imaginese la afliccin que sinti nuestro Seor al saber que su nombre, todo lo santo que es, sera blasfemado por los hombres.

   Cuando tu alma se siente separada de Dios y suspira para reunirse con l por caridad y para ser liberada de los peligros de este estado. - Considera lo que sufri el Corazn de Jess cuando, en Su infinita caridad, nos pidi a su Padre Eterno que nos unamos a l con estas maravillosas palabras: "Para que sean uno, como T, Padre, en M, y Yo en Ti; para que tambin ellos sean uno en nosotros "(Juan, xvii. 21).

Quin es entonces tan negligente y tan poco deseoso de su propio bien, como para rechazar el precioso man y los inestimables tesoros de gracia que se le ofrecen? Quin ser lo suficientemente ingrato hacia Jesucristo, no para testificar su amor por l mediante la prctica de al menos una parte de estos ejercicios que hemos propuesto? Qu ejercicios son tan excelentes, tan! llenos de amor y tan! necesarios para la salvacin? Oh, alma devota, no te prives de una bendicin tan grande: considera que lo que tu Dios te pide es pequeo, en comparacin con lo que l mismo te promete a cambio. l te pide aquellas cosas que solo ests obligado a hacer todos los das y que son comunes a todos; y l les pide de ti solo que no se te pierdan para ti.

En una palabra, debe caminar, debe comer, debe trabajar, a veces debe enfermarse y, finalmente, debe morir. Y adems, es seguro que si vd. hace todas estas cosas solo para su propia satisfaccin, o para complacer al mundo, sern an ms difciles, ya que no encontrar un consuelo slido al hacerlas con esta visin, y quedar para Vd. nada ms que pena y remordimiento por haber trabajado sin ningun resultado.

Considera, por lo tanto, seriamente, si desea sufrir en el futuro las cruces con las que se encuentra por el amor a Jesucristo, encontrar consuelo en sus problemas, porque nuestro Seor siempre est en compaa de los afligidos; y finalmente recibir una recompensa que "el ojo no ha visto, el odo no ha odo, ni ha entrado en el corazn del hombre para concebir". Oh! cun indecible es la felicidad que Dios ha preparado para aquellos que lo sirven, y cunto debemos lamentar las muchas oportunidades que hemos perdido de merecerla, y qu tan seriamente debemos aprovechar cada oportunidad que se presentar en el futuro.

Porque es cierto que si aplicamos nuestros sentidos y los poderes de nuestra alma al seguir el camino que Jesucristo nos ha marcado, todas nuestras acciones sern santas y nuestra conciencia nos recordar lo que nuestro Seor dijo en el Evangelio: "El que me sigue, no anda en tinieblas" (Juan, viii. 12), porque Jess es "la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo" (Juan 1: 9); y l ha sido el piloto de todos los que han llegado al puerto de la vida eterna, y yo ruego que tambin podamos llegar por Su gracia, para bendecir al Padre, al Hijo y al Espritu Santo, por los siglos de los siglos. Amn.



 
 
 

 
 

Crucifijo y Tabernculo, Iglesia de San Francisco Borgia, Madrid, Espaa; commons.wikimedia.org

 
 
 
 
 
October 10 - San Francisco Borgia, S.J. (1510-1572) - Viva en el Espritu de Jesucristo - El Espejo de las Acciones Cristianas


 
 

Este sitio es dedicado a Nuestro Seor Jesucristo
en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios

  La Bendicin Apostlica de la Santa Sede en Roma se imparta (28 de Octubre, 2013)
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(Todo para la mayor gloria de Dios!)

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OUR FATHER

Our Father, Who Art In Heaven
Hallowed Be Thy Name.
Thy Kingdom come,
Thy Will be done
On earth as it is in Heaven.
Give us this day our daily bread
And forgive us our trespasses
As we forgive those who trespass against us.
Liberate us from all temptation[*]
And deliver us from all evil. Amen



[*] Liberate us is in keeping with the original Latin text.
       God usually does not "lead us" to temptation
       (unless we are tested),
       but gives us the grace to overcome and/or resist it
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HAIL MARY

Hail Mary, full of grace
The Lord is with thee.
Blessed art though among women,
And blessed is the fruit
Of thy womb, Jesus.
 
Holy Mary, Mary of God
Pray for us sinners
Now, and in the hour
Of our death. Amen


 
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APOSTLE'S CREED
I believe in God, the Father Almighty
Creator of Heaven and earth;
And in Jesus Christ, His Only Son, our Lord;
Who was conceived by the
[work and grace of the] Holy Ghost,[*]
Born of the Virgin Mary,
Suffered under Pontius Pilate,
Was crucified, died and was buried.
He descended into the Dead.[**]
On the third day, He rose again;
He ascended into Heaven,
And sits at the right hand of God,
the Father Almighty.
From thence he shall come to judge
the living and the dead.
 
I believe in the Holy Ghost,[*]
The Holy Catholic Church,
The communion of saints,
The forgiveness of sins.
The resurrection of the body,
And life everlasting. Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
[**] the Dead: "inferi", the underworld or the dead in Latin.
X
GLORIA

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive
to the voice of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all her iniquities.

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive to the voice
of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all his iniquities.

V. Eternal rest give unto them, O Lord.
R. And let perpetual light shine upon them.
V. From the gate of hell.
R. Deliver their souls, O Lord.
V. May they rest in peace.
R. Amen.
V. O Lord, hear my prayer.
R. And let my cry come unto Thee.
V. The Lord be with you.
R. And with Thy Spirit.

(50 days indulgence to all who pray the De Profundis with V. and R.
"Requiem aeternam" (Eternal Rest) three times a day.
Pope Leo XIII, February 3, 1888)


Let us pray:
O God, the Creator and Redeemer of all
the faithful, we beseech Thee to grant
to the souls of Thy servants the remission
of their sins, so that by our prayers
they may obtain pardon for which they long.
O Lord, who lives and reigns,
world without end. Amen

May they rest in peace. Amen

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PADRE NUESTRO

Padre Nuestro,
que estas en los Cielos
Santificado sea Tu Nombre;
Venga a nosotros tu Reino;
Hgase Tu Voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada da;
Perdona nuestras ofensas,
Como tambin nosotros
perdonamos a los que nos ofenden,
No nos dejes caer en la tentacin,
y lbranos del mal. Amén
 
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AVE MARA

Dios te salve, Mara,
llena eres de gracia;
El Seor es Contigo;
Bendita T eres
entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto
De tu vientre, Jess.
 
Santa Mara,
Madre de Dios,
Ruega por nosotros
pecadores,
Ahora y en la hora
De nuestra muerte.
Amn
 
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CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo,
Su nico Hijo, Nuestro Seor,
Que fue concebido por obra
y gracia del Espritu Santo,
Naci de la Santa Mara Virgen;
Padeci bajo el poder de Poncio Pilato,
Fue crucificado, muerto y sepultado,
Descendi a los infiernos,
Al tercer da resucit de entre los muertos,
Subi a los cielos
Y est sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso.
Desde all ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espritu Santo,
La Santa Iglesia Catlica,
La comunin de los santos,
El perdn de los pecados,
La resurreccin de la carne
Y la vida eterna. Amn
 
 
CERRAR
DE PROFUNDIS

Desde lo hondo a Ti grito, Seor; Seor,
escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos
a la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?
Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia.
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

X
GLORIA

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

CERRAR
DE PROFUNDIS y QUE DESCANSEN EN PAZ

Desde lo hondo a Ti grito, Seor;
Seor, escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos a
la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?

Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia,
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

V. Dadles, Seor, a todas las almas
el descanso eterno.
R. Y haced lucir sobre ellas
vuestra eterna luz.
V. Que en paz descansen.
R. Amn.