Pulse para abrir y leer la Coronilla de la Misericordia Divina
 

San Edmundo Campion - La Verdad Religiosa est con la Iglesia Catlica
San Edmundo Campion - La Verdad Religiosa est con la Iglesia Catlica
San Edmundo Campion - La Verdad Religiosa est con la Iglesia Catlica
San Edmundo Campion - La Verdad Religiosa est con la Iglesia Catlica
 
 
 

 
 

Edmundo Campion antes de la reina Isabel I. Ventana de vidrio pintado de Campion House College, Osterley; ahora en la Capilla de la Comunidad Jesuita en Stonyhurst College. La tradicin dice que Campion fue llevado secretamente ante la reina Isabel I despus de su arresto en julio de 1581. Ciertamente dio el discurso del erudito a la edad de 13 aos ante la Reina Mara el 3 de agosto de 1553, y debati ante la reina Isabel en Oxford en 1566. jesuitinstitute.org

 
 
San Edmundo Campion, Sacerdote y Mrtir
de la carta del 25 de Abril de 2014 de Dom Antoine Marie osb., Abada de San Jos de Clairval, Flavigny, Francia

Un "diamante de Inglaterra"
El colegio de Douai
Alcanzar al verdadero Jess
Diez razones
Una resistencia a toda prueba
La asistencia del Espritu Santo

Londres, 20 de noviembre de 1581. El tribunal acaba de dictar sentencia: el padre Edmundo Campion y varios de sus cmplices, considerados culpables de alta traicin, son condenados a la horca y a ser descuartizados. Campion canta su gozo: Te Deum laudamus, Te Dominum confitemur (A ti, oh Dios, te alabamos, a ti, Seor, te reconocemos). Su cofrade Sherwin prosigue: Hc est dies quam fecit Dominus, exultemus et ltemur in ea (Ese es el da que el Seor hizo, sea para nosotros da de alegra y felicidad). Campion, con el rostro tranquilo, declara con nobleza en nombre de todos: No tenemos miedo a la muerte. Sabemos que no somos dueos de nuestras vidas Lo nico que debemos decir ahora es esto: que, al condenarnos, condenis a vuestros propios antepasados a todos los antiguos sacerdotes, obispos y reyes , a todo lo que fue en otro tiempo la gloria de Inglaterra, la Isla de los santos, el hijo ms abnegado de la Sede de Pedro. Pues, qu hemos enseado incluso si lo calificis con el odioso trmino de traicin , qu hemos enseado que todos ellos no hayan predicado? Ser condenado por haber hablado como esas mentes privilegiadas no solamente de Inglaterra, sino del mundo entero es a la vez un gozo y una gloria para nosotros."

Edmundo Campion nace en Londres el 25 de enero de 1540. A la edad de nueve o diez aos, empieza a trabajar como aprendiz con un comerciante. Sin embargo, al ver sus capacidades intelectuales, sus padres deciden inscribirlo en la escuela para que estudie gramtica. Sus excepcionales aptitudes hacen que unos aos ms tarde, el 30 de septiembre de 1553, sea designado para pronunciar el discurso de rigor con motivo de la procesin de la coronacin de la reina Mara Tudor. En 1557, el joven Edmundo es admitido como alumno en el colegio San Juan Bautista que acaba de fundarse, donde adquiere una maestra en la palabra que le valdr ser considerado como el hombre ms elocuente de su poca.

Un "diamante de Inglaterra"

En 1558, la reina Mara muere, sucedindole Isabel Tudor. Durante los primeros aos de su reinado, hace gala de cierta tolerancia religiosa, pero, despus, la soberana impondr con mano de hierro y en todo el reino la religin anglicana, compromiso entre el regalismo cismtico de Enrique VIII y el protestantismo luterano. Se exige a los estudiantes, en el momento de superar el bachillerato, que reconozcan mediante juramento la soberana espiritual de la reina. Las aptitudes del joven Campion le han aportado el gusto por el xito y los aplausos, y por eso consiente en prestar ese juramento. En 1566, recibe el ttulo de maestro en artes. En Oxford, llega a ser un profesor tan apreciado que sus alumnos se enorgullecen de llamarse "Campionists". Con motivo de una visita de la reina a la universidad, es elegido para tomar la palabra ante ella. La soberana queda favorablemente impresionada por el discurso, y el secretario de Estado, sir William Cecil, no duda en denominar a Campion como uno de los "diamantes de Inglaterra". Edmundo ejerce durante un tiempo en la universidad la funcin de censor, lo que le sita inmediatamente despus del vicecanciller. El favor del mundo no impide que el joven sea igualmente apreciado por sus virtudes: pureza, humildad y modestia.

En su corazn, Edmundo es catlico y desaprueba la nueva religin. Su alma se debate entre el xito que le ofrece el mundo y la voz de su conciencia, pero contemporiza. Un encuentro le alienta a ello: el que mantiene con el obispo de Gloucester, Richard Cheney, quien es el nico entre los obispos isabelinos que quiere permanecer fiel a la fe de sus padres; sin embargo, ste no rompe con la Iglesia anglicana, aplicndose a conservar su obispado con la esperanza de ejercer una buena influencia. Animado por ese mismo espritu de compromiso, en primavera de 1569, Edmundo acepta recibir la orden del diaconato en la Iglesia anglicana. A partir de ese da, le invade un remordimiento que le desasosiega. A pesar de las presiones que ejercen diversas personas, rechaza constantemente ser ordenado presbtero anglicano y solicita permiso para abandonar el pas durante algn tiempo. En septiembre de 1570, deja Oxford y se dirige a Irlanda.

En Dubln, Campion puede practicar libremente la fe catlica. Aprovecha algunos meses de tranquilidad para escribir una Historia de Irlanda. No obstante, la reina de Inglaterra consigue imponer la dominacin anglesa y el anglicanismo en la Isla de Esmeralda. Campion, buscado por las autoridades inglesas, decide regresar de incgnito a su pas natal, por lo que se embarca en un navo con destino a Inglaterra. Unos oficiales ingleses suben a bordo y anuncian que buscan a un tal Edmundo Campion. Aterrorizado, ni siquiera intenta ocultarse y, mientras dura el registro, espera pacientemente en el puente, invocando a san Patricio, cuyo nombre ha tomado prestado para no ser reconocido. De entre todos los pasajeros, es el nico a quien no registran, atribuyendo esa proteccin al gran apstol de Irlanda.


El colegio de Douai

De regreso a Inglaterra, Edmundo se encuentra con un pas en llamas, pues la excomunin de la reina por parte del Papa san Po V, as como la insurreccin de los catlicos en el norte, han provocado una sangrienta persecucin. Ante esa situacin, Campion decide dirigirse, en junio de 1571, al colegio ingls de Douai, ciudad espaola de Flandes que pasar a ser francesa un siglo ms tarde. Ese colegio haba sido fundado en 1568 con el objetivo de formar a los jvenes ingleses en la educacin catlica que ya no podan recibir en el suelo patrio; all, Campion coincide con antiguos amigos. La formacin intelectual que se imparte es muy slida. El estudio de las Sagradas Escrituras reviste una importancia primordial, a fin de que los estudiantes estn preparados para responder a los protestantes, quienes pretenden basar su fe nicamente en la Biblia. Durante el reinado de Isabel, el colegio de Doaui formar a 450 sacerdotes, 135 de los cuales morirn mrtires. Edmundo pasa dos aos en ese lugar. El ambiente propicio del colegio le lleva a arrepentirse de haber recibido el diaconato en la Iglesia anglicana. Consciente de la gravedad de su pecado, abraza una vida de pobreza y penitencia, no tardando en solicitar su ingreso en una orden religiosa. Su eleccin recae en la Compaa de Jess.

En la primavera de 1573, se dirige a Roma, donde pide ser admitido como novicio jesuita, siendo aceptado y encomendado a la provincia de Austria. El tiempo de noviciado, que es de dos aos, se inaugura con un mes de retiro segn los Ejercicios Espirituales; despus, el novicio pasa un mes en un hospital al servicio de los enfermos y otro mes de peregrinacin viviendo de limosnas; finalmente, se le encomienda que catequice a los nios y a los ignorantes durante un mes. En el transcurso del verano de 1575, una vez cumplido el noviciado, Edmundo profesa los tres votos religiosos de pobreza, castidad y obediencia. Tras completar sus estudios, recibe de manos del arzobispo de Praga, en 1578, las rdenes sagradas del diaconato y del sacerdocio.

Sin embargo, Edmundo no ha perdido de vista su patria, donde la persecucin hace estragos. En una aparicin, la Virgen le revela que l derramar su sangre por la fe. En Douai, desean enviar a sacerdotes ingleses a Inglaterra, con objeto de socorrer a los catlicos que han permanecido fieles a la fe de su Bautismo. Los padres Edmundo Campion y Roberto Persons, designados para esa peligrosa misin, se dirigen primero a Roma. El 18 de abril de 1580, un grupo de doce ingleses, tres de ellos jesuitas, abandona la Ciudad Eterna tras haber recibido la bendicin del Papa. El 31 de mayo, llegan a Reims, donde haba sido transferido dos aos antes el colegio de Douai. Las ltimas noticias de Inglaterra demuestran que la isla se ha convertido en una morada extremadamente peligrosa para los sacerdotes catlicos. Pero Campion est decidido: "He realizado la libre oblacin de m mismo a Dios, para la vida y para la muerte, y confo que me conceder la gracia y la fuerza de ser fiel a ella, y es todo lo que deseo."

A fin de no despertar sospechas, los sacerdotes pasarn a la isla cada uno por su cuenta. En junio de 1580, Edmundo desembarca en su suelo natal por primera vez desde hace nueve aos. Los espas del gobierno proliferan por todas partes, y son muchas las personas dispuestas a entregar a los sacerdotes. Un caballero catlico encarcelado por la fe convence a los dos jesuitas de expresar por escrito los motivos de su llegada a Inglaterra, con el fin de asegurar su defensa legal en el caso de que fueran apresados y conducidos ante un tribunal. Campion redacta entonces un texto conocido con el nombre de "Jactancia y Desafo de Campion", donde el jesuita declara haber venido a Inglaterra con el nico deseo de reconducir a la fe catlica a los fieles que se hayan alejado de ella, y solicita poder explicarse ante las autoridades y la propia reina, a los que espera adems convertir a la fe de sus antepasados.

Alcanzar al "verdadero Jess"

La fe, nos dice el Papa Francisco, tiene necesidad de transmitirse a travs de los siglos. Y mediante una cadena ininterrumpida de testimonios llega a nosotros el rostro de Jess. Cmo es posible esto? Cmo podemos estar seguros de llegar al "verdadero Jess" a travs de los siglos? Si el hombre fuese un individuo aislado, si partisemos solamente del "yo" individual, que busca en s mismo la seguridad del conocimiento, esta certeza sera imposible. No puedo ver por m mismo lo que ha sucedido en una poca tan distante de la ma. Pero sta no es la nica manera que tiene el hombre de conocer. La persona vive siempre en relacin... El pasado de la fe, aquel acto de amor de Jess, que ha hecho germinar en el mundo una vida nueva, nos llega en la memoria de otros, de testigos, conservado vivo en aquel sujeto nico de memoria que es la Iglesia. La Iglesia es una Madre que nos ensea a hablar el lenguaje de la fe (Encclica Lumen fidei, 29 de junio de 2013, nm. 38).

De hecho, el escrito del padre Campion caer pronto en manos de los hombres de ley, y ser considerado como una provocacin para un debate religioso pblico. El poder, sin embargo, rechaza ese debate, que supondra un riesgo a la hora de cuestionar la pertinencia de la reforma religiosa impuesta en Inglaterra. Los telogos anglicanos temen a los jesuitas, cuya ciencia y talento como controversistas conocen bien.

En octubre de 1580, los padres Persons y Campion se encuentran cerca de Londres para estudiar la situacin y elaborar un plan de accin. Persons permanecer cerca de Londres y Campion, cuyo nombre est en boca de todos desde que se conoci su "desafo", recorrer los condados que todava no ha visitado. Los dos jesuitas se separan emotivamente, pues la reina acaba de dictar contra ellos una orden de detencin personal. El Parlamento ingls agrava las penas contra los delitos relacionados con la religin, declarando que la conversin a la fe catlica y la recepcin de la absolucin por parte de un sacerdote catlico son actos de traicin merecedores de las penas ms graves.

Diez razones

Con el objetivo de fortificar la fe de los catlicos del reino, Campion redacta un libro que se publicar en junio de 1581 con el ttulo de Rationes decem (Diez razones). En l, el autor aporta diez razones fundamentales por las cuales el protestantismo no puede ser verdadero, desarrollando cinco grandes temas: la Sagrada Escritura, los Padres de la Iglesia, los Concilios, la visibilidad de la Iglesia y las incoherencias de los enfoques protestantes. La Sagrada Escritura resalta nos fue concedida por la Iglesia, quien, bajo la luz del Espritu Santo, discerni qu libros fueron inspirados por Dios. Ahora bien, los protestantes rechazan algunos libros de la Biblia recibidos desde hace siglos en la cristiandad. As por ejemplo, Lutero califica la epstola de Santiago como epstola de paja, porque afirma, en contra de la doctrina luterana, que la fe no basta para salvarse, sino que tambin hay que realizar buenas obras. Con respecto a los Padres de la Iglesia, Campion aporta varios ejemplos de rechazo de su autoridad por parte de los reformadores. Demuestra que la enseanza de los Padres conduce al catolicismo y que, si no se acepta, ni siquiera se puede ser cristiano.

Campion muestra a continuacin que los reformadores nunca aceptaron tomar parte en el concilio de Trento (1545-1563), a pesar de ser invitados, y que rechazan el testimonio de los concilios ecumnicos. Si el Espritu de Dios brilla en la Iglesia escribe , el momento ms favorable para enviar su auxilio divino es ciertamente cuando la mayor madurez de juicio, cuando la mayor ciencia y sabidura y cuando la dignidad de todas las Iglesias de la tierra se renen juntas en una ciudad. Finalmente, segn los protestantes, la verdadera Iglesia de Cristo ha permanecido oculta durante muchos siglos y, en consecuencia, la Iglesia, en esencia, no sera ni visible ni identificable. Para los catlicos, al contrario, la Iglesia de Cristo es por naturaleza una sociedad visible y fcilmente reconocible por todos. Es la ciudad situada en la cima de un monte que debe iluminar el mundo y que, por ello mismo, no puede permanecer oculta (cf. Mt 5, 14). En la ltima parte del libro, el jesuita atrae la atencin sobre las numerosas contradicciones de los reformadores. As, mediante su doctrina de justificacin slo mediante la fe, Lutero afirma que el cristiano es a la vez justo ante Dios y soberanamente detestable, puesto que sus pecados no son perdonados sino solamente escondidos. Calvino, a su vez, mediante su doctrina sobre la predestinacin, hace que Dios sea responsable de la condenacin. El libro de Edmundo Campion conoci un gran xito y fue traducido a numerosas lenguas. Sigue editndose an en la actualidad.

Poco tiempo despus de esa publicacin, mientras que Persons retorna a Francia, Edmundo acepta la invitacin apremiante de una familia catlica de Lyford. Pero, una vez all, un traidor lo denuncia, siendo capturado el 17 de julio de 1581 y trasladado a la Torre de Londres unos das ms tarde. La reina y su gobierno estn persuadidos de que l y los dems jesuitas son agentes del papado y de las potencias extranjeras enviados a Inglaterra para derrocar la corona anglesa. Primero, el padre Campion es encerrado en una celda minscula donde no puede permanecer de pie, ni tumbarse; despus, es aislado por completo en una habitacin iluminada solamente por una pequea abertura situada en lo alto de un estrecho conducto.

Una resistencia a toda prueba

El 25 de julio, comparece ante tres miembros del consejo del reino, quienes lo reciben con cortesa y le preguntan sobre las verdaderas razones de su venida a Inglaterra. El jesuita afirma que sus motivos son puramente religiosos, en absoluto polticos, y reconoce a la reina Isabel como soberana legtima del reino. De resultas de esa entrevista, se hace correr la voz que el prisionero est a punto de renunciar al catolicismo para hacerse anglicano; se le ofrece incluso un obispado. Pero, ante su resistencia, se le somete a tortura para saber si es cmplice de los esfuerzos de Espaa para derrocar a Isabel, as como para conseguir que revele el nombre de las personas que le han albergado o han recurrido a su ministerio. Se sabe, gracias a una carta privada escrita el 6 de agosto por un miembro del gobierno, que Campion haba rehusado toda confesin. No obstante, el consejo del reino manda que se difunda por todas partes la noticia de que el prisionero ha denunciado a todos sus cmplices y que incluso ha revelado el contenido de las confesiones que ha odo. La reputacin de Edmundo se resiente gravemente.

Las autoridades pretenden tambin mostrar ante el mundo que su libro Rationes decem no es conforme a la verdad del Evangelio. Hasta en cuatro ocasiones, el padre debe enfrentarse a telogos anglicanos, quienes se esfuerzan en refutar sus escritos. El acusado no dispone ni de medios para prepararse (no se le concede ningn libro salvo la Biblia, mientras que sus adversarios tienen libertad de consultar todas las obras teolgicas), ni la posibilidad de plantear preguntas a sus contradictores. Adems, se encuentra fsicamente agotado a causa de las torturas que ha padecido. En uno de esos debates, la tortura lo ha reducido a tal impotencia que ni siquiera puede levantar los brazos; uno de los asistentes, en un gesto de caridad cristiana, le lleva a los labios un vaso de agua. Edmundo consigue, sin embargo, responder a todas las preguntas y poner en aprieto a sus adversarios. Demuestra, en especial, que, al rechazar la autoridad de la Iglesia, los reformadores son ahora incapaces de entenderse sobre las verdades de la fe.

San Len Magno afirmaba: Si la fe no es una, no es fe, lo que el Papa Francisco, en su encclica Lumen fidei, comenta del siguiente modo: Cul es el secreto de esta unidad? La fe es una, en primer lugar, por la unidad del Dios conocido y confesado La fe es una, adems, porque se dirige al nico Seor, a la vida de Jess... Por ltimo, la fe es una porque es compartida por toda la Iglesia... Como servicio a la unidad de la fe y a su transmisin ntegra, el Seor ha dado a la Iglesia el don de la sucesin apostlica. Por medio de ella, la continuidad de la memoria de la Iglesia est garantizada y es posible beber con seguridad en la fuente pura de la que mana la fe (nm. 47 y 49).

La asistencia del Espritu Santo

Algunos testigos afirmarn que la lucidez de las respuestas de Campion, a pesar de la debilidad de su cuerpo, constituye por ella misma una prueba tangible de la asistencia del Espritu Santo. Numerosos catlicos asistentes a la confrontacin se darn cuenta de que las informaciones difundidas para mancillar la reputacin del padre son falsas.

La motivacin religiosa de la condena de Edmundo y de sus compaeros se pone de manifiesto mediante su propio testimonio: Nos ofrecieron liberarnos si bamos al templo para or sermones y la predicacin de la Palabra. Sin embargo, condenar a muerte por sus convicciones religiosas a un hombre universalmente conocido habra escandalizado a toda Europa. Por eso intentaban hacerle confesar que no reconoca la legitimidad de la reina Isabel y que haba tomado parte en intrigas polticas contra el reino. Incluso se fabric artificialmente un documento para probar que, en compaa de varios catlicos, Campion no solamente haba rehusado la soberana de Isabel, sino tambin que haba participado en un complot para asesinarla.

El 20 de noviembre, festividad de san Edmundo, rey y mrtir, tras solamente una hora de deliberacin por parte del tribunal, el padre Campion y sus cofrades son condenados a muerte. El viernes 1 de diciembre, tres de ellos (los padres jesuitas Edmundo Campion, Ralph Sherwin y Alexander Briant) son conducidos fuera de la Torre de Londres. Edmundo saluda a la multitud: Que Dios os salve a todos! Que Dios os bendiga y haga de todos vosotros buenos catlicos!, y luego se arrodilla, mirando al este, y reza como Jess en el Calvario, diciendo: In manus tuas, Domine, commendo spiritum meum (Seor, en tus manos encomiendo mi espritu). Poco antes de morir, reza el Credo y el Padrenuestro. Finalmente, le sugieren que pida perdn a la reina, pero l responde: En qu la he ofendido? En eso soy inocente. He rezado por ella y lo sigo haciendo ahora. Y aade estas ltimas palabras: "Muero como verdadero catlico."

Durante el pontificado de los Papas Len XIII y Po XI, 199 mrtires ingleses y galeses fueron beatificados, de entre los cuales fueron canonizados 40 por Pablo VI en 1970; la festividad de estos ltimos se celebra cada ao el 25 de octubre. Entre ellos, Edmundo Campion brilla por su eminente inteligencia, su contagiosa bondad, su ardorosa energa y su dulzura. Era un hombre de talento, pero tambin un gran santo que renunci a una hermosa carrera mundana para sufrir con Cristo. Haba aprendido la humildad del fundador de su orden, san Ignacio de Loyola, para quien la cima de esa virtud y de la unin a Dios se alcanza cuando se desea oprobios con Jesucristo lleno de oprobios, antes que honores, y ser considerado como hombre intil e insensato, por amor a Jesucristo, que fue el primero en ser considerado como tal, antes que pasar por hombre sabio y prudente a los ojos del mundo (Ejercicios Espirituales, 167).

Que este santo mrtir nos consiga la gracia de un celo ardiente por la verdad, a fin de que tambin nosotros podamos rendirle homenaje y manifestar de ese modo al mundo la caridad de Cristo.




 
San Edmundo Campion, Sacerdote y Mrtir
de la carta del 25 de Abril de 2014 de Dom Antoine Marie osb., Abada de San Jos de Clairval, Flavigny, Francia

Un "diamante de Inglaterra"
El colegio de Douai
Alcanzar al verdadero Jess
Diez razones
Una resistencia a toda prueba
La asistencia del Espritu Santo

Londres, 20 de noviembre de 1581. El tribunal acaba de dictar sentencia: el padre Edmundo Campion y varios de sus cmplices, considerados culpables de alta traicin, son condenados a la horca y a ser descuartizados. Campion canta su gozo: Te Deum laudamus, Te Dominum confitemur (A ti, oh Dios, te alabamos, a ti, Seor, te reconocemos). Su cofrade Sherwin prosigue: Hc est dies quam fecit Dominus, exultemus et ltemur in ea (Ese es el da que el Seor hizo, sea para nosotros da de alegra y felicidad). Campion, con el rostro tranquilo, declara con nobleza en nombre de todos: No tenemos miedo a la muerte. Sabemos que no somos dueos de nuestras vidas Lo nico que debemos decir ahora es esto: que, al condenarnos, condenis a vuestros propios antepasados a todos los antiguos sacerdotes, obispos y reyes , a todo lo que fue en otro tiempo la gloria de Inglaterra, la Isla de los santos, el hijo ms abnegado de la Sede de Pedro. Pues, qu hemos enseado incluso si lo calificis con el odioso trmino de traicin , qu hemos enseado que todos ellos no hayan predicado? Ser condenado por haber hablado como esas mentes privilegiadas no solamente de Inglaterra, sino del mundo entero es a la vez un gozo y una gloria para nosotros."

Edmundo Campion nace en Londres el 25 de enero de 1540. A la edad de nueve o diez aos, empieza a trabajar como aprendiz con un comerciante. Sin embargo, al ver sus capacidades intelectuales, sus padres deciden inscribirlo en la escuela para que estudie gramtica. Sus excepcionales aptitudes hacen que unos aos ms tarde, el 30 de septiembre de 1553, sea designado para pronunciar el discurso de rigor con motivo de la procesin de la coronacin de la reina Mara Tudor. En 1557, el joven Edmundo es admitido como alumno en el colegio San Juan Bautista que acaba de fundarse, donde adquiere una maestra en la palabra que le valdr ser considerado como el hombre ms elocuente de su poca.

Un "diamante de Inglaterra"

En 1558, la reina Mara muere, sucedindole Isabel Tudor. Durante los primeros aos de su reinado, hace gala de cierta tolerancia religiosa, pero, despus, la soberana impondr con mano de hierro y en todo el reino la religin anglicana, compromiso entre el regalismo cismtico de Enrique VIII y el protestantismo luterano. Se exige a los estudiantes, en el momento de superar el bachillerato, que reconozcan mediante juramento la soberana espiritual de la reina. Las aptitudes del joven Campion le han aportado el gusto por el xito y los aplausos, y por eso consiente en prestar ese juramento. En 1566, recibe el ttulo de maestro en artes. En Oxford, llega a ser un profesor tan apreciado que sus alumnos se enorgullecen de llamarse "Campionists". Con motivo de una visita de la reina a la universidad, es elegido para tomar la palabra ante ella. La soberana queda favorablemente impresionada por el discurso, y el secretario de Estado, sir William Cecil, no duda en denominar a Campion como uno de los "diamantes de Inglaterra". Edmundo ejerce durante un tiempo en la universidad la funcin de censor, lo que le sita inmediatamente despus del vicecanciller. El favor del mundo no impide que el joven sea igualmente apreciado por sus virtudes: pureza, humildad y modestia.

En su corazn, Edmundo es catlico y desaprueba la nueva religin. Su alma se debate entre el xito que le ofrece el mundo y la voz de su conciencia, pero contemporiza. Un encuentro le alienta a ello: el que mantiene con el obispo de Gloucester, Richard Cheney, quien es el nico entre los obispos isabelinos que quiere permanecer fiel a la fe de sus padres; sin embargo, ste no rompe con la Iglesia anglicana, aplicndose a conservar su obispado con la esperanza de ejercer una buena influencia. Animado por ese mismo espritu de compromiso, en primavera de 1569, Edmundo acepta recibir la orden del diaconato en la Iglesia anglicana. A partir de ese da, le invade un remordimiento que le desasosiega. A pesar de las presiones que ejercen diversas personas, rechaza constantemente ser ordenado presbtero anglicano y solicita permiso para abandonar el pas durante algn tiempo. En septiembre de 1570, deja Oxford y se dirige a Irlanda.

En Dubln, Campion puede practicar libremente la fe catlica. Aprovecha algunos meses de tranquilidad para escribir una Historia de Irlanda. No obstante, la reina de Inglaterra consigue imponer la dominacin anglesa y el anglicanismo en la Isla de Esmeralda. Campion, buscado por las autoridades inglesas, decide regresar de incgnito a su pas natal, por lo que se embarca en un navo con destino a Inglaterra. Unos oficiales ingleses suben a bordo y anuncian que buscan a un tal Edmundo Campion. Aterrorizado, ni siquiera intenta ocultarse y, mientras dura el registro, espera pacientemente en el puente, invocando a san Patricio, cuyo nombre ha tomado prestado para no ser reconocido. De entre todos los pasajeros, es el nico a quien no registran, atribuyendo esa proteccin al gran apstol de Irlanda.


El colegio de Douai

De regreso a Inglaterra, Edmundo se encuentra con un pas en llamas, pues la excomunin de la reina por parte del Papa san Po V, as como la insurreccin de los catlicos en el norte, han provocado una sangrienta persecucin. Ante esa situacin, Campion decide dirigirse, en junio de 1571, al colegio ingls de Douai, ciudad espaola de Flandes que pasar a ser francesa un siglo ms tarde. Ese colegio haba sido fundado en 1568 con el objetivo de formar a los jvenes ingleses en la educacin catlica que ya no podan recibir en el suelo patrio; all, Campion coincide con antiguos amigos. La formacin intelectual que se imparte es muy slida. El estudio de las Sagradas Escrituras reviste una importancia primordial, a fin de que los estudiantes estn preparados para responder a los protestantes, quienes pretenden basar su fe nicamente en la Biblia. Durante el reinado de Isabel, el colegio de Doaui formar a 450 sacerdotes, 135 de los cuales morirn mrtires. Edmundo pasa dos aos en ese lugar. El ambiente propicio del colegio le lleva a arrepentirse de haber recibido el diaconato en la Iglesia anglicana. Consciente de la gravedad de su pecado, abraza una vida de pobreza y penitencia, no tardando en solicitar su ingreso en una orden religiosa. Su eleccin recae en la Compaa de Jess.

En la primavera de 1573, se dirige a Roma, donde pide ser admitido como novicio jesuita, siendo aceptado y encomendado a la provincia de Austria. El tiempo de noviciado, que es de dos aos, se inaugura con un mes de retiro segn los Ejercicios Espirituales; despus, el novicio pasa un mes en un hospital al servicio de los enfermos y otro mes de peregrinacin viviendo de limosnas; finalmente, se le encomienda que catequice a los nios y a los ignorantes durante un mes. En el transcurso del verano de 1575, una vez cumplido el noviciado, Edmundo profesa los tres votos religiosos de pobreza, castidad y obediencia. Tras completar sus estudios, recibe de manos del arzobispo de Praga, en 1578, las rdenes sagradas del diaconato y del sacerdocio.

Sin embargo, Edmundo no ha perdido de vista su patria, donde la persecucin hace estragos. En una aparicin, la Virgen le revela que l derramar su sangre por la fe. En Douai, desean enviar a sacerdotes ingleses a Inglaterra, con objeto de socorrer a los catlicos que han permanecido fieles a la fe de su Bautismo. Los padres Edmundo Campion y Roberto Persons, designados para esa peligrosa misin, se dirigen primero a Roma. El 18 de abril de 1580, un grupo de doce ingleses, tres de ellos jesuitas, abandona la Ciudad Eterna tras haber recibido la bendicin del Papa. El 31 de mayo, llegan a Reims, donde haba sido transferido dos aos antes el colegio de Douai. Las ltimas noticias de Inglaterra demuestran que la isla se ha convertido en una morada extremadamente peligrosa para los sacerdotes catlicos. Pero Campion est decidido: "He realizado la libre oblacin de m mismo a Dios, para la vida y para la muerte, y confo que me conceder la gracia y la fuerza de ser fiel a ella, y es todo lo que deseo."

A fin de no despertar sospechas, los sacerdotes pasarn a la isla cada uno por su cuenta. En junio de 1580, Edmundo desembarca en su suelo natal por primera vez desde hace nueve aos. Los espas del gobierno proliferan por todas partes, y son muchas las personas dispuestas a entregar a los sacerdotes. Un caballero catlico encarcelado por la fe convence a los dos jesuitas de expresar por escrito los motivos de su llegada a Inglaterra, con el fin de asegurar su defensa legal en el caso de que fueran apresados y conducidos ante un tribunal. Campion redacta entonces un texto conocido con el nombre de "Jactancia y Desafo de Campion", donde el jesuita declara haber venido a Inglaterra con el nico deseo de reconducir a la fe catlica a los fieles que se hayan alejado de ella, y solicita poder explicarse ante las autoridades y la propia reina, a los que espera adems convertir a la fe de sus antepasados.

Alcanzar al "verdadero Jess"

La fe, nos dice el Papa Francisco, tiene necesidad de transmitirse a travs de los siglos. Y mediante una cadena ininterrumpida de testimonios llega a nosotros el rostro de Jess. Cmo es posible esto? Cmo podemos estar seguros de llegar al "verdadero Jess" a travs de los siglos? Si el hombre fuese un individuo aislado, si partisemos solamente del "yo" individual, que busca en s mismo la seguridad del conocimiento, esta certeza sera imposible. No puedo ver por m mismo lo que ha sucedido en una poca tan distante de la ma. Pero sta no es la nica manera que tiene el hombre de conocer. La persona vive siempre en relacin... El pasado de la fe, aquel acto de amor de Jess, que ha hecho germinar en el mundo una vida nueva, nos llega en la memoria de otros, de testigos, conservado vivo en aquel sujeto nico de memoria que es la Iglesia. La Iglesia es una Madre que nos ensea a hablar el lenguaje de la fe (Encclica Lumen fidei, 29 de junio de 2013, nm. 38).

De hecho, el escrito del padre Campion caer pronto en manos de los hombres de ley, y ser considerado como una provocacin para un debate religioso pblico. El poder, sin embargo, rechaza ese debate, que supondra un riesgo a la hora de cuestionar la pertinencia de la reforma religiosa impuesta en Inglaterra. Los telogos anglicanos temen a los jesuitas, cuya ciencia y talento como controversistas conocen bien.

En octubre de 1580, los padres Persons y Campion se encuentran cerca de Londres para estudiar la situacin y elaborar un plan de accin. Persons permanecer cerca de Londres y Campion, cuyo nombre est en boca de todos desde que se conoci su "desafo", recorrer los condados que todava no ha visitado. Los dos jesuitas se separan emotivamente, pues la reina acaba de dictar contra ellos una orden de detencin personal. El Parlamento ingls agrava las penas contra los delitos relacionados con la religin, declarando que la conversin a la fe catlica y la recepcin de la absolucin por parte de un sacerdote catlico son actos de traicin merecedores de las penas ms graves.

Diez razones

Con el objetivo de fortificar la fe de los catlicos del reino, Campion redacta un libro que se publicar en junio de 1581 con el ttulo de Rationes decem (Diez razones). En l, el autor aporta diez razones fundamentales por las cuales el protestantismo no puede ser verdadero, desarrollando cinco grandes temas: la Sagrada Escritura, los Padres de la Iglesia, los Concilios, la visibilidad de la Iglesia y las incoherencias de los enfoques protestantes. La Sagrada Escritura resalta nos fue concedida por la Iglesia, quien, bajo la luz del Espritu Santo, discerni qu libros fueron inspirados por Dios. Ahora bien, los protestantes rechazan algunos libros de la Biblia recibidos desde hace siglos en la cristiandad. As por ejemplo, Lutero califica la epstola de Santiago como epstola de paja, porque afirma, en contra de la doctrina luterana, que la fe no basta para salvarse, sino que tambin hay que realizar buenas obras. Con respecto a los Padres de la Iglesia, Campion aporta varios ejemplos de rechazo de su autoridad por parte de los reformadores. Demuestra que la enseanza de los Padres conduce al catolicismo y que, si no se acepta, ni siquiera se puede ser cristiano.

Campion muestra a continuacin que los reformadores nunca aceptaron tomar parte en el concilio de Trento (1545-1563), a pesar de ser invitados, y que rechazan el testimonio de los concilios ecumnicos. Si el Espritu de Dios brilla en la Iglesia escribe , el momento ms favorable para enviar su auxilio divino es ciertamente cuando la mayor madurez de juicio, cuando la mayor ciencia y sabidura y cuando la dignidad de todas las Iglesias de la tierra se renen juntas en una ciudad. Finalmente, segn los protestantes, la verdadera Iglesia de Cristo ha permanecido oculta durante muchos siglos y, en consecuencia, la Iglesia, en esencia, no sera ni visible ni identificable. Para los catlicos, al contrario, la Iglesia de Cristo es por naturaleza una sociedad visible y fcilmente reconocible por todos. Es la ciudad situada en la cima de un monte que debe iluminar el mundo y que, por ello mismo, no puede permanecer oculta (cf. Mt 5, 14). En la ltima parte del libro, el jesuita atrae la atencin sobre las numerosas contradicciones de los reformadores. As, mediante su doctrina de justificacin slo mediante la fe, Lutero afirma que el cristiano es a la vez justo ante Dios y soberanamente detestable, puesto que sus pecados no son perdonados sino solamente escondidos. Calvino, a su vez, mediante su doctrina sobre la predestinacin, hace que Dios sea responsable de la condenacin. El libro de Edmundo Campion conoci un gran xito y fue traducido a numerosas lenguas. Sigue editndose an en la actualidad.

Poco tiempo despus de esa publicacin, mientras que Persons retorna a Francia, Edmundo acepta la invitacin apremiante de una familia catlica de Lyford. Pero, una vez all, un traidor lo denuncia, siendo capturado el 17 de julio de 1581 y trasladado a la Torre de Londres unos das ms tarde. La reina y su gobierno estn persuadidos de que l y los dems jesuitas son agentes del papado y de las potencias extranjeras enviados a Inglaterra para derrocar la corona anglesa. Primero, el padre Campion es encerrado en una celda minscula donde no puede permanecer de pie, ni tumbarse; despus, es aislado por completo en una habitacin iluminada solamente por una pequea abertura situada en lo alto de un estrecho conducto.

Una resistencia a toda prueba

El 25 de julio, comparece ante tres miembros del consejo del reino, quienes lo reciben con cortesa y le preguntan sobre las verdaderas razones de su venida a Inglaterra. El jesuita afirma que sus motivos son puramente religiosos, en absoluto polticos, y reconoce a la reina Isabel como soberana legtima del reino. De resultas de esa entrevista, se hace correr la voz que el prisionero est a punto de renunciar al catolicismo para hacerse anglicano; se le ofrece incluso un obispado. Pero, ante su resistencia, se le somete a tortura para saber si es cmplice de los esfuerzos de Espaa para derrocar a Isabel, as como para conseguir que revele el nombre de las personas que le han albergado o han recurrido a su ministerio. Se sabe, gracias a una carta privada escrita el 6 de agosto por un miembro del gobierno, que Campion haba rehusado toda confesin. No obstante, el consejo del reino manda que se difunda por todas partes la noticia de que el prisionero ha denunciado a todos sus cmplices y que incluso ha revelado el contenido de las confesiones que ha odo. La reputacin de Edmundo se resiente gravemente.

Las autoridades pretenden tambin mostrar ante el mundo que su libro Rationes decem no es conforme a la verdad del Evangelio. Hasta en cuatro ocasiones, el padre debe enfrentarse a telogos anglicanos, quienes se esfuerzan en refutar sus escritos. El acusado no dispone ni de medios para prepararse (no se le concede ningn libro salvo la Biblia, mientras que sus adversarios tienen libertad de consultar todas las obras teolgicas), ni la posibilidad de plantear preguntas a sus contradictores. Adems, se encuentra fsicamente agotado a causa de las torturas que ha padecido. En uno de esos debates, la tortura lo ha reducido a tal impotencia que ni siquiera puede levantar los brazos; uno de los asistentes, en un gesto de caridad cristiana, le lleva a los labios un vaso de agua. Edmundo consigue, sin embargo, responder a todas las preguntas y poner en aprieto a sus adversarios. Demuestra, en especial, que, al rechazar la autoridad de la Iglesia, los reformadores son ahora incapaces de entenderse sobre las verdades de la fe.

San Len Magno afirmaba: Si la fe no es una, no es fe, lo que el Papa Francisco, en su encclica Lumen fidei, comenta del siguiente modo: Cul es el secreto de esta unidad? La fe es una, en primer lugar, por la unidad del Dios conocido y confesado La fe es una, adems, porque se dirige al nico Seor, a la vida de Jess... Por ltimo, la fe es una porque es compartida por toda la Iglesia... Como servicio a la unidad de la fe y a su transmisin ntegra, el Seor ha dado a la Iglesia el don de la sucesin apostlica. Por medio de ella, la continuidad de la memoria de la Iglesia est garantizada y es posible beber con seguridad en la fuente pura de la que mana la fe (nm. 47 y 49).

La asistencia del Espritu Santo

Algunos testigos afirmarn que la lucidez de las respuestas de Campion, a pesar de la debilidad de su cuerpo, constituye por ella misma una prueba tangible de la asistencia del Espritu Santo. Numerosos catlicos asistentes a la confrontacin se darn cuenta de que las informaciones difundidas para mancillar la reputacin del padre son falsas.

La motivacin religiosa de la condena de Edmundo y de sus compaeros se pone de manifiesto mediante su propio testimonio: Nos ofrecieron liberarnos si bamos al templo para or sermones y la predicacin de la Palabra. Sin embargo, condenar a muerte por sus convicciones religiosas a un hombre universalmente conocido habra escandalizado a toda Europa. Por eso intentaban hacerle confesar que no reconoca la legitimidad de la reina Isabel y que haba tomado parte en intrigas polticas contra el reino. Incluso se fabric artificialmente un documento para probar que, en compaa de varios catlicos, Campion no solamente haba rehusado la soberana de Isabel, sino tambin que haba participado en un complot para asesinarla.

El 20 de noviembre, festividad de san Edmundo, rey y mrtir, tras solamente una hora de deliberacin por parte del tribunal, el padre Campion y sus cofrades son condenados a muerte. El viernes 1 de diciembre, tres de ellos (los padres jesuitas Edmundo Campion, Ralph Sherwin y Alexander Briant) son conducidos fuera de la Torre de Londres. Edmundo saluda a la multitud: Que Dios os salve a todos! Que Dios os bendiga y haga de todos vosotros buenos catlicos!, y luego se arrodilla, mirando al este, y reza como Jess en el Calvario, diciendo: In manus tuas, Domine, commendo spiritum meum (Seor, en tus manos encomiendo mi espritu). Poco antes de morir, reza el Credo y el Padrenuestro. Finalmente, le sugieren que pida perdn a la reina, pero l responde: En qu la he ofendido? En eso soy inocente. He rezado por ella y lo sigo haciendo ahora. Y aade estas ltimas palabras: "Muero como verdadero catlico."

Durante el pontificado de los Papas Len XIII y Po XI, 199 mrtires ingleses y galeses fueron beatificados, de entre los cuales fueron canonizados 40 por Pablo VI en 1970; la festividad de estos ltimos se celebra cada ao el 25 de octubre. Entre ellos, Edmundo Campion brilla por su eminente inteligencia, su contagiosa bondad, su ardorosa energa y su dulzura. Era un hombre de talento, pero tambin un gran santo que renunci a una hermosa carrera mundana para sufrir con Cristo. Haba aprendido la humildad del fundador de su orden, san Ignacio de Loyola, para quien la cima de esa virtud y de la unin a Dios se alcanza cuando se desea oprobios con Jesucristo lleno de oprobios, antes que honores, y ser considerado como hombre intil e insensato, por amor a Jesucristo, que fue el primero en ser considerado como tal, antes que pasar por hombre sabio y prudente a los ojos del mundo (Ejercicios Espirituales, 167).

Que este santo mrtir nos consiga la gracia de un celo ardiente por la verdad, a fin de que tambin nosotros podamos rendirle homenaje y manifestar de ese modo al mundo la caridad de Cristo.




 
 
 
 
 
Diciembre 1 (Tradicional) - San Edmundo Campion, SJ (1540-1581), Sacerdote y Mrtir - la Verdad Religiosa est en la Iglesia Catlica - de la carta del 25 de Abril de 2014 de Dom Antoine Marie osb., Abada de San Jos de Clairval, Flavigny, Francia
Usada con prvia autorizacin escrita por la Abada de San Jos de Clairval
 

Este sitio es dedicado a Nuestro Seor Jesucristo
en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios

  La Bendicin Apostlica de la Santa Sede en Roma se imparta (28 de Octubre, 2013)
Cooperatores Veritatis
 
Omnia ad majoren Dei Gloriam!
(Todo para la mayor gloria de Dios!)

Contctanos/escrbanos via email a [email protected]
El diseo y algunos materiales son ©2013-2021 por VerdadCatolica.Net - Todos los Derechos Reservados
Algunas obras rigen bajo licencia pblica o abierta - otras estn protegidas por derechos de propiedad intelectual de copyright de sus dueos.

   Hosted & powered by  UNI COMP® Inc.  
 

   Hosted & powered by  UNI COMP® Inc.  
 
top
CLOSE
NEXT
OUR FATHER

Our Father, Who Art In Heaven
Hallowed Be Thy Name.
Thy Kingdom come,
Thy Will be done
On earth as it is in Heaven.
Give us this day our daily bread
And forgive us our trespasses
As we forgive those who trespass against us.
Liberate us from all temptation[*]
And deliver us from all evil. Amen



[*] Liberate us is in keeping with the original Latin text.
       God usually does not "lead us" to temptation
       (unless we are tested),
       but gives us the grace to overcome and/or resist it
CLOSE
NEXT
HAIL MARY

Hail Mary, full of grace
The Lord is with thee.
Blessed art though among women,
And blessed is the fruit
Of thy womb, Jesus.
 
Holy Mary, Mary of God
Pray for us sinners
Now, and in the hour
Of our death. Amen


 
CLOSE
NEXT
APOSTLE'S CREED
I believe in God, the Father Almighty
Creator of Heaven and earth;
And in Jesus Christ, His Only Son, our Lord;
Who was conceived by the
[work and grace of the] Holy Ghost,[*]
Born of the Virgin Mary,
Suffered under Pontius Pilate,
Was crucified, died and was buried.
He descended into the Dead.[**]
On the third day, He rose again;
He ascended into Heaven,
And sits at the right hand of God,
the Father Almighty.
From thence he shall come to judge
the living and the dead.
 
I believe in the Holy Ghost,[*]
The Holy Catholic Church,
The communion of saints,
The forgiveness of sins.
The resurrection of the body,
And life everlasting. Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
[**] the Dead: "inferi", the underworld or the dead in Latin.
X
GLORIA

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive
to the voice of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all her iniquities.

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive to the voice
of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all his iniquities.

V. Eternal rest give unto them, O Lord.
R. And let perpetual light shine upon them.
V. From the gate of hell.
R. Deliver their souls, O Lord.
V. May they rest in peace.
R. Amen.
V. O Lord, hear my prayer.
R. And let my cry come unto Thee.
V. The Lord be with you.
R. And with Thy Spirit.

(50 days indulgence to all who pray the De Profundis with V. and R.
"Requiem aeternam" (Eternal Rest) three times a day.
Pope Leo XIII, February 3, 1888)


Let us pray:
O God, the Creator and Redeemer of all
the faithful, we beseech Thee to grant
to the souls of Thy servants the remission
of their sins, so that by our prayers
they may obtain pardon for which they long.
O Lord, who lives and reigns,
world without end. Amen

May they rest in peace. Amen

CLOSE
NEXT
PADRE NUESTRO

Padre Nuestro,
que estas en los Cielos
Santificado sea Tu Nombre;
Venga a nosotros tu Reino;
Hgase Tu Voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada da;
Perdona nuestras ofensas,
Como tambin nosotros
perdonamos a los que nos ofenden,
No nos dejes caer en la tentacin,
y lbranos del mal. Amén
 
CLOSE
NEXT
AVE MARA

Dios te salve, Mara,
llena eres de gracia;
El Seor es Contigo;
Bendita T eres
entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto
De tu vientre, Jess.
 
Santa Mara,
Madre de Dios,
Ruega por nosotros
pecadores,
Ahora y en la hora
De nuestra muerte.
Amn
 
CLOSE
NEXT
CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo,
Su nico Hijo, Nuestro Seor,
Que fue concebido por obra
y gracia del Espritu Santo,
Naci de la Santa Mara Virgen;
Padeci bajo el poder de Poncio Pilato,
Fue crucificado, muerto y sepultado,
Descendi a los infiernos,
Al tercer da resucit de entre los muertos,
Subi a los cielos
Y est sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso.
Desde all ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espritu Santo,
La Santa Iglesia Catlica,
La comunin de los santos,
El perdn de los pecados,
La resurreccin de la carne
Y la vida eterna. Amn
 
 
CERRAR
DE PROFUNDIS

Desde lo hondo a Ti grito, Seor; Seor,
escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos
a la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?
Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia.
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

X
GLORIA

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

CERRAR
DE PROFUNDIS y QUE DESCANSEN EN PAZ

Desde lo hondo a Ti grito, Seor;
Seor, escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos a
la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?

Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia,
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

V. Dadles, Seor, a todas las almas
el descanso eterno.
R. Y haced lucir sobre ellas
vuestra eterna luz.
V. Que en paz descansen.
R. Amn.