Pulse para abrir y leer la Coronilla de la Misericordia Divina
 

Relevant Catholic Divine Inspirations and Holy Lights
San Juan Crisstomo - La Oracin es Luz del Alma
San Juan Crisstomo - La Oracin es Luz del Alma
San Juan Crisstomo - La Oracin es Luz del Alma
 
 
 

 
 

La Oracin de John Phillip (1817-1867); floscarmelivitisflorigera
 
 
La Oracin es Luz del Alma
De las Homilas de San Juan Crisstomo, Obispo
(Suplemento, Homily 6, Sobre la Oracin, [De Precatione]: PG 64, 462-466)


Nada hay mejor que la oracin y coloquio con Dios, ya que por ella nos ponemos en contacto inmediato con l; y, del mismo modo que nuestros ojos corporales son iluminados al recibir la luz, as tambin nuestro espritu, al fijar su atencin en Dios, es iluminado con su luz inefable. Me refiero, claro est, a aquella oracin que no se hace por rutina, sino de corazn; que no queda circunscrita a unos determinados momentos, sino que se prolonga sin cesar da y noche.

Conviene, en efecto, que la atencin de nuestra mente no se limite a concentrarse en Dios de modo repentino, en el momento en que nos decidimos a orar, sino que hay que procurar tambin que cuando est ocupada en otros menesteres, como el cuidado de los pobres o las obras tiles de beneficencia u otros cuidados cualesquiera, no prescinda del deseo y el recuerdo de Dios, de modo que nuestras obras, como condimentadas con la sal del amor de Dios, se conviertan en un manjar suavsimo para el Seor de todas las cosas. Y tambin nosotros podremos gozar, en todo momento de nuestra vida, de las ventajas que de ah resultan, si dedicamos mucho tiempo al Seor.

La oracin es luz del alma, verdadero conocimiento de Dios, mediadora entre Dios y los hombres. Por ella nuestro espritu, elevado hasta el cielo, abraza a Dios con abrazos inefables, deseando la leche divina, como un nio que, llorando, llama a su madre; por ella nuestro espritu espera el cumplimiento de sus propios anhelos y recibe unos bienes que superan todo lo natural y visible.

La oracin viene a ser una venerable mensajera nuestra ante Dios, alegra nuestro espritu, aquieta nuestro nimo. Me refiero, en efecto, a aquella oracin que no consiste en palabras, sino ms bien en el deseo de Dios, en una piedad inefable, que no procede de los hombres, sino de la gracia divina, acerca de la cual dice el Apstol: Nosotros no sabemos pedir como conviene, pero el Espritu mismo aboga por nosotros con gemidos que no pueden ser expresados en palabras.

Semejante oracin, si nos la concede Dios, es de gran valor y no ha de ser despreciada; es un manjar celestial que satisface al alma; el que lo ha gustado, se inflama en el deseo eterno de Dios, como en un fuego ardentsimo que inflama su espritu.

Para que alcance en ti su perfeccin, pinta tu casa interior con la moderacin y la humildad, hazla resplandeciente con la luz de la justicia, adrnala con buenas obras, como con excelentes lminas de metal, y decrala con la fe y la grandeza de nimo, a manera de paredes y mosaicos; por encima de todo coloca la oracin, como el techo que corona y pone fin al edificio, para disponer as una mansin acabada para el Seor y poderlo recibir como en una casa regia y esplndida, poseyndolo por la gracia como una imagen colocada en el templo del alma.


 
La Oracin es Luz del Alma
De las Homilas de San Juan Crisstomo, Obispo
(Suplemento, Homily 6, Sobre la Oracin, [De Precatione]: PG 64, 462-466)


Nada hay mejor que la oracin y coloquio con Dios, ya que por ella nos ponemos en contacto inmediato con l; y, del mismo modo que nuestros ojos corporales son iluminados al recibir la luz, as tambin nuestro espritu, al fijar su atencin en Dios, es iluminado con su luz inefable. Me refiero, claro est, a aquella oracin que no se hace por rutina, sino de corazn; que no queda circunscrita a unos determinados momentos, sino que se prolonga sin cesar da y noche.

Conviene, en efecto, que la atencin de nuestra mente no se limite a concentrarse en Dios de modo repentino, en el momento en que nos decidimos a orar, sino que hay que procurar tambin que cuando est ocupada en otros menesteres, como el cuidado de los pobres o las obras tiles de beneficencia u otros cuidados cualesquiera, no prescinda del deseo y el recuerdo de Dios, de modo que nuestras obras, como condimentadas con la sal del amor de Dios, se conviertan en un manjar suavsimo para el Seor de todas las cosas. Y tambin nosotros podremos gozar, en todo momento de nuestra vida, de las ventajas que de ah resultan, si dedicamos mucho tiempo al Seor.

La oracin es luz del alma, verdadero conocimiento de Dios, mediadora entre Dios y los hombres. Por ella nuestro espritu, elevado hasta el cielo, abraza a Dios con abrazos inefables, deseando la leche divina, como un nio que, llorando, llama a su madre; por ella nuestro espritu espera el cumplimiento de sus propios anhelos y recibe unos bienes que superan todo lo natural y visible.

La oracin viene a ser una venerable mensajera nuestra ante Dios, alegra nuestro espritu, aquieta nuestro nimo. Me refiero, en efecto, a aquella oracin que no consiste en palabras, sino ms bien en el deseo de Dios, en una piedad inefable, que no procede de los hombres, sino de la gracia divina, acerca de la cual dice el Apstol: Nosotros no sabemos pedir como conviene, pero el Espritu mismo aboga por nosotros con gemidos que no pueden ser expresados en palabras.

Semejante oracin, si nos la concede Dios, es de gran valor y no ha de ser despreciada; es un manjar celestial que satisface al alma; el que lo ha gustado, se inflama en el deseo eterno de Dios, como en un fuego ardentsimo que inflama su espritu.

Para que alcance en ti su perfeccin, pinta tu casa interior con la moderacin y la humildad, hazla resplandeciente con la luz de la justicia, adrnala con buenas obras, como con excelentes lminas de metal, y decrala con la fe y la grandeza de nimo, a manera de paredes y mosaicos; por encima de todo coloca la oracin, como el techo que corona y pone fin al edificio, para disponer as una mansin acabada para el Seor y poderlo recibir como en una casa regia y esplndida, poseyndolo por la gracia como una imagen colocada en el templo del alma.




 
 
 
 
La Oracin es Luz del Alma - De las Homilas de San Juan Crisstomo (349-407), Obispo y Doctor de la Iglesia


 
 

Este sitio es dedicado a Nuestro Seor Jesucristo
en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios

  La Bendicin Apostlica de la Santa Sede en Roma se imparta (28 de Octubre, 2013)
Cooperatores Veritatis
 
Omnia ad majoren Dei Gloriam!
(Todo para la mayor gloria de Dios!)

Contctanos/escrbanos via email a [email protected]
El diseo y algunos materiales son ©2013-2021 por VerdadCatolica.Net - Todos los Derechos Reservados
Algunas obras rigen bajo licencia pblica o abierta - otras estn protegidas por derechos de propiedad intelectual de copyright de sus dueos.

   Hosted & powered by  UNI COMP® Inc.  
 

   Hosted & powered by  UNI COMP® Inc.  
 
top
CLOSE
NEXT
OUR FATHER

Our Father, Who Art In Heaven
Hallowed Be Thy Name.
Thy Kingdom come,
Thy Will be done
On earth as it is in Heaven.
Give us this day our daily bread
And forgive us our trespasses
As we forgive those who trespass against us.
Liberate us from all temptation[*]
And deliver us from all evil. Amen



[*] Liberate us is in keeping with the original Latin text.
       God usually does not "lead us" to temptation
       (unless we are tested),
       but gives us the grace to overcome and/or resist it
CLOSE
NEXT
HAIL MARY

Hail Mary, full of grace
The Lord is with thee.
Blessed art though among women,
And blessed is the fruit
Of thy womb, Jesus.
 
Holy Mary, Mary of God
Pray for us sinners
Now, and in the hour
Of our death. Amen


 
CLOSE
NEXT
APOSTLE'S CREED
I believe in God, the Father Almighty
Creator of Heaven and earth;
And in Jesus Christ, His Only Son, our Lord;
Who was conceived by the
[work and grace of the] Holy Ghost,[*]
Born of the Virgin Mary,
Suffered under Pontius Pilate,
Was crucified, died and was buried.
He descended into the Dead.[**]
On the third day, He rose again;
He ascended into Heaven,
And sits at the right hand of God,
the Father Almighty.
From thence he shall come to judge
the living and the dead.
 
I believe in the Holy Ghost,[*]
The Holy Catholic Church,
The communion of saints,
The forgiveness of sins.
The resurrection of the body,
And life everlasting. Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
[**] the Dead: "inferi", the underworld or the dead in Latin.
X
GLORIA

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive
to the voice of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all her iniquities.

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive to the voice
of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all his iniquities.

V. Eternal rest give unto them, O Lord.
R. And let perpetual light shine upon them.
V. From the gate of hell.
R. Deliver their souls, O Lord.
V. May they rest in peace.
R. Amen.
V. O Lord, hear my prayer.
R. And let my cry come unto Thee.
V. The Lord be with you.
R. And with Thy Spirit.

(50 days indulgence to all who pray the De Profundis with V. and R.
"Requiem aeternam" (Eternal Rest) three times a day.
Pope Leo XIII, February 3, 1888)


Let us pray:
O God, the Creator and Redeemer of all
the faithful, we beseech Thee to grant
to the souls of Thy servants the remission
of their sins, so that by our prayers
they may obtain pardon for which they long.
O Lord, who lives and reigns,
world without end. Amen

May they rest in peace. Amen

CLOSE
NEXT
PADRE NUESTRO

Padre Nuestro,
que estas en los Cielos
Santificado sea Tu Nombre;
Venga a nosotros tu Reino;
Hgase Tu Voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada da;
Perdona nuestras ofensas,
Como tambin nosotros
perdonamos a los que nos ofenden,
No nos dejes caer en la tentacin,
y lbranos del mal. Amén
 
CLOSE
NEXT
AVE MARA

Dios te salve, Mara,
llena eres de gracia;
El Seor es Contigo;
Bendita T eres
entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto
De tu vientre, Jess.
 
Santa Mara,
Madre de Dios,
Ruega por nosotros
pecadores,
Ahora y en la hora
De nuestra muerte.
Amn
 
CLOSE
NEXT
CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo,
Su nico Hijo, Nuestro Seor,
Que fue concebido por obra
y gracia del Espritu Santo,
Naci de la Santa Mara Virgen;
Padeci bajo el poder de Poncio Pilato,
Fue crucificado, muerto y sepultado,
Descendi a los infiernos,
Al tercer da resucit de entre los muertos,
Subi a los cielos
Y est sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso.
Desde all ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espritu Santo,
La Santa Iglesia Catlica,
La comunin de los santos,
El perdn de los pecados,
La resurreccin de la carne
Y la vida eterna. Amn
 
 
CERRAR
DE PROFUNDIS

Desde lo hondo a Ti grito, Seor; Seor,
escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos
a la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?
Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia.
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

X
GLORIA

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

CERRAR
DE PROFUNDIS y QUE DESCANSEN EN PAZ

Desde lo hondo a Ti grito, Seor;
Seor, escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos a
la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?

Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia,
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

V. Dadles, Seor, a todas las almas
el descanso eterno.
R. Y haced lucir sobre ellas
vuestra eterna luz.
V. Que en paz descansen.
R. Amn.