Pulse para abrir y leer la Coronilla de la Misericordia Divina
 

Relevant Catholic Divine Inspirations and Holy Lights
Santo Domingo - Fervoroso Amor por Dios
Santo Domingo - Fervoroso Amor por Dios
Santo Domingo - Fervoroso Amor por Dios
 
 
 


Santo Domingo Adorando la Crucificacin de Fra Angelico; 1441-42; Convento di San Marco, Florence, Italia; www.wga.hu


 
 
El Celo de Santo Domingo por la Salvacin de las Almas
Fragmentos, por Friar Fortunato Bodero, O.P., Burgos, Espaa

El celo sigue el amor.

El amor es la esencia del celo.

Ahora bien, hay una doble clase de amor: el amor que llamamos de concupiscencia, por el que el alma siente tristeza porque se opone a la consecucin, posesin o fruicin o gozo de su propio bien

Este celo no es otro que el de la envidia.

el otro amor es el de benevolencia. En ste el que ama se entristece no por lo que se opone al propio bien, sino por lo que se opone al bien del que se ama, [como] al bien del amigo.

El celo no es otra cosa que el efecto del amor.

Y, por tanto, todo amor produce o engendra celo.

Y puesto que el efecto es proporcionado a la causa que lo produce, se sigue que el celo tiene una exacta correspondencia con su causa.

Y como nace del amor, enriquece al mismo amor, tanto si queda escondido en la vida interior, como si se proyecta en la vida del apostolado.

Ahora bien, la vida cristiana no es otra cosa que amor de benevolencia del hombre para con Dios y su prjimo.

 
 
El Celo de Santo Domingo por la Salvacin de las Almas
Fragmentos, por Friar Fortunato Bodero, O.P., Burgos, Espaa

El celo sigue el amor.

El amor es la esencia del celo.

Ahora bien, hay una doble clase de amor: el amor que llamamos de concupiscencia, por el que el alma siente tristeza porque se opone a la consecucin, posesin o fruicin o gozo de su propio bien

Este celo no es otro que el de la envidia.

el otro amor es el de benevolencia. En ste el que ama se entristece no por lo que se opone al propio bien, sino por lo que se opone al bien del que se ama, [como] al bien del amigo.

El celo no es otra cosa que el efecto del amor.

Y, por tanto, todo amor produce o engendra celo.

Y puesto que el efecto es proporcionado a la causa que lo produce, se sigue que el celo tiene una exacta correspondencia con su causa.

Y como nace del amor, enriquece al mismo amor, tanto si queda escondido en la vida interior, como si se proyecta en la vida del apostolado.

Ahora bien, la vida cristiana no es otra cosa que amor de benevolencia del hombre para con Dios y su prjimo.

 
De ah que la caridad nos conduce a amar a Dios sobre todas las cosas y, por tanto, a desear, buscar, y procurar Su gloria y, al mismo tiempo, a buscar el bien de las almas, es decir, la eterna salvacin de los hombres.

As, pues, el objeto del celo cristiano es todo lo que se opone al honor de Dios y la salvacin eterna del prjimo.

Como hemos dicho, el celo es proporcionado al amor; pero no slo en cuanto a su naturaleza, sino tambin en cuando a la intensidad.

Vemos que en s misma la palabra celo nos est indicando su misma intensidad en el amor, por lo que podemos concluir que si definimos el celo definido por su causa, no es ms que amor ferviente, intenso, apasionado.

De ah que la caridad nos conduce a amar a Dios sobre todas las cosas y, por tanto, a desear, buscar, y procurar Su gloria y, al mismo tiempo, a buscar el bien de las almas, es decir, la eterna salvacin de los hombres.

As, pues, el objeto del celo cristiano es todo lo que se opone al honor de Dios y la salvacin eterna del prjimo.

Como hemos dicho, el celo es proporcionado al amor; pero no slo en cuanto a su naturaleza, sino tambin en cuando a la intensidad.

Vemos que en s misma la palabra celo nos est indicando su misma intensidad en el amor, por lo que podemos concluir que si definimos el celo definido por su causa, no es ms que amor ferviente, intenso, apasionado.

El celo es al amor, lo que el calor es a la llama.

El profeta Elas arda en celo de Dios, por eso exclamaba: "He sentido vivo celo de Yav, Dios Sebaot" (1 Reyes 19:10).

Y es que el amor pertenece tanto al bien que se desea y se quiere conseguir, como a impedir la consecucin del odio y del mal.

Es claro que la caridad es una cualidad espiritual y sobrenatural.

Al celo le basta y le sobra con la caridad y amor verdadero.

De manera que podemos decir que donde est la caridad verdadera no le falta nada al celo.

Igual que donde hay un gran fuego ardiendo nada necesita ya para que se produzca un gran calor.

De donde se sigue que cuanto ms encendido sea el celo, tanto ms pura es la llama del amor.

El celo surge cuando se dan estas dos realidades que le son totalmente necesarias:

"El amor a Dios que es el Amor, y saber que el Amor no es amado".

Ahora bien, estas dos premisas no se pueden separar, son complementarias, no se dan la una sin la otra.

Y esto sencillamente porque los motivos por los que se enciende el amor.

Son los motivos del celo, y se convierte en tristeza cuando contempla que el Amor no es amado.

Domingo ama ardientemente a Dios y a su Hijo Jesucristo con todo su corazn, con toda su alma, con toda su fuerza.

Ama lo que Dios ama y busca lo que Dios busca.

Quiere lo que Dios quiere y la voluntad de Dios es su voluntad.

El querer de Dios es "que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad."

Para eso envi a su Hijo amado.

Y puesto que esa es la voluntad de Dios, esa es tambin la voluntad y el querer de Domingo.

 
 


Santo Domingo de Claudio Coello; 1691; Szpmvszeti Mzeum, Budapest, Hungria; www.wga.hu
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


Santo Domingo en Oracin de El Greco; 1605; Coleccin privada; www.wga.hu
 
El celo es al amor, lo que el calor es a la llama.

El profeta Elas arda en celo de Dios, por eso exclamaba: "He sentido vivo celo de Yav, Dios Sebaot" (1 Reyes 19:10).

Y es que el amor pertenece tanto al bien que se desea y se quiere conseguir, como a impedir la consecucin del odio y del mal.

Es claro que la caridad es una cualidad espiritual y sobrenatural.

Al celo le basta y le sobra con la caridad y amor verdadero.

De manera que podemos decir que donde est la caridad verdadera no le falta nada al celo.

Igual que donde hay un gran fuego ardiendo nada necesita ya para que se produzca un gran calor.

De donde se sigue que cuanto ms encendido sea el celo, tanto ms pura es la llama del amor.
 
El celo surge cuando se dan estas dos realidades que le son totalmente necesarias:

"El amor a Dios que es el Amor, y saber que el Amor no es amado".

Ahora bien, estas dos premisas no se pueden separar, son complementarias, no se dan la una sin la otra.

Y esto sencillamente porque los motivos por los que se enciende el amor.

Son los motivos del celo, y se convierte en tristeza cuando contempla que el Amor no es amado.


Santo Domingo en Oracin de El Greco; 1605; Coleccin privada; www.wga.hu
 
Domingo ama ardientemente a Dios y a su Hijo Jesucristo con todo su corazn, con toda su alma, con toda su fuerza.

Ama lo que Dios ama y busca lo que Dios busca.

Quiere lo que Dios quiere y la voluntad de Dios es su voluntad.

El querer de Dios es "que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad."

Para eso envi a su Hijo amado.

Y puesto que esa es la voluntad de Dios, esa es tambin la voluntad y el querer de Domingo.

 


Santo Domingo Adorando la Crucificacin de Fra Angelico; 1441-42; Convento di San Marco, Florence, Italia; www.wga.hu

El Celo de Santo Domingo por la Salvacin de las Almas
Fragmentos, por Friar Fortunato Bodero, O.P., Burgos, Espaa

El celo sigue el amor.

El amor es la esencia del celo.

Ahora bien, hay una doble clase de amor: el amor que llamamos de concupiscencia, por el que el alma siente tristeza porque se opone a la consecucin, posesin o fruicin o gozo de su propio bien

Este celo no es otro que el de la envidia.

el otro amor es el de benevolencia. En ste el que ama se entristece no por lo que se opone al propio bien, sino por lo que se opone al bien del que se ama, [como] al bien del amigo.

El celo no es otra cosa que el efecto del amor.

Y, por tanto, todo amor produce o engendra celo.

Y puesto que el efecto es proporcionado a la causa que lo produce, se sigue que el celo tiene una exacta correspondencia con su causa.

Y como nace del amor, enriquece al mismo amor, tanto si queda escondido en la vida interior, como si se proyecta en la vida del apostolado.

Ahora bien, la vida cristiana no es otra cosa que amor de benevolencia del hombre para con Dios y su prjimo.
 


Santo Domingo de Claudio Coello; 1691; Szpmvszeti Mzeum, Budapest, Hungria; www.wga.hu

De ah que la caridad nos conduce a amar a Dios sobre todas las cosas y, por tanto, a desear, buscar, y procurar Su gloria y, al mismo tiempo, a buscar el bien de las almas, es decir, la eterna salvacin de los hombres.

As, pues, el objeto del celo cristiano es todo lo que se opone al honor de Dios y la salvacin eterna del prjimo.

Como hemos dicho, el celo es proporcionado al amor; pero no slo en cuanto a su naturaleza, sino tambin en cuando a la intensidad.

Vemos que en s misma la palabra celo nos est indicando su misma intensidad en el amor, por lo que podemos concluir que si definimos el celo definido por su causa, no es ms que amor ferviente, intenso, apasionado.
 
El celo es al amor, lo que el calor es a la llama.

El profeta Elas arda en celo de Dios, por eso exclamaba: "He sentido vivo celo de Yav, Dios Sebaot" (1 Reyes 19:10).

Y es que el amor pertenece tanto al bien que se desea y se quiere conseguir, como a impedir la consecucin del odio y del mal.

Es claro que la caridad es una cualidad espiritual y sobrenatural.

Al celo le basta y le sobra con la caridad y amor verdadero.

De manera que podemos decir que donde est la caridad verdadera no le falta nada al celo.

Igual que donde hay un gran fuego ardiendo nada necesita ya para que se produzca un gran calor.

De donde se sigue que cuanto ms encendido sea el celo, tanto ms pura es la llama del amor.
 


Santo Domingo en Oracin de El Greco; 1605; Coleccin privada; www.wga.hu

El celo surge cuando se dan estas dos realidades que le son totalmente necesarias:

"El amor a Dios que es el Amor, y saber que el Amor no es amado".

Ahora bien, estas dos premisas no se pueden separar, son complementarias, no se dan la una sin la otra.

Y esto sencillamente porque los motivos por los que se enciende el amor.

Son los motivos del celo, y se convierte en tristeza cuando contempla que el Amor no es amado.
 
Domingo ama ardientemente a Dios y a su Hijo Jesucristo con todo su corazn, con toda su alma, con toda su fuerza.

Ama lo que Dios ama y busca lo que Dios busca.

Quiere lo que Dios quiere y la voluntad de Dios es su voluntad.

El querer de Dios es "que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad."

Para eso envi a su Hijo amado.

Y puesto que esa es la voluntad de Dios, esa es tambin la voluntad y el querer de Domingo.

 
 
 
 
 
4 y 8 de Agosto - Santo Domingo (1170) - Fervoroso Amor por Dios  
 
 
 

Este sitio es dedicado a Nuestro Seor Jesucristo
en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios

  La Bendicin Apostlica de la Santa Sede en Roma se imparta (28 de Octubre, 2013)
Cooperatores Veritatis
 
Omnia ad majoren Dei Gloriam!
(Todo para la mayor gloria de Dios!)

Contctanos/escrbanos via email a [email protected]
El diseo y algunos materiales son ©2013-2021 por VerdadCatolica.Net - Todos los Derechos Reservados
Algunas obras rigen bajo licencia pblica o abierta - otras estn protegidas por derechos de propiedad intelectual de copyright de sus dueos.

   Hosted & powered by  UNI COMP® Inc.  
 

   Hosted & powered by  UNI COMP® Inc.  
 
top
CLOSE
NEXT
OUR FATHER

Our Father, Who Art In Heaven
Hallowed Be Thy Name.
Thy Kingdom come,
Thy Will be done
On earth as it is in Heaven.
Give us this day our daily bread
And forgive us our trespasses
As we forgive those who trespass against us.
Liberate us from all temptation[*]
And deliver us from all evil. Amen



[*] Liberate us is in keeping with the original Latin text.
       God usually does not "lead us" to temptation
       (unless we are tested),
       but gives us the grace to overcome and/or resist it
CLOSE
NEXT
HAIL MARY

Hail Mary, full of grace
The Lord is with thee.
Blessed art though among women,
And blessed is the fruit
Of thy womb, Jesus.
 
Holy Mary, Mary of God
Pray for us sinners
Now, and in the hour
Of our death. Amen


 
CLOSE
NEXT
APOSTLE'S CREED
I believe in God, the Father Almighty
Creator of Heaven and earth;
And in Jesus Christ, His Only Son, our Lord;
Who was conceived by the
[work and grace of the] Holy Ghost,[*]
Born of the Virgin Mary,
Suffered under Pontius Pilate,
Was crucified, died and was buried.
He descended into the Dead.[**]
On the third day, He rose again;
He ascended into Heaven,
And sits at the right hand of God,
the Father Almighty.
From thence he shall come to judge
the living and the dead.
 
I believe in the Holy Ghost,[*]
The Holy Catholic Church,
The communion of saints,
The forgiveness of sins.
The resurrection of the body,
And life everlasting. Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
[**] the Dead: "inferi", the underworld or the dead in Latin.
X
GLORIA

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive
to the voice of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all her iniquities.

Glory be to the Father, and to the Son,
and to the Holy Ghost[*],
as it was in the beginning, is now,
and ever shall be, world without end.
Amen

[*] Holy Ghost: may be substituted with the current Holy Spirit.
X
DE PROFUNDIS

Out of the depths I have cried to Thee, O Lord:
Lord, hear my voice.
Let Thine ears be attentive to the voice
of my supplication.

If thou, O Lord, wilt mark iniquities:
Lord, who shall abide it.
For with Thee there is merciful forgiveness:
and because of Thy law,
I have waited for Thee, O Lord.

My soul hath waited on His word:
my soul hath hoped in the Lord.
From the morning-watch even until night,
let Israel hope in the Lord.

For with the Lord there is mercy:
and with Him plenteous redemption.
And He shall redeem Israel
from all his iniquities.

V. Eternal rest give unto them, O Lord.
R. And let perpetual light shine upon them.
V. From the gate of hell.
R. Deliver their souls, O Lord.
V. May they rest in peace.
R. Amen.
V. O Lord, hear my prayer.
R. And let my cry come unto Thee.
V. The Lord be with you.
R. And with Thy Spirit.

(50 days indulgence to all who pray the De Profundis with V. and R.
"Requiem aeternam" (Eternal Rest) three times a day.
Pope Leo XIII, February 3, 1888)


Let us pray:
O God, the Creator and Redeemer of all
the faithful, we beseech Thee to grant
to the souls of Thy servants the remission
of their sins, so that by our prayers
they may obtain pardon for which they long.
O Lord, who lives and reigns,
world without end. Amen

May they rest in peace. Amen

CLOSE
NEXT
PADRE NUESTRO

Padre Nuestro,
que estas en los Cielos
Santificado sea Tu Nombre;
Venga a nosotros tu Reino;
Hgase Tu Voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada da;
Perdona nuestras ofensas,
Como tambin nosotros
perdonamos a los que nos ofenden,
No nos dejes caer en la tentacin,
y lbranos del mal. Amén
 
CLOSE
NEXT
AVE MARA

Dios te salve, Mara,
llena eres de gracia;
El Seor es Contigo;
Bendita T eres
entre todas las mujeres,
Y bendito es el fruto
De tu vientre, Jess.
 
Santa Mara,
Madre de Dios,
Ruega por nosotros
pecadores,
Ahora y en la hora
De nuestra muerte.
Amn
 
CLOSE
NEXT
CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo,
Su nico Hijo, Nuestro Seor,
Que fue concebido por obra
y gracia del Espritu Santo,
Naci de la Santa Mara Virgen;
Padeci bajo el poder de Poncio Pilato,
Fue crucificado, muerto y sepultado,
Descendi a los infiernos,
Al tercer da resucit de entre los muertos,
Subi a los cielos
Y est sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso.
Desde all ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espritu Santo,
La Santa Iglesia Catlica,
La comunin de los santos,
El perdn de los pecados,
La resurreccin de la carne
Y la vida eterna. Amn
 
 
CERRAR
DE PROFUNDIS

Desde lo hondo a Ti grito, Seor; Seor,
escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos
a la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?
Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia.
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

X
GLORIA

Gloria al Padre, al Hijo y al
Espritu Santo,
como es desde el principio,
es ahora y ser por los siglos de los siglos.
Amn

CERRAR
DE PROFUNDIS y QUE DESCANSEN EN PAZ

Desde lo hondo a Ti grito, Seor;
Seor, escucha mi voz;
Estn Tus oidos atentos a
la voz de mi splica.

Si llevas cuenta de los delitos, Seor,
quin podr resistir?

Pero de ti procede el perdn,
y as infundes respeto.
Mi alma espera en el Seor.

Espera en su palabra;
mi alma aguarda al Seor,
ms que el centinela la aurora.
Aguarda Israel al Seor.

Como el centinela la aurora;
porque del Seor viene la misericordia,
la redencin copiosa;
y l redimir a Israel de todos sus delitos.

V. Dadles, Seor, a todas las almas
el descanso eterno.
R. Y haced lucir sobre ellas
vuestra eterna luz.
V. Que en paz descansen.
R. Amn.