Pulse para abrir y leer la Coronilla de la Misericordia Divina

Relevant Catholic Divine Inspirations and Holy Lights
Contrarrestando la "Globalizacin de la Indiferencia" con el Ave Mara y el Santo Rosario
Contrarrestando la "Globalizacin de la Indiferencia" con el Ave Mara y el Santo Rosario
Contrarrestando la "Globalizacin de la Indiferencia" con el Ave Mara y el Santo Rosario
 
 
 



"El Rosario es el libro de los ciegos, donde las almas ven y ah enactan el drama mas grande de amor que el mundo haya visto; es el libro del sencillo, quien con el se inicia en los misterios y conocimientos mas gustosos que la educaci$n de los hombres; es el libro del anciano, cuyos ojos se cierran ante las sombras de este mundo, y se abren en la sustancia del porvenir. El poder del Rosario va mas all de lo que se pueda describir."
Arzobispo Fulton J. Sheen


"El Rosario es una de las mejores terpias para las almas inquietas, infelices, miedosas y frustradas, precisamente porque involucra el uso simultaneo de tres poderes: fsico, vocal y espiritual."
Arzobispo Fulton J. Sheen


"Los diablos tienen un temor abrumador del Rosario. El Saludo Angelical los hace volar y hace que tiemble el Infierno entero."
San Bernardo


 
 
 
 
 



"El Rosario es el libro de los ciegos, donde las almas ven y ah enactan el drama mas grande de amor que el mundo haya visto; es el libro del sencillo, quien con el se inicia en los misterios y conocimientos mas gustosos que la educaci$n de los hombres; es el libro del anciano, cuyos ojos se cierran ante las sombras de este mundo, y se abren en la sustancia del porvenir. El poder del Rosario va mas all de lo que se pueda describir."
Arzobispo Fulton J. Sheen


"El Rosario es una de las mejores terpias para las almas inquietas, infelices, miedosas y frustradas, precisamente porque involucra el uso simultaneo de tres poderes: fsico, vocal y espiritual."
Arzobispo Fulton J. Sheen

"Los diablos tienen un temor abrumador del Rosario. El Saludo Angelical los hace volar y hace que tiemble el Infierno entero."
San Bernardo



La 17a Rosa -El Ave Mara - Frutas del Ave
El Secreto del Rosario de San Luis Maria Grignon de Montfort

Entre las cosas admirables que la Santsima Virgen revel al Beato Alano de la Roche -y sabemos que este gran devoto de Mara confirm con juramento sus revelaciones-, hay tres ms notables: la primera, que es seal probable y prxima de eterna reprobacin tener negligencia, tibieza y aversin a la salutacin anglica, que ha reparado el mundo.

La segunda, que los que sienten devocin a esta salutacin divina poseen una gran seal de predestinacin.

La tercera, que los que han recibido del Cielo el favor de amar a la Santsima Virgen y servirla por afecto deben cuidar con el mayor esmero de continuar amndola y sirvindola hasta que ella los coloque en el Cielo, por medio de su Hijo, en el grado de gloria conveniente a sus mritos.



 
 


La 17a Rosa -El Ave Mara - Frutas del Ave
El Secreto del Rosario de San Luis Maria Grignon de Montfort

Entre las cosas admirables que la Santsima Virgen revel al Beato Alano de la Roche -y sabemos que este gran devoto de Mara confirm con juramento sus revelaciones-, hay tres ms notables: la primera, que es seal probable y prxima de eterna reprobacin tener negligencia, tibieza y aversin a la salutacin anglica, que ha reparado el mundo.

 
 
 


La segunda, que los que sienten devocin a esta salutacin divina poseen una gran seal de predestinacin.

La tercera, que los que han recibido del Cielo el favor de amar a la Santsima Virgen y servirla por afecto deben cuidar con el mayor esmero de continuar amndola y sirvindola hasta que ella los coloque en el Cielo, por medio de su Hijo, en el grado de gloria conveniente a sus mritos.

 
 



Todos los herejes, que son hijos del diablo, y que llevan las seales evidentes de la reprobacin, tienen horror al avemara; aprenden el padrenuestro, pero no el avemara y preferiran llevar sobre s una serpiente antes que un Rosario.

Entre los catlicos, los que llevan el signo de la reprobacin no se cuidan apenas del Rosario, son negligentes en rezarlo o lo rezan con fastidio y precipitadamente.

Aunque yo no aceptara con fe piadosa lo revelado al Beato Alano de la Roche, mi experiencia me basta para estar persuadido de esta terrible y dulce verdad. Yo no s, ni veo con claridad cmo es que una devocin aparentemente tan pequea puede ser seal infalible de eterna salvacin, y su defecto, signo de reprobacin; y no obstante, nada ms cierto.

 
 
 




Todos los herejes, que son hijos del diablo, y que llevan las seales evidentes de la reprobacin, tienen horror al avemara; aprenden el padrenuestro, pero no el avemara y preferiran llevar sobre s una serpiente antes que un Rosario.

Entre los catlicos, los que llevan el signo de la reprobacin no se cuidan apenas del Rosario, son negligentes en rezarlo o lo rezan con fastidio y precipitadamente.
Aunque yo no aceptara con fe piadosa lo revelado al Beato Alano de la Roche, mi experiencia me basta para estar persuadido de esta terrible y dulce verdad. Yo no s, ni veo con claridad cmo es que una devocin aparentemente tan pequea puede ser seal infalible de eterna salvacin, y su defecto, signo de reprobacin; y no obstante, nada ms cierto.
 
 



Nosotros mismos vemos que quienes en nuestros das profesan las doctrinas nuevas condenadas por la Iglesia, a pesar de su piedad aparente, descuidan la devocin del Rosario y con frecuencia lo separan del corazn de quienes les rodean, con los pretextos ms hermosos del mundo. Se guardan muy bien de condenar abiertamente el Rosario y el escapulario, como hicieron los calvinistas; pero su manera de conducirse es tanto ms perniciosa cuanto ms sutil.

Mi avemara, mi Rosario, son mi oracin y mi muy segura piedra de toque para distinguir a los que van dirigidos por El espritu de Dios de los que estn bajo la ilusin del espritu maligno. He conocido almas que parecan volar, como las guilas, hasta las nubes, por su sublime contemplacin, y que, no obstante, eran desdichadamente engaadas por el demonio, y slo pude descubrir sus ilusiones al verlas rechazar el avemara como algo que resultaba poco para ellas.



 
 
 
 
 



Nosotros mismos vemos que quienes en nuestros das profesan las doctrinas nuevas condenadas por la Iglesia, a pesar de su piedad aparente, descuidan la devocin del Rosario y con frecuencia lo separan del corazn de quienes les rodean, con los pretextos ms hermosos del mundo. Se guardan muy bien de condenar abiertamente el Rosario y el escapulario, como hicieron los calvinistas; pero su manera de conducirse es tanto ms perniciosa cuanto ms sutil.

 
 
 

Mi avemara, mi Rosario, son mi oracin y mi muy segura piedra de toque para distinguir a los que van dirigidos por El espritu de Dios de los que estn bajo la ilusin del espritu maligno. He conocido almas que parecan volar, como las guilas, hasta las nubes, por su sublime contemplacin, y que, no obstante, eran desdichadamente engaadas por el demonio, y slo pude descubrir sus ilusiones al verlas rechazar el avemara como algo que resultaba poco para ellas.
 
 


El avemara es un roco celeste y divino que, al caer en el alma de un predestinado, le comunica admirable fecundidad para producir toda clase de virtudes; y cuanto ms regada est el alma por esta oracin, ms se ilumina su espritu, ms se abrasa su corazn y fortifica contra sus enemigos.

El avemara es un dardo penetrante e inflamado, que, unido por un predicador a la palabra de Dios que anuncia, le da fuerza para atravesar y convertir los corazones ms duros, aun cuando no tenga el orador extraordinario talento natural para la predicacin.

sta fue la secreta arma que, como dejo dicho, enseo la Santsima Virgen a Santo Domingo y al Beato Alano para convertir a los herejes y a los pecadores.

ste es el origen de la prctica de los predicadores de rezar un avemara al principio de sus predicaciones, segn asegura San Antonino.




 
 
 



El avemara es un roco celeste y divino que, al caer en el alma de un predestinado, le comunica admirable fecundidad para producir toda clase de virtudes; y cuanto ms regada est el alma por esta oracin, ms se ilumina su espritu, ms se abrasa su corazn y fortifica contra sus enemigos.

El avemara es un dardo penetrante e inflamado, que, unido por un predicador a la palabra de Dios que anuncia, le da fuerza para atravesar y convertir los corazones ms duros, aun cuando no tenga el orador extraordinario talento natural para la predicacin.
sta fue la secreta arma que, como dejo dicho, enseo la Santsima Virgen a Santo Domingo y al Beato Alano para convertir a los herejes y a los pecadores.

ste es el origen de la prctica de los predicadores de rezar un avemara al principio de sus predicaciones, segn asegura San Antonino.

 
 
"El Rosario es una larga cadena que une el Cielo y la tierra.
Una punta est en nuestras manos y la otra est en las manos de la Santa Virgen Mara ...
La oracin del Rosario sube como incienso a los pies del Todopoderoso.
Mara responde de inmediato como si fuera un roco benigno, trayendo vida nueva a los corazones humanos."
 
Santa Teresa del Nio Jess de Lisieux
 
 
 
 
 
 
 

 
 


El Papa nos advierte sobre la Globalizacin de la Indiferencia en su mensaje para la Cuaresma

27 de Enero, 2015 - Radio Vaticana

Tambin como individuos tenemos la tentacin de la indiferencia. Estamos saturados de noticias e imgenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. Qu podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia? En primer lugar, podemos orar en la comunin de la Iglesia terrenal y celestial. No olvidemos la fuerza de la oracin de tantas personas.
news.va

 
 
 
 
 
 
 




El Papa nos advierte sobre la Globalizacin de la Indiferencia en su mensaje para la Cuaresma

27 de Enero, 2015 - Radio Vaticana

Tambin como individuos tenemos la tentacin de la indiferencia. Estamos saturados de noticias e imgenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. Qu podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia? En primer lugar, podemos orar en la comunin de la Iglesia terrenal y celestial. No olvidemos la fuerza de la oracin de tantas personas.
news.va
 
 
 
Contrarrestando la "Globalizacin de la Indiferencia" con el Ave Mara y el Santo Rosario
 
 

Este sitio es dedicado a Nuestro Seor Jesucristo
en la Santsima Virgen Mara
para la Gloria de Dios

  La Bendicin Apostlica de Su Santidad Papa Francisco se imparta (28 de Octubre, 2013)
 
Contctanos/escrbanos via email a [email protected].
El diseo y algunos materiales son ©2013-2016 por VerdadCatolica.Net - Todos los Derechos Reservados
Algunas obras rigen bajo licensia pblica o abierta - otras estn protegidas por derechos de propiedad intelectual de copyright de sus dueos.

   Hosted & powered by  UNI COMP® Inc.  
 

   Hosted & powered by  UNI COMP® Inc.  
 
top